Preocupación por la salud de Tori Spelling: el desmejorado aspecto de la actriz tras una sorpresiva internación

Después de su divorcio y en medio de su delicada situación económica, la preocupación respecto a la salud y la vida de Tori Spelling crecen luego de que trascendiera que la actriz permaneció hospitalizada durante varios días por causas no reveladas.

Tras mudarse con sus cinco hijos a una casa rodante, la artista ingresó en un centro médico en los últimos días. Si bien ya habría recibido el alta, su aspecto físico despertó las alarmas después de que se la viera abandonando el hospital con varios moretones en el rostro.

Tras cuatro días de internación, la estrella de Beverly Hills, 90210 fue vista el domingo saliendo de una sala de emergencias de Los Ángeles después de haber sido ingresada el jueves pasado, según informó el medio norteamericano Page Six.

A través de distintas imágenes obtenidas por la publicación, se pudo ver a Spelling vestida informalmente con heridas tanto en la cara como en ambos brazos mientras era conducida en una silla de ruedas hacia un vehículo.

La actriz, de 50 años, requirió de ayuda para levantarse de la silla, tarea en la que la asistió una mujer que aparentaba ser una enfermera. Fue antes de abandonar el hospital que Spelling contó en sus historias de Instagram, el domingo, parte de lo ocurrido. Junto a una foto de su pulsera como paciente del centro médico, dejó ver que ingresó al hospital el 17 de agosto y escribió: “Cuarto día acá y extraño mucho a mis hijos. Agradecida y muy orgullosa de mis niños fuertes, valientes y amables, que siguen siendo positivos sin importar lo que venga”, manifestó.

Tori Spelling no dio más detalles en relación a los motivos que llevaron a su internación, aunque su hospitalización se produjo un día después de que fuera fotografiada en el set de un nuevo proyecto, en Beverly Hills.

Desde comienzos de este mes, Spelling vive en una casa rodante junto a sus hijos Liam, de 16 años; Stella, de 15; Hattie, de 11; Finn, de 10 y Beau, de 6, fruto de su relación con su exmarido, Dean McDermott, de quien se separó recientemente tras casi dos décadas de convivencia.

“Es con gran tristeza y el corazón muy, muy apesadumbrado que después de 18 años juntos y 5 hijos increíbles, Tori Spelling y yo hemos decidido seguir por caminos separados y comenzar cada uno su propio viaje. Seguiremos trabajando juntos como padres amorosos y guiaremos y amaremos a nuestros hijos en este momento difícil. Les pedimos a todos que respeten nuestra privacidad mientras nos tomamos este tiempo para contener a nuestra familia con amor y trabajar para superar esto. Gracias a todos por su apoyo y amabilidad”, escribió el actor meses atrás en una publicación de Instagram eliminada más tarde.

En cuanto a los motivos de la ruptura, algunas fuentes señalaron en ese momento que las constantes crisis terminaron dinamitando la pareja, en lo que habría sido una suma de situaciones que se fueron acumulando con el tiempo.

Junto a su nueva vida separada del padre de sus hijos, la actriz e hija de quien fue uno de los productores más poderosos de la televisión norteamericana, Aaron Spelling, tuvo que enfrentar otras situaciones delicadas derivadas de problemas económicos que la llevaron a tener que mudarse junto a sus hijos a un camping, en donde viven en una casa rodante en la localidad de Ventura, en California.

Spelling reveló que su casa de alquiler en Los Ángeles estaba infestada de modo tóxico, lo que habría provocado en la familia una “espiral continua de enfermedad”. En mayo de este año, el grupo familiar comenzó a experimentar dificultades respiratorias, cuadros febriles y sensación de cansancio extremo debido a una infestación de moho negro en el inmueble en el que vivían. “Nos estuvo matando lentamente durante los últimos tres años“, reveló la intérprete en un posteo en Instagram en su momento.

La falta de ingresos para la familio se vio acrecentada tras la muerte del padre de la actriz. El reparto de la herencia despertó un fuerte enfrentamiento entre Tori y su madre, Candy Spelling, que terminó quedándose con 450 millones de dólares.