Tiene 27 años y en su país es una de las actrices con mayor proyección. Ya tuvo el “visto bueno” del gran Ricardo y Florencia Bas. Tras su primera gran charla con ¡Hola!, viajó a Buenos Aires, la tierra del “galán que nos robó”
1 minuto de lectura'

En España, su tierra, la consideran una de las actrices jóvenes más talentosas del momento. Pero acá (adonde llegó hace unos tres días, en plan de vacaciones en la tierra de su chico), por ahora, Úrsula Corberó (27) es conocida como la diosa que “nos robó a nuestro galán”: Chino Darín (27), que ya hace rato demostró que es mucho más que “el hijo de Ricardo”. Según parece, Úrsula conoció a su novio argentino mientras grababan la serie La embajada. Ella venía de romper un noviazgo de dos años con Andrés Velencoso –modelo y actor, ex de Kylie Minogue– y no soñaba con que el amor volvería a sorprenderla.
Según su currículum vitae, a los 13 empezó a formarse en interpretación, técnica vocal y canto y tuvo sus primeros roles secundarios. En 2008 saltó a la fama con la serie de la cadena Antena 3 Física o química (también cantaba la cortina musical) y desde entonces su nombre encabeza proyectos importantes en cine, teatro y televisión. También parece que ya conoció al gran Ricardo y a Florencia Bas, los padres de su novio, y tuvieron buena onda y conexión.
A la hora de hablar es un torrente de energía. Tam simpática como bella, es capaz de contagiar su buena actitud a cualquiera que esté a su lado.
En una charla íntima, Úrsula habla de trabajo, amor, y de por qué no le gusta imaginar su futuro.
–¿Cuándo supiste que querías ser actriz?
–Tenía 5 años y lo único que decía es que quería ser artista, me imagino que no sabía lo que significaba ser actriz.
–Tu mamá te ‘‘chantajeaba” con muñecas Barbie para que no fueras a los castings…
–Es verdad. [Risas]. No tuve la suerte de llegar y quedar. Lo mío fue pasito a pasito. Tuve mucha suerte con los padres que me tocaron, porque a otros les decís que querés ser artista y no lo aceptan. Mi madre se volvió loca buscándome una agencia, y estuve un año y medio yendo a pruebas y nada. Cuando llegábamos y había tanta gente, me decía: “Nos vamos a comer un chocolate con churros y te compro una Barbie”.

–¿Cómo surgió la idea de abrir un local de ropa juntas?
–Como me surgen a mí todas las ideas, sin pensar. Pasé por delante de un local que estaba en alquiler y tuve una corazonada.
–¿Te gustaría trabajar fuera de España?
–No sé cómo es trabajar fuera, pero sí que lo tengo como una asignatura pendiente. Me encantaría, siempre y cuando sea un proyecto en el que yo me vea.
–¿Qué tiene que tener un guión para “engancharte”?
–La trama tiene que ser interesante y me tiene que gustar cómo está escrito.
–¿Comedia o drama? ¿Dónde te sentís más cómoda?
–Son registros muy diferentes. Es verdad que la comedia, por mi energía y mi forma de ser, va bien conmigo. Creo que para el drama conviene no sentirte cómoda, pero tiene una cosa que engancha, y es que trabajás más desde las emociones.
–¿Un papel al que dirías sí sin pensarlo?
–Me gusta mucho Audrey Hepburn y me encantaría interpretar su papel en My Fair Lady.
–¿Qué es lo que más extrañás de Barcelona?
–Sobre todo a mi familia, a mis amigos de toda la vida, pero también poder dar una vuelta por el centro de la ciudad en invierno. Barcelona tiene ese punto de paz que con el ritmo de trabajo que llevo me vendría muy bien.

–¿Tenés algún tatuaje?
–No. Es algo que siempre quise, pero nunca supe qué hacerme y las chicas de maquillaje de todos los rodajes me lo agradecen.
–¿Cómo definirías tu estilo?
–Me gusta ir cómoda pero con un toque rockero. Me encanta el negro, las chaquetas de cuero y soy una loca de los aros.
–Y a la hora de pisar una alfombra roja, ¿en qué diseñadores confiás?
–Tengo debilidad por Teresa Helbig. Ella fue la primera persona que me prestó un vestido para un evento, yo tenía entonces 18 años. Siempre tuvimos muy buen feeling, aparte de que me encantan sus diseños y creo que refleja la feminidad, el glamour y el buen gusto.
–¿Qué es lo que más te gusta del Chino Darín como actor?
–Muchísimas cosas. Es una persona muy inteligente y sensible, y eso para interpretar es muy importante.
–¿Es una ventaja o un inconveniente salir con alguien que se dedica a lo mismo que vos?
–Es muy relativo, depende de cada vínculo. Para mí es muy fácil. Cuando conoces a una persona trabajando, primero es compañero de trabajo y luego, a veces, la vida te da sorpresas. Pero, ante todo, cuando estoy trabajando, Chino es un compañero de trabajo.
–¿Qué te gusta hacer cuando las cámaras se apagan?
–Soy bastante ama de casa. Soy muy casera. Adoro limpiar poniendo la música a tope y me gusta mucho cocinar.
–¿Qué hacés para lucir esta figura?
–No me obsesionan estas cosas, además, soy de buen comer. Tengo mucha facilidad para engordar y adelgazar, pero siempre va unido al ritmo de trabajo que tenga y el momento personal que esté viviendo.
–¿Cuesta lidiar con la fama y mantener los pies en la tierra?
–Depende de la personalidad de cada uno. La fama tiene cosas buenas y cosas malas como todos los trabajos, a lo mejor en este se acentúa más lo malo, pero mi vida tampoco cambió tanto. Es verdad que vas por la calle y todo el mundo te conoce, pero también me hace sentir bastante protegida.
–¿Cómo te ves dentro de diez años?
–Desde muy chica siempre pensé que no iba a pasar de los 30 años. [Risas]. No es nada traumático. No me imaginaba de grande. Nunca fui de imaginar mi futuro, porque me pasaron cosas tan locas en la vida que creo que lo que me depara es inimaginable.
–Y si mirás hacia atrás, ¿qué pensás?
–Que es todo muy loco. Cuando sos chico y tenés un sueño, lo idealizás todo; ahora, cuando estoy donde quería estar –todavía quiero llegar más lejos, porque soy ambiciosa–, me doy cuenta de que tampoco es oro todo lo que reluce.
- Texto: María Garilleti
- Fotos: Edu García
- Estilismo: Equipo ¡HOLA! Fashion
- 1
Christian Petersen fue trasladado a Buenos Aires y ya se encuentra en el Hospital Alemán
2Tyler Perry es demandado por segunda vez por presunta agresión sexual contra un actor que trabajó bajo su dirección
3Nacho Castañares: el debut que lo emociona, las señales que recibe de su mamá y lo bueno y lo malo que le dejó Gran Hermano
4Brigitte Bardot, una mujer que vivió grandes amores, pero también muchas desilusiones





