Formento, una voz que juega con la nostalgia
El locutor, que ganó popularidad gracias a Feliz domingo , conduce un ciclo vespertino en Radio 10
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La voz y el rostro de Jorge Formento (46 años, locutor egresado del Cosal) están asociados a la imagen televisiva de Canal 9 en los años del "zar" Alejandro Romay. Fue una de las figuras de su noticiero y secundó con gran profesionalismo a Berugo Carámbula y, sobre todo, a Silvio Soldán en el popular Feliz domingo .
Con más de 20 años de trayectoria, desde junio último conduce por Radio 10 (AM 710), de lunes a viernes, de 21 a 24, Ahora sí , un ciclo que destaca la nostalgia de las décadas del 70 y del 80 a través de recuerdos, anécdotas, entrevistas y la música de esos años. Propone, además, juegos y entretenimientos con una activa y numerosa participación de la audiencia.
-¿De qué manera surge este ciclo nocturno?
-Es un programa que ya estaba en la radio, y creo que su mérito va más allá del conductor, porque ya estaba armadito y tiene como objetivo despertar en la audiencia los buenos recuerdos de décadas del 70 y los 80, y algo de los 90, que, por otra parte, también fueron duras en otros aspectos. Ofrecemos disparadores con consignas que tienen que ver con modas, juegos, bailes, peinados, y también las comparaciones respecto a la época actual. Todas esas cosas que marcaron la niñez y la adolescencia de los que tenemos hoy cuarenta y pico.
-¿Le agregó al ciclo algo de su experiencia televisiva?
-Le incorporé el ping-pong de Feliz domingo con recuerdos y anécdotas de esos años, ilustradas con la canción de Joaquín Sabina "Jugar por jugar". Y, por supuesto, también hay entrevistas. Cuando yo ingresé se hacían notas solamente a aquella gente que tuvo una participación destacada en los medios por aquellos años. Yo soy de la idea de ampliar un poquito más el espectro, porque si Diego Torres, por ejemplo, no participó artísticamente de la época por razones cronológicas en aquellos años, me encantaría saber cómo fue su adolescencia, en qué barrio estuvo o con qué cosas jugaba. También fue muy pintoresco reencontrarme con alumnos del colegio en el que yo fui preceptor antes de ser locutor, y con compañeros míos de la primaria y secundaria.
-Poseés una gran cualidad radiofónica: tu muy buena voz.
-Pero eso no es ningún mérito: vino de arriba. Estaba en los genes.
-¿Cómo fueron tus comienzos en la radio?
-Como muchos otros, haciendo distintos turnos y suplencias en casi todas las emisoras. Lo que más me gustaba de aquella época es que había mucha gente en la radio. En ese tiempo disfrutábamos más porque no teníamos miedo a perder el trabajo. Había un compañerismo y una buena onda que después se fueron perdiendo por una cuestión lógica de supervivencia.
-¿En tu caso, la TV y la radio se dieron en forma paralela?
-Estuve tres años con suplencias radiales y después hice unas pruebas en TV como locutor de cabina, porque ni pensaba en salir en cámara. En ese momento se ganaba bien en televisión haciendo locución en off. Realicé, así, labores en los canales 13, 11 y 7. En Canal 9 me encontré una vez con Lidia Sánchez, que era jefa de locutores y una suerte de mamá postiza de todos ellos. Me tomaron una prueba: fuimos 100 y eligieron a seis, entre ellos Claudio Rigoli, Angel Rey, Sergio De Caro, Daniel Castex y yo. Así conocí a Romay, quien me saludó, me dijo que quería que fuera una de las voces del canal y ahí empecé mi carrera televisiva. Con él trabajé desde 1987 hasta 1998. Con su dirección, fui la voz del canal; después hice Nuevediario , Atrévase a soñar, con Berugo Carámbula, y finalmente, Feliz domingo , con Soldán.
-¿Qué fue lo más trascendente de ese período?
- Feliz domingo fue lo más popular, pero estuve muy contento trabajando con Berugo Carámbula; fue una de las experiencias más enriquecedoras. Y después, también con Romay, comencé otra gran aventura radial en FM Feeling, una emisora de muy buena música romántica. Estuve allí desde la emisión de prueba hasta fines de 1998 y gané un Martín Fierro.
-Trabajaste en TV con una figura muy popular como Soldán...
-Tuve la suerte de conocerlo antes de Feliz domingo. En Radio Buenos Aires, donde Soldán tenía un programa, Soldán esquina Tango , fui locutor de Silvio, en suplencias. Trabajar con Silvio es fenomenal, sobre todo en un programa de las características de Feliz domingo , con muchas horas al aire y en vivo. Vos trabajás a su lado y cerrás los ojos. Cualquier cosa que pase, él la va a salvar. Es como trabajar con red, y eso es maravilloso.
-¿Le debés mucho a Romay?
-Además de la cuestión profesional, me parece que él enseña mucho como persona. Las imágenes que tengo de Alejandro, en que saluda al portero del canal igual que a las primeras figuras y les pregunta por los hijos no se ven frecuentemente en los medios. Esas son las cosas que a mí me pintan a una persona. Lo tiene Romay, lo tenían Juan Carlos Altavista, Alberto Olmedo, Carámbula... pero son pocos los que tienen eso.
-¿Y cómo siguió tu carrera?
-En 1998, después de nueve años sin tomarme ni un día de vacaciones, cumplí el sueño de llevar a mi mamá a España con toda la familia. Mi mamá era gallega y le armamos una especie de Sorpresa y media. Nos fuimos con toda la familia a recorrer la Madre Patria y la aldea donde ella había nacido. Cuando regresé, me tomé las vacaciones de verano y en el último día de enero de 1999, antes de reintegrarme, me agarró como un ataque de locura. Estaba en Mar del Plata y quería quedarme en esa bella ciudad. Lo hablé con mi mujer, con mis hijos y con Romay. Le comenté que necesitaba cambiar de aire y disfrutar un poco más de la vida. Me ofreció ir a una radio suya de Miami, pero le dije que no podría vivir allí. Así que me quedé en Mar del Plata, en LU6, donde permanecí hasta 2001. Pero estalló la crisis económica y tuve que volver a Buenos Aires.
-Y ahora, en Radio 10...
-Yo nunca dejé de trabajar como animador en fiestas empresariales. Y despacito volví a incursionar en los medios. Hice locuciones en off para TV, Hechiceras , El ojo cítrico , con Viviana Canosa, hasta que me convocaron para hacer este programa. ¿Qué más puedo pedir, si trabajo en lo que más me gusta? La amo tanto que me hace muy feliz que uno de mis cuatro hijos esté estudiando en el ISER la carrera de operación técnica de radio y TV. Sueño con tener algún día un proyecto juntos.
Por dentro
- Acompañan a Formento Norberto Tallón (productor general), Germán Mónaco y Leonardo Brandoni (producción) y Jorge Díaz (operación técnica).
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