
Richard Gere, en un thriller desparejo
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"Mensajero de la oscuridad" ("The Mothman Prophecies", EE.UU./2001). Dirección: Mark Pellington. Con Richard Gere, Laura Linney, Will Patton, Alan Bates y otros. Guión: Mark Pellington, basado en el libro "The Mothman Prophecies", de John A. Keel. Fotografía: Fred Murphy. Música: Tomas Dandy. Presentada por Nu Vision. Duración: 119 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 13 años.
Nuestra opinión: regular
Hace algunos años ocurrió en la localidad de Point Pleasant, Virginia, una serie de inexplicables episodios en los que terroríficas apariciones sobrenaturales advertían a los pobladores acerca de inminentes catástrofes. Los diarios norteamericanos se ocuparon extensamente de estos episodios y el novelista John A. Keel elaboró un exitoso libro que fue aprovechado por Mark Pellington para desarrollar un guión que combinase el thriller de terror, enigmas psicológicos y elementos de fenomenología paranormal.
El personaje central de la historia es John Kline, un periodista estrella absolutamente pragmático que debe enfrentarse a hechos que desafían toda lógica racional. Tanto él como su esposa deciden mudarse, y ambos hallan una finca espaciosa que cumple con los sueños de ambos. Pero cuando el matrimonio ocupa la casa se inician tenebrosos signos que alertarán al periodista. La mujer enferma de cáncer, no tarda en morir, y su desesperado marido comienza a seguir varias pistas que le indicarán que lo sobrenatural tuvo mucho que ver en la tragedia que se abatió sobre su hogar.
La diafanidad que alguna vez gobernó la existencia del periodista se transforma en una lóbrega carga. Hace su trabajo en tinieblas con una constante presencia inexplicable siempre a su lado.
Sombras tenebrosas
De aquí en más la trama se convierte en una ininterrumpida sucesión de preguntas sin respuestas. Varios personajes se suman a esa investigación que el reportero sigue con una constancia casi convertida en obsesión. Así el film entra en una espiral que va desconcertando al espectador, que debe hacer un enorme esfuerzo para compenetrarse acerca de lo que el guión propone como terror y mensajes de otros mundos.
No es sencillo, pues, descifrar cabalmente la propuesta de "Mensajero de la oscuridad". Como guionista, Mark Pellington quiso abarcar puntillosamente esos sucesos extraterrenales, aportar suspenso al relato, desarrollar un entramado sentimental y convencer de que más allá de la Tierra existen elementos que están muy por encima del fácil conocimiento de los humanos.
La proposición es muy amplia, y mucho más en este caso, en que la historia debe armarse en torno de sobrentendidos, sombras tenebrosas y mensajes en clave.
Como director mostró, en cambio, un sólido oficio ya desarrollado en "Enigma en la calle Arlington", uno de sus films más recordados. Hay en "Mensajero de la oscuridad" un cuidado por lo técnico -tanto la banda musical como la fotografía son de excelente nivel-, y se sostiene por los acertados efectos visuales, fundamentalmente en las escenas finales, aquellas en que la casi apocalíptica caída de un puente obliga a los espectadores a despertar de su modorra y adherirse a lo que transcurre en la pantalla.
Por su parte, el elenco apostó a la sinceridad y le costó bastante salir indemne de su tarea. Richard Gere se mostró algo desganado como ese periodista cada vez más inmerso en su torturado micromundo, en tanto que Laura Linney, Will Patton y el siempre eficaz Alan Bates transitaron cansinamente por este film que, con un guión mejor elaborado, se hubiese convertido en un producto más ágil y soportable.






