Ruibal y las sutilezas para cantarle al amor

Javier Ruibal llevaba apenas seis o siete minutos de concierto cuando, al terminar su segunda canción, explicó que mucho de lo que se escucharía esa tarde giraría en torno al amor. Y ahí nomás desplegó "Dame tu boca", un tema que lo ubica en una estética sonora que supo compartir con propuestas como la del grupo de pop flamenco Ketama. "Resbálate por mi contorno,/ cómete mis besos envueltos en mis brazos; y valdrá la pena existir, amor, mira con qué poquito, con qué poquito, amor." Escrito fuera de su contexto, podría sonar meloso pero Ruibal, sólo con su guitarra, evita esa situación y le da vuelo a sus canciones de amor.

Como suele suceder los viernes a la tarde, en Corrientes al 1530, el Hall del Teatro San Martín se había convertido en un refugio para bajar las revoluciones, para encontrarse con la música. Puede ser jazz, folklore estilizado, tango contemporáneo o un cantautor español que, como el último viernes, se plantó sólo con su guitarra y logró captar la atención del público presente.

La audiencia de los viernes y sábados en el hall es la suma de la convocatoria que tiene el ciclo (más allá de lo que ofrezca), de los desprevenidos que andan por la zona, escuchan música e ingresan, y del público que lleva cada músico. A pesar de que a Ruibal se lo podría considerar un desconocido, porque hace más de una década que no actúa en escenarios locales, tiene fans que lo fueron a escuchar. Hubo quienes le pidieron canciones y hasta le preguntaron, si volvería a actuar en Buenos Aires. Y eso dio pie a que el músico hablara de su gira, que tendrá una actuación mañana, en La Plata, y pasado mañana, en Boris Club de Jazz, de Buenos Aires. (Su tour también incluyó Mar del Plata, Neuquén y Bariloche).

En ese recital intimista, que se impuso al ruido de la calle y al murmullo de gente que hablaba en otros sectores del hall del complejo teatral, el cantautor ofreció una selección de temas representativos de su carrera que hasta hizo lugar a un pedido del público. La música de Ruibal (propia, aunque pueda contener alguna pieza de Lorca, como "Por tu amor me duele el aire"), tiene gestos que pueden sonar más latinoamericanos que ibéricos. A pesar de esto, en esa soledad de guitarra y voz el sur de España brota en forma de notas y de fraseo, de melodías, de despojo, de giros guitarrísticos y ornamentos vocales.

En esa actuación no faltaron guiños a los locales, como un tema que le dedicó a Tanguito, aunque sin la finísima hechura de los temas más conocidos de su cancionero, como "Dame tu boca", "Ave del paraíso" o "La flor de Estambul", sobre música de Satie.

En la proyección que este músico ha hecho de su trabajo siempre contempló la sonoridad de lo arábigo o de otras culturas, además de lo flamenco, para enmarcarlas en el ámbito de lo pop. Todo esto es evidente en los detalles mínimos, ahora que anda solo con su guitarra por los escenarios argentinos que viene recorriendo.

Sin embargo, puede estar bien acompañado. Para el concierto de pasado mañana, en Boris, tendrá como invitados a la cantante, bajista y guitarrista cubana Yusa, al cantautor Raúl Carnota, al armoniquista Franco Luciani, al compositor Juan Quintero y a la guitarrista Cecilia Zabala, entre otros.

Por Marcelo Stiletano y Mauro Apicella

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