¿Se acuerdan de Ryan Phillippe?

A Ryan Phillippe lo conocemos por ser el ex esposo de la super estrella Reese Witherspoon, pero en los 90’s era una promesa con nombre propio. Sé lo que hicieron el verano pasado y Cruel Intentions fueron los films que lo catapultaron a la fama como el nuevo chico sexy de Hollywood, sin embargo el envión inicial perdió velocidad ¿Su presente? ¡te lo contamos en esta nota!

La fama es un bien tan preciado como pasajero y es bueno tenerlo claro cuando se pisa la alfombra roja. Sin embargo, esto no siempre es sencillo. Menos cuando luego de un momento de éxito rutilante, trabajos posteriores pasan desapercibidos. En el caso de este joven actor, se suma además el fracaso de su matrimonio con la bella rubia Reese Witherspoon (con quien tiene dos hijos), que para colmo, rehizo su vida y acaba de ser madre nuevamente al ritmo de una carrera en ascenso. Luego de que su esposa ganara el Oscar a Mejor Actriz en 2006 y el la aplaudiera emocionado y de pie…llegó la separación. Con ella, pareció esfumarse lo que a nivel laboral le venía ocurriendo desde que comenzó a actuar cuando era adolecente en la serie televisiva One life to live y logró saltar al éxito de la pantalla grande.

Se detuvieron abruptamente la sucesión de trabajos hiper taquilleros, fans enardecidos y buenas críticas para quedar ensombrecido en papeles de reparto, entre los que se destaca el rol en Flags of Our Fathers bajo la dirección de Clint Eastwood.

Tuvo extensos períodos sin trabajar y, deprimido en el plano personal, llegó a declarar que pensó en quitarse la vida. No obstante logró sobreponerse y redirigir el rumbo. En el 2010 probó con la comedia en McGruber y no le fue mal, aunque no logró salir de un papel secundario ni obtener mayor trascendencia. Igual que ocurrió en el drama The Lincoln lawyer de 2011. Ese año dijo en una entrevista que su personalidad era demasiado "antisocial" para seguir frente a cámaras y deslizó su retiro.

En el plano amoroso y pese a que la relación no prosperó, en ese entonces el corazón estaba contento y ocupado con otra rubia exitosa de la industria: Amanda Seyfried, la actriz de Mamma Mía . Quizás haya sido el aliciente emocional que necesitaba el carilindo para remontar vuelo nuevamente. A partir de ese momento, con la idea de alejarse al menos un poco de la actuación, divisó una oportunidad: introducirse en la producción y dirección de proyectos. Hasta el momento, no ha pasado de algunos tímidos intentos, pero la madurez que le dan sus 39 años con más de 20 participando del negocio cinematográfico anticipan una salida digna para el ex rompecorazones de labios gruesos, aspecto tosco y torso perfecto. A esto se suma la oferta recibida y aceptada durante el 2012 de volver a hacer televisión con un éxito aceptable (en la serie Damages).

Entre tanto, la prensa del corazón sigue con atención sus novias, los encuentros con sus hijos y las coincidencias presenciales con su ex en ocasiones como eventos deportivos o escolares de sus retoños en común: Ava, de 14 años y Deacon, de 10. Aunque aún no recompuso su vida amorosa con la estabilidad con la que sí lo hizo Reese, está de novio desde el año pasado con una modelo de 20 años, Paulina Slagter, a quién ya presentó a sus hijos.

¿Será el 2014 el año del nuevo despegue para Ryan?