Bienvenidos a bordo: Ingrid Grudke y una coreo de alto voltaje al ritmo de Jennifer López
Renovarse no es fácil, y más cuando la responsabilidad de fallar afecta especialmente a un representado, que mira desde la casa cómo el famoso que eligió le pone más o menos entusiasmo a cada desafío.
Ese es el quid de Bienvenidos a bordo, un programa donde los famosos son apenas embajadores de participantes anónimos que están en su casa. No se trata de que la figura se lleve un premio más de los muchos que pululan por la tele, sino de favorecer a alguien que depositó en ella su voto de confianza.
Entre las secciones que concitan mayor interés de las propuestas por Guido Kaczka está la del baile. Más en serio, más en broma, con destreza irregular, los invitados eligen una canción y se mueven ante la atenta mirada de un jurado anónimo (generalmente un taxista que está ahí para participar en algún otro juego) que elegirá al triunfador a partir de "la onda" que le ponga a su performance.
Y aunque el martes el premio recayó en alguien más, la "onda" de la noche tuvo nombre y apellido: Ingrid Grudke. La modelo pasó a la pista mientras sonaban los primeros versos de "El anillo", el hit de Jennifer López, y lo dio todo.
Entre perreo, algo de erotismo, mucho acting y movimientos sensuales, la rubia levantó la temperatura del estudio. "Me energicé. Mucha onda. Estoy seguro de que mi mamá me va a decir: ‘Guido, está bárbara Ingrid Grudke’, porque siempre me lo comenta", intentó patear la pelota afuera Guido para que no fuera tan alevoso el piropo. Mientras tanto, la modelo continuaba extasiada en su danza, transmitiendo una sensación similar que traspasaba la pantalla.
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