Bienvenidos a bordo: un participante se burló de Guido Kaczka y provocó la risa de todo el estudio

El humor siempre está presente en Bienvenidos a bordo, pero usualmente surge de los disparates del conductor o de alguno de los cómicos invitados. Muy pocas veces de los participantes anónimos.

La excepción llegó con el ingreso al estudio de un taxista de nombre Fabián Drago, de ojos y apellidos similares a Hernán, presente esa noche en el estudio. "Ahí está mi primo", lo saludó de lejos el participante, y aunque el conductor creyó ver un inexistente parecido, el aludido se sinceró: "No, él es más lindo, más flaquito".

Buscando seguir con el juego, Guido quiso saber más sobre el árbol genealógico de los Drago y le preguntó al modelo. "Mi abuelo vino a Buenos Aires escapando de la guerra, se llamaba Eduardo, pero le decíamos ‘Pelé’", contó Hernán.

El taxista, rápido de respuesta, le respondió al conductor: "No, entonces no, porque a mi abuelo le decíamos ‘Maradona’", provocando la risa de todo el estudio, inclusive la de Kaczka, que entendió que la ironía por elevación había ido directo hacia él.

Luego de fallar con el silbido (un nuevo desafío que consiste en… silbar), un chiste inspirado en su "primo" que no le gustó a casi nadie, el participante jugó por el lingote y recibió la ayuda del modelo, que le dio todo tipo de indicaciones para que pueda lograrlo. La ayuda "familiar" no sirvió de mucho, pero alcanzó para cerrar el programa con las risas de todo el estudio, y también de los televidentes.