
El médium más famoso de la TV
Defendió ante LA NACION su método para comunicarse con personas muertas
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La notable repercusión que tienen en los Estados Unidos las apariciones televisivas de John Edward, un médium que se precia de su capacidad para reunir a personas vivas con sus seres queridos ya fallecidos, puede entenderse a partir de una encuesta que Gallup realizó en aquel país tres años atrás. Allí se determinó que el 38 por ciento de los norteamericanos cree que los fantasmas y los espíritus podrían llegar a regresar en determinadas situaciones, y que el 28 por ciento está convencido de que hay personas con dotes especiales para escuchar o dialogar por medio de la mente con los muertos.
En el programa "Cruzando al más allá", que emite en la Argentina la señal de cable People + Arts, en capítulos dobles, los viernes, a las 23, con repeticiones los domingos, a las 11 y a las 15, el médium nacido en Long Island desarrolla las habilidades que dice haber descubierto cuando tenía 15 años ante el asombro sin límites de quienes concurren a verlo para reencontrarse con sus deudos y el escepticismo de aquéllos que sostienen que Edward se vale de su vertiginosa y astuta forma de hablar para sacar información de sus interlocutores y utilizarla para un ficticio contacto con el más allá.
"Lo que yo hago es utilizar la comunicación telepática, que me permite escuchar y sentir los pensamientos de quienes ya no están en este mundo. No es una voz convencional, porque no tengo una comunicación física con ellos. Y lo que trato es lograr que cualquier persona pueda beneficiarse a partir de esas respuestas y estímulos para su vida de todos los días. Mi programa trata de ayudar a convencer a la gente de que sus seres queridos y amigos fallecidos siguen formando parte de sus vidas", dice Edward a LA NACION, al teléfono desde Nueva York.
-Usted ha dicho que durante la preparación de cada una de sus intervenciones reza el rosario. Pero no hay referencias en su programa a la religión católica. ¿Podría explicarlo?
-Fui educado en un hogar católico y mi sistema de creencias está muy fuertemente ligado a ese origen y a mi fe en Dios. Acabo de publicar un libro acerca del rezo del rosario y hasta ese momento había decidido mantener en reserva esta cuestión, porque mi trabajo tiene que ver con la energía. Me siento como si estuviera pintando un retrato con energía, pero en un marco claramente católico, por lo que ambos mundos pueden unirse. En ese libro trato de explicar cómo uso el rosario y cómo me preparo para hacer lo que vengo haciendo desde hace 20 años.
-¿Alguna vez usted fue acusado de algún tipo de fraude?
-Escucho todo el tiempo hablar de estas cosas. Lo hace gente que tiene una visión muy cínica de lo que hago o lo desacredita, y por lo tanto no entiende el sentido de mi trabajo. Por supuesto que para ellos el médium es una especie de farsante perpetuo. Sin duda, hay muchos médiums que son fraudulentos, y algo parecido ocurre en muchos otros campos, como la medicina. Creo que lo fundamental es estudiar a la persona.
-Hay quienes cuestionan su trabajo por el empleo de un método que se conoce como "pensamiento frío", mediante el cual es posible extraer información valiosa de una persona desconocida sin que ella lo supiera.
-Ese no es el mecanismo con el cual trabajo. Si alguien se toma el tiempo para seguir mi programa en forma seria y no con una actitud cínica, verá que lo que hago es escuchar todo lo que pasa a través de la persona en forma genuina. A veces hay personas, y también periodistas, que se apresuran en sacar conclusiones condicionadas por sus propios sistemas de creencias o, directamente, porque no creen en nada. Y eso no es periodismo objetivo, sino inducir a los lectores a que compartan el punto de vista de quienes escriben. Lo que realmente ocurre en mi caso es todo lo contrario. Yo no controlo nada.
-"Cruzando al otro lado" se ocupa de un tema tan delicado como el de la muerte. ¿No cree que sería mejor trabajar sobre estas cuestiones en un ámbito privado y reservado, en vez de convertirlo en materia prima de un show televisivo?
-No lo creo. Si usted ve las noticias está viendo todo el tiempo la muerte, la guerra, el asesinato y ahora el terrorismo. Creo que la televisión es un medio muy adecuado para poner nuevamente algo de luz y de amor en la vida de las personas. Lo que hago puede ayudar a muchos a tener más esperanza, inspiración y fe y hasta a adquirir mayor espiritualidad. Creo que no hay un medio mejor que la TV para expresar lo que hago.
-Los críticos de su programa han cuestionado más de una vez el proceso de casting, durante el cual se les pediría cierta información a los asistentes que luego podría llegar a utilizarse en el programa.
[Interviene Elizabeth Arias, supervisora de edición del show] -A raíz de la gran demanda de gente por participar, nosotros nos manejamos con un sistema de lotería telefónica mediante el cual se hace una selección aleatoria de la que surgen 100 nombres, a los que les enviamos tickets sin tener información alguna sobre ellos. Jamás hacemos una entrevista previa antes del programa, una acusación que se ha hecho común entre quienes nos cuestionan. Y lo que hacemos es alentar a la gente a no hablar con nosotros para concentrarnos, en cambio, en sus experiencias personales.





