
Todos contra Juan se despide de la TV
Gabriel Nesci, el creador de esta comedia, habla del final del ciclo, que tendrá a Pablo Echarri como invitado
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La espalda encorvada lo justo para que los brazos cuelguen, como cansados, la bufanda al cuello y la frase: "¿Y ahora me lo venís a decir?", dicha con un leve ceceo que da tanta pena como gracia. Es la alquimia que hizo de Todos contra Juan un éxito, más allá de los puntos de rating (ver aparte). Esta noche, a las 22.15, por América, termina la serie que se metió con la fama, los famosos y quienes no lo son y quieren serlo a toda costa.
"La idea la tuve hace varios años. El universo del actor me parece fascinante, y siempre me pregunté cómo era esto de que gente que gracias a un ciclo de TV se convierte en una deidad por 15 minutos y que después, si toma las decisiones correctas sigue y si no... Me pareció interesante contar la historia de un actor así", dice Gabriel Nesci, el guionista y director que imaginó cada una de las características de Juan Perugia para que después Gastón Pauls lo habitara -lo que hace el actor parece ir un poco más allá de la interpretación- para las cámaras.
Más allá de las graciosas partes que lo componen, su obsesión por querer ser lo que ya no es, su relación con sus padres y sus amigos, Juan Perugia es un perdedor y, se sabe, la historia nunca la cuentan y mucho menos la protagonizan los perdedores.
"El desafío era lograr que Juan despertara empatía. Generalmente los relatos que vemos son de gente a la que le va bien. La intención acá era mostrar a un tipo al que le va mal, que se hace un autoboicot constante, que tiene un bloqueo interno que no le permite, con 35 años, irse de la casa de sus padres, que no le permite salir del pasado y de aquel éxito que ocurrió hace 15 años y que no le permite estar con la mujer que ama. La clave es que a Juan lo queremos a través de los ojos de quienes lo quieren. Nosotros vemos que tiene un amigo incondicional, una amiga que lo adora, una madre que lo sobreprotege y lo quiere y el padre que lo quiere, de manera hostil, pero lo quiere. Y creo que todos nos podemos identificar con este perdedor porque Todos contra Juan es la historia de alguien que quiere pertenecer y no puede. Y eso nos pasa o nos pasó a todos", detalla el guionista.
La vida de Juan
Para que el espectador conociera todos los rincones del personaje, su creador decidió que la serie tuviera lo que él llama "dos estratos de realidad". Por un lado, está el documental apócrifo sobre La vida es un juego , la ficción que hizo famoso a Juan y que terminó abruptamente, un misterio que se resolverá en el capítulo de esta noche. "Ahí Juan habla a cámara y se muestra como quiere que los medios lo vean. Es casi pedante, soberbio, lo que hace es venderse como lo hacen todos. En el primer estrato de realidad del programa vemos a Juan como él se quiere mostrar y en el segundo lo vemos como es. Y es casi una cámara oculta que lo espía en su realidad", cuenta Nesci.
Además de los segmentos del falso informe periodístico, la técnica documental también se incorporó en otros aspectos del programa. "Lo grabamos con cámara en mano. Los camarógrafos hicieron un trabajo increíble porque hasta se estudiaban la letra de la escena que íbamos a grabar. Sabían exactamente en qué frase tenían que hacer un ajuste del cuadro", detalla el autor, que el año próximo filmará su primera película y ya está trabajando en un nuevo unitario.
Otro elemento que agregó visos de realidad a esta ficción fue la participación de actores famosos haciendo de sí mismos. O al menos utilizando su propio nombre.
"Para reforzar la idea de que esto pudo haber ocurrido acordamos una convención: el único famoso que no hizo de sí mismo fue Gastón. Todos los demás debían interpretarse a sí mismos, a una versión de sí mismos. Es su vida, pero a cada uno le busqué un detalle que no coincide con la realidad pero que tal vez pertenezca a otro actor conocido", cuenta, misterioso, Nesci, que se acostumbró a escribir en los descansos entre la grabación de una escena y la otra y en bares, como aquel en el que una noche, cuando luchaba por encontrar una costumbre excéntrica para Antonio Grimau, vio a un hombre jugando insistente con la velita puesta en su mesa. De ahí el afán piromaníaco que mostró Grimau en su episodio.
"La idea era volver borrosa la línea que divide la ficción de la realidad. Para eso nos sirvieron los invitados y la serie La vida es un juego, que mucha gente se pregunta si realmente existió", explica Nesci, que contó con el protagonista ideal para ese objetivo. Es que Pauls fue parte del mundo de los programas juveniles de los que el ciclo se burla y al mismo tiempo recuerda con cariño. Así, la diferencia entre lo que fue y lo que pudo haber sido queda aún más fuera de foco.
"Gastón hizo un trabajo increíble. Le puso el cuerpo a un personaje que pasó del papel a la pantalla. El primer día de grabación en el momento que grité acción se encorvó y mantuvo la postura hasta el último capítulo. Nunca vi un personaje tan trabajado en tele", recuerda el autor, que les prestó a sus personajes una nostalgia por tiempos pasados que tal vez no fueron mejores, pero sí muy divertidos.
"En algún punto, la serie cuenta la historia de gente que está anclada en el pasado. Gente que no da el paso hacia la adultez, y ese anclaje está relacionado con elementos que en algún momento nos hicieron felices, como las películas y la música. La nostalgia por todo lo relacionado con los 80 tiene que ver con esta generación que ahora está llegando a ese lugar de su vida en que está Juan. El camino a la madurez viene acompañado por la nostalgia de lo que fue y ya no puede ser. Podría haber empezado a contar la historia de Juan Perugia cuando terminó La vida es un juego, pero me pareció que éste era un buen momento para recortar. A quince años del final de su único éxito, el personaje está en una encrucijada: evolucionar, dar el paso o quedarse en el pasado", concluye Nesci, que esta noche se despedirá de Juan Perugia junto a los espectadores que durante 13 semanas disfrutaron de un universo familiar y al mismo tiempo absurdo que logró traspasar los límites de la pantalla.
Todos en la red contra Juan
- "Me parece que esta serie tiene más downloads que rating", dice Nesci, y es posible que esté en lo cierto. Es que Todos contra Juan es una de las primeras series en tener tanta vida online como en la pantalla de TV. Además de formar parte de la comunidad myspace.com , el programa tiene muchísimas direcciones en Facebook, donde sus fanáticos se reúnen para sacarse fotos en la pose Perugia, defender el contenido, postular a la comedia para el Martín Fierro de Oro y hasta cuestionar la validez del rating, que no suele favorecerla. Además, apenas con un par de clics es posible bajarse capítulos enteros. Tal vez Todos contra Juan sea uno de los primeros ciclos locales que generan el mismo fanatismo que series como Lost . El mismo que quizá logre que haya una segunda temporada, aunque su creador todavía no lo haya decidido.
Para agendar
Todos contra Juan , comedia protagonizada por Gastón Pauls, que interpreta a Juan Perugia, un actor en busca de su lugar en el mundo.
América, esta noche, a las 22.15





