
Trasnoches de blues
El género sobrevive en las radios en horas insólitas
1 minuto de lectura'
Pasado el boom que significó la resurrección blusera en los noventa, sus amantes y defensores se las ingenian para continuar en el aire y difundir una música que vibra en la pasión
El blues le viene dando batalla al tiempo y al olvido. Unas veces gana y otras, pierde. Triste es su destino, como triste era el ámbito en el que nació. Pero, a diferencia de otros ritmos que hacen furor un par de meses y luego mueren para nunca más aparecer, esta música negra que surgió en los algodonales del sur de Estados Unidos -cuando la esclavitud le hacía zancadillas a la libertad- se empeña en volver. Y vuelve.
Estos vaivenes se perciben en el aire. Literalmente. La radio acompañó con fuerza -apenas iniciados los noventas- uno de los tantos. Y ahora delata ciertos rasgos de olvido, de desazón y pena.
Que los pocos espacios dedicados íntegramente al blues ocupen la franja más tardía de las grillas de programaciones, no es sólo porque la noche parece ser el momento más indicado para sentirlo. El blues está siendo relegado; en el dial, al menos.
Un claro síntoma de ello es que uno de los exponentes del blues radial porteño, Adrián Flores, pasó de tener un programa diario en la FM Del Plata -cuando Lalo Mir estaba a la cabeza- a flirtear durante algo más de un año en Radioactiva y ahora -después de buscar infructuosamente un lugar en el dial- hace lo que más le gusta en la vida en FM Ecológica.
"Los horarios que le dejan al blues en la radio son muy difíciles, porque las emisoras -especialmente las grandes- ya no apuestan a esta música. Y no me sorprende. Después de haber terminado en Del Plata con el éxito que teníamos y haber estado bastante tiempo boyando por ahí, no me sorprende nada", dice resignado Adrián.
La resignación no le baja los brazos. Flores, desde su bar Blues Special Club, desde la Asociación Argentina de Blues -que ayudó a gestar hace un par de años-, desde su Blues Special Band y, ahora, desde su espacio radial, sigue -terco- dándole un lugar a este estilo: "Es que no sé hacer otra cosa".
Esta clase de apaciguamiento llegó a estas pampas después del rebrote mundial, que vivió el blues en los noventa, de la mano -sobre todo- de Steve Ray Vaughan, que desde su virtuosismo blusero hizo regresar nombres clásicos como los de Eric Clapton, Muddy Waters o John Lee Hoocker.
En esos años de euforia, B. B. King, Albert King y Robben Ford llenaban el Gran Rex y el Luna Park, y su música hacía explotar El Samovar de Rasputín y El Subsuelo, antológicos reductos bluseros de estas tierras.
El blues estaba en pleno clímax.
"Salir al aire es algo muy importante, de mucha responsabilidad, y parece que algunos no se dan cuenta. El problema que ha habido con el blues en la radio es que no se lo ha vendido bien. No hay gran creatividad por parte de algunos conductores que creen que con poner un tema de 25 minutos está todo arreglado. Se hacen los Bukowskis del blues, y eso a la gente la aburre y termina abandonando un ritmo que tiene muchísimo para dar", dice, categórica, Paula Alberti, productora general de "Blues al pesto", uno de los programas bluseros de FM La Rocka.
Para Paula, un espacio de blues en la radio debe ser, principalmente, un servicio para la gente que ya lo adoptó -para nunca más abandonarlo- como para aquellos que lo pueden descubrir.
Con 33 años, esta amante de los ritmos negros, ya lleva más de 20 relacionada a este mundo: "A los once años me enteré de que Miguel Botafogo vivía en la esquina de mi casa. Desde ese día lo empecé a seguir con el fin de hacerme su amiga. Cuando lo logré no me separé más de él, ni de sus amigos -todos bluseros-, ni de la música que hacen".
El programa que produce Paula y que conduce Napo tiene corta vida, al menos en La Rocka (la emisora está a punto de levantar casi por completo su programación). Pero como dice ella: "En algún lugar vamos a seguir".
Es que se niega a abandonar a estos ritmos, a los que alguna vez B. B. King definió como "una expresión de dolor, que más tarde fue de alivio y alegría".
Muchos han sido los que se han volcado a la difusión de la poesía negra hecha música desde que en 1955, Néstor Ortiz Oderigo tuvo el coraje de hacerlo, por primera vez, en Radio Nacional.
Uno de ellos es Ricardo Rojas, conductor de "Blues etílico", en FM Palermo. Ricardo, además de fanático blusero es juez del Tribunal Oral en lo Criminal N° 7: "Sé que parece raro conjugar estas dos actividades, pero para mí es absolutamente natural. Soy juez, hecho que no tiene por qué impedirme sentir el blues como lo siento".
Rojas entró en el mundo del blues hace 20 años, después de pasar por el rock, en su versión clásica y sinfónica.
Coincidiendo con B. B. King, este atípico juez considera que el blues ha sido la base del rock y de toda la música moderna. Para ser más precisos, El Rey dijo: "El blues es la raíz, el jazz es el tronco y el resto son las flores del jardín. Pero todo es parte de una sola cosa; la música está en uno mismo. Sólo hace falta descubrirla".
Su amor por el blues no le impide a Rojas escuchar música clásica, soul, jazz o rock and roll. Quizá por eso hace -según él mismo lo define- "uno de los programas más abiertos a otros estilos. Si vas a hacer un programa solamente con blues de preguerra, probablemente haya algo más de veinte personas a las que les guste. Hay que transmitir todo lo que el blues significa".
A diferencia de Paula Alberti o de Adrián Flores, Rojas no cree que el blues esté pasando -en la radio- un mal momento: "El blues está en la noche porque es, principalmente, en ese momento cuando se lleva bien con la gente. Muchos son los que están solos, en la casa o trabajando, y es una música que pega mucho con la soledad y el sentimiento".
"Blues al pesto" y "Blues etílico" comparten algo más que el estilo. Ambos espacios tienen como columnista de lujo a Max Hoeffner, uno de los coleccionistas más importantes de toda América latina. Hijo de Guillermo Hoeffner -el primer coleccionista- Max heredó de su padre no sólo el amor por esta música, sino más de 2500 discos, 300 de ellos verdaderas joyas inhallables para muchos coleccionistas del mundo.
Va y viene. Se va y vuelve. Es cierto..., no es una buena época, pero no es para resignarse. Las buenas épocas pueden estar por llegar. Vino en los 50, también en los 70 y a principios de los 90. Por suerte quedan espacios -aunque pocos- para redescubrirlo, como lo hacían seguido -pero hace mucho tiempo- Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, que se juntaban a escucharlo "hasta llorar". Es que, como decía Julio Cortázar, "los blues son tristes como el demonio".
Ritmos negros ad hoc
A puro blues:
- "Blues etílico", con Ricardo Rojas y Oscar Piras. FM Palermo. Sábados, de 0 a 5.
- "Buenos Aires blues", con Paul Brodesky. Rock & Pop. Domingos, de 1 a 5.
- "Blues al pesto", con Napo. FM La Rocka. Lunes, de 0 a 3.
- "Blues power", con Willy Iglesia. FM La Rocka. Domingos, de 1 a 4.
- "Cosas de negros", con Sergio Truchán. FM La Boca. Viernes, a las 23.
- "Hora cero blues special", con Adrián Flores. FM Ecológica (101.9). Lunes a viernes, de 0 a 1.
- "Predicando blues", de la Asociación Argentina de Blues. FM Estación Ramos (99.3). Sábados, de 19 a 21.
- "El sótano", con Leonardo Labanda. FM La Tribu. Sábados, de 22 a 0 hora.
Programas con algo de blues:
- "No es extraño que estés loca por mí", con Bobby Flores. Rock & Pop. Sábados, de 0 a 4.
- "Soul café", con Bobby Flores. Rock & Pop. Domingos, de 20 a 23.
- "Alrededor de medianoche", con Nano Herrera. FM La Isla. Sábados, de 22 a 0 hora.
- "En el mundo del jazz", con Nano Herrera. Radio El Mundo. Lunes a viernes, de 1 a 2 y sábados, de 2 a 4.
- "Es tiempo de show", con Marcelo Neira y Javier Volpato. Radio El Mundo. Lunes a sábados, de 0 a 1.
- "Rocanroll del país", con Inti Raymi y Juan Pablo Arazi. FM Latinoamericana. Lunes a viernes, de 0 a 1.
- "Radio Jazz", con Carlos Allo. Todos los días, de 0 a 3.
- "Tribulaciones", con Mario De Cristófaro. FM La Tribu. Lunes, a las 22.
- "Un rato en el Abasto", con Chino Santa Cruz. FM La Tribu. Jueves, de 21 a 23.
- "Escenario". FM La Tribu. Domingos, de 0 a 1.
- "Música sin límite", con Mónica Guilomón. FM Bahía. Sábados, de 19 a 21.
- "La discoteca de Pedro", con Pedro Guilomón. FM Bahía. Sábados, de 18 a 19.



