Tributo a un genio sin fugas ni misterios
Desde el jueves y durante tres noches el homenaje a Piazzolla demostrará que nadie -en especial Buenos Aires- puede olvidarlo.
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Una trombosis cerebral en aquella mañana del 5 de agosto de 1990 lo sorprendió en el hotel Orion de París cuando se preparaba para asistir a una misa en Notre Dame.
A partir de entonces su agonía se prolongó en el hospital Ambroise Paré de Boulogne Billancourt y desde julio de 1991 en la Clínica de la Santísima Trinidad de Buenos Aires. Hasta que su loca obstinación por aferrarse a la vida se derrumbó para siempre aquí en su ciudad adoptiva el 5 de julio de 1992.
En marzo había cumplido tal vez sin darse cuenta 71 años.
Astor Pantaleón Piazzolla -"El Gato" "El Tano" "El Viejo"- descansa desde el 6 de julio de 1992 en el cementerio de Pilar.
Hoy a casi cuatro año de su ausencia física despertó de su letargo la memoria colectiva.
Mar del Plata -ciudad en la que nació Piazzolla un 11 de marzo de 1921- bautizó su auditorio hace ya un largo año con el nombre del gran músico; hacia fines del año pasado emergió el Centro Astor Piazzolla una sociedad civil sin fines de lucro formada por amigos hinchas e incondicionales de Astor que el 9 de abril ya organizó el primer concierto en el recientemente bautizado Auditorio Astor Piazzolla en la Casa de la Provincia de Buenos Aires y hace pocos meses Laura Escalada la última compañera de Astor promovió la fundación que lleva su nombre.
Nuestro prócer musical también ha sido rescatado del olvido últimamente a través de varias grabaciones editadas e inéditas de sus obras con diferentes protagonistas.
Todo un movimiento que sin embargo no ha movilizado aún a los ejecutivos de nuestras radios para difundir su obra ciclópea como si el ominoso sucedáneo del viejo complejo tanguero -ese cerril tradicionalismo que se aterra frente a la palabra vanguardia- rondara todavía por algunas mentalidades reaccionarias de la radiofonía.
Un justo homenaje
Pero hete aquí que ha ocurrido un pequeño milagro. Sobre todo si se piensa que ha nacido en el seno de una televisión consagrada habitualmente a la idiotización masiva.
"Astortango" es el homenaje concebido por la Corporación Multimedios América al artista que supo revolucionar el tango otorgándole dimensión universal.
Tan inusual recordación incluye "Astortango una vida una película" (largometraje sobre su vida rodado en París Roma Nueva York Río de Janeiro Punta del Este Mar del Plata y Buenos Aires); tres recitales en el teatro Opera:"Piazzolla y el jazz" el 13 de junio con Chick Corea Gary Burton y el Daniel Piazzolla Octeto Electrónico; "Piazzolla y América" el 14 con participación de Hermeto Pascoal Soledad Bravo Raymundo Fagner Jairo Tania Libertad y Héctor Stamponi y "Piazzolla porteño" el 15 con la actuación de Amelita Baltar Oscar López Ruiz Fernando Suárez Paz Héctor Console Daniel Binelli Jorge Sobral José Angel Trelles Nelly Vázquez Rodolfo Mederos Néstor Marconi Raúl Garello Raúl Lavié y Horacio Ferrer.
Tales recitales serán transmitidos por América 2 y Cablevisión-TCI.
A esto se agrega la edición de un disco compacto de la grabación en vivo en el teatro Opera; un videohome con imágenes exclusivas de los artistas y los preparativos del concierto y finalmente un CDRom que incluirá datos biográficos partituras arreglos de Piazzolla su música y algunas de sus más importantes grabaciones.
Burton: "Una fuerza creativa excepcional"
Uno de los grandes músicos que llegará a nuestro país para homenajear a Astor Piazzolla es Gary Burton. Esto es lo que dijo sobre su visita en comunicación telefónica con La Nación.
-¿Qué significa para usted participar de este tributo?
-Es un gran honor porque Astor me parece uno de los músicos más significativos de este siglo. Se convierte también en la oportunidad de demostrar mi gran respeto por él y el aprecio que siento por la gran experiencia musical que compartimos. Ha sido y es muy importante para mí.
-¿Ya sabe qué temas interpretará?
-He preparado "Little Italy 1930" una pieza que Astor escribió para mí en 1985. También tengo entendido que haremos por lo menos un tema con una orquesta argentina de tango.
-Piazzolla trabajaba una rítmica muy especial bastante extraña para otros músicos. ¿Tuvo dificultades usted con esto?
-He escuchado su música por alrededor de veinte años y hasta tuve finalmente la oportunidad de tocar con él. Resultó entonces que su rítmica y su estilo de tango fueron muy naturales para mí. Son muy distintos al jazz es cierto pero he pasado tanto tiempo escuchando y estudiando su música que no tuve dificultades.
-Para los estudiosos del estilo piazzolleano es muy difícil entender su música sin un previo recorrido por el tango más tradicional como el de D`Arienzo o el mismo Troilo. ¿Cómo fue su experiencia?
-Realmente la primera música de tango que escuché fue la de Astor Piazzolla en Buenos Aires en 1965. Pero en mi caso fue al revés escucharlo a él me motivó a descubrir después a otros músicos de tango más tradicionales.
-¿Qué recuerda de sus actuaciones y su grabación con Astor?
-Recuerdo el gran entusiasmo que él tenía por su música y por sus presentaciones. Mucha energía y excitación. Realmente uno percibía que estaba frente a una fuerza creativa excepcional. Cuando grabamos en 1985 yo estaba bastante preocupado porque habíamos tenido muy poco tiempo para preparar el material y creía que no era lo suficientemente bueno para la grabación. Pero fue una noche inspirada y finalmente todo salió muy bien excelente. Tanto que lo considero uno de los tesoros más grandes de mi carrera musical.
-Astor Piazzolla tenía fama de tener bastante mal carácter; ¿fue así con usted?
-Sé que tenía reputación de ser bastante difícil por momentos pero yo nunca experimenté nada parecido con él. Lo vi enojarse una vez con el promotor de conciertos en nuestra gira pero ésa es una situación que le puede suceder a cualquier músico. En mi propia experiencia personal lo encontré agradable de buen humor y siempre bien dispuesto a ayudarme enseñándome algunas partes musicales. Sus músicos también resultaron maravillosos para trabajar con ellos.
-¿Tiene pensado tocar solo aquí en algún otro teatro?
-No sé muy bien todavía cómo será mi agenda. Sé que algo tocaré con el pianista Danilo Pérez y con Chick Corea. Pero estaré en Buenos Aires solamente tres días del 12 al 14.
-¿Qué está haciendo ahora y qué planes inmediatos tiene?
-En este momento estoy haciendo una gira por Japón un lugar donde el tango es muy apreciado. Allí toqué también con Piazzolla. Luego iré para Buenos Aires. Pero en términos generales divido mi tiempo entre mi trabajo como vicepresidente de la escuela de música de Berklee en Boston Massachussets y mis presentaciones y grabaciones. Con respecto a esto último puedo decirle que en este verano comenzaré a grabar mi próximo álbum. Siempre estoy atareado eso es lo cierto.
El creador solitario
Bertrand Russell sostenía que el peor rasgo -la idiosincrasia indeseable- de América era la tiranía del rebaño donde las opiniones originales tienen una penalidad social.
Lo decía porque el talento -sobre todo en los vanguardistas- siempre molesta a los mediocres. Esto lo explicó muy bien Ortega y Gasset en su libro "La rebelión de las masas" donde perfila las reacciones de la gente frente a quienes se adelantan a su tiempo sobre todo en el arte: la pintura el teatro la música la poesía.
Ellos (esos intrépidos esos insolentes) reciben el castigo de la incomprensión -por ignorancia y resentimiento- de la envidia del recelo del rechazo de la agresión.
Astor Piazzolla lo sufrió como modelo de creador que insufló nuevo aliento nuevos giros nueva dimensión a la música de Buenos Aires. Esa música poderosa y revolucionaria causó estragos en las filas de los tangueros tradicionalistas y en la concepción canónica de la música ciudadana. Resultado: le fue negada la entidad tanguera.
Las interminables polémicas fueron tan virulentas como pobres en argumentos y caprichosas en definiciones acerca de lo que se entiende por tango.
Por otra parte el temperamento artístico y humano de Piazzolla -sincero y claro hasta la exasperación incisivo lapidario irreverente desafiante indomable despiadadamente irónico para con sus enemigos artísticos- contribuyó generosamente al escándalo.
Sólo se le conoce una pública inesperada concesión no artística:aquella que protagonizó en el concierto del teatro Opera cuando tras sus categóricos rechazos a la política del actual presidente pronunció algunas palabras conciliadoras.
Astor nos legó un universo sonoro único irrepetible de la que él llamó "música contemporánea de la ciudad de Buenos Aires" para refutar aquel estúpido encasillamiento que pretendió confinar su música a la mínima expresión de tango-tango.
Ocurría que los tangueros acérrimos consideraron siempre una verdadera afrenta toda aquella música porteña que se apartara un ápice del sacrosanto tango destinado exclusivamente a mover el esqueleto. Nuestro músico era como definió Russell dueño de esa cultura genuina que consiste en ser ciudadano del universo.
Percepción y estudio
Un artista que logró la simbiosis del doble conocimiento -propio del genio-: el logrado por la percepción por la inefable introspección de las fuentes y las esencias del tango (desde aquel que compartió con Gardel en su infancia en Nueva York hasta los maestros sempiternos: Julio y Francisco De Caro Alfredo Gobbi Juan Carlos Cobián Elvino Vardaro Orlando Goñi Aníbal Troilo Osvaldo Pugliese Horacio Salgán) y el estudio analítico de la música grande desde las leyes del contrapunto hasta el melodismo de las óperas desde Bach a Bartok desde Debussy a Puccini desde Stravinsky a Sch”nberg.
Un músico que ingresó casi niño en el mundo de la música a través de los clásicos que le enseñó su vecino neoyorquino Bela Wilda (discípulo de Rachmaninov) que se había nutrido allá de esa doble condición de clásico-popular de George Gershwin que se capacitó con Alberto Ginastera que ganó una beca con una Sinfonietta (un apresto erudito) para perfeccionar sus estudios en París con la célebre y prestigiosa Nadia Boulanger quien descubrió en su tango "Triunfal" su luminoso destino.
Tango sin faroles para un género que fue renovado
Evocación: Pablo Ziegler y Oscar López Ruiz integrantes de su quinteto formación predilecta de Piazzolla recuerdan las creaciones del compositor.
Hablemos de música que de eso se trata cuando nos referimos a Piazzolla. Y qué mejor que desentrañarla con dos músicos que compartieron sendos quintetos con Astor la formación instrumental predilecta del creador de "Adiós Nonino": Pablo Ziegler y Oscar López Ruiz.
Pablo Ziegler: pianista compositor integrante del último quinteto de Astor Piazzolla.
"Empecé con Astor en el 78. En ese momento él desarmaba su octeto electrónico después de su gira por Europa.
"Un día me llama Oscar López Ruiz. Yo vivía a la vuelta de Oscar y Astor a la vuelta de mi casa (en la cuadra estábamos en fila india). Eso fue en marzo o abril." -"¿Te animás a refundar el quinteto?" me preguntó Oscar. Primero me sorprendí pero enseguida acepté.
El octeto había sido un acercamiento a los rockeros pero muy pronto Astor se fastidió y largó eso.
-¿Cómo develar la música de Piazzolla? -preguntamos.
-Astor encaró el Quinteto como si fuese un grupo de cámara. Todo estaba escrito aunque había espacio para nuestros pequeños agregados.
Creo que Astor descubrió ya a partir de su tango "Prepárense" su estilo. Su gran hallazgo fue la polirritmia a partir de la marcación 3-3-2 (pám-pam-pam / pám-pam-pam / pam-pam) y de su ensamble a lo politonal algo que no había existido en el tango. Esto último implicaba la superposición de acordes mayores y tonos enteros al estilo Debussy; el empleo de dos tritonos mayores que supo utilizar Béla Bartok.
Su música tenía mucho de Bartok; él se había embebido del Concierto para Percusión y Celesta del gran húngaro. Y fijate qué curioso: Bartok se basa mucho en el folklore rumano siendo Rumania uno de los países más latinos de Europa. Además Nadia Boulanger su maestra de París (con su "Sinfonietta" Astor había ganado una beca para estudiar con esta prestigiosa docente) lo había vuelto loco con los Cuartetos de cuerdas de Bartok (y esos rasgos melódicos de tonos y semitonos al estilo modal de la música gitana) y también con el estudio del contrapunto (porque ella le daba un sinfín de temas para que Astor los desarrollara en fugas).
Pero además le fascinaba el jazz sobre todo la música de Gershwin (él supo tocar en bandoneón la dificilísima "Rapsodia en Blue") detalle jazzístico que queda patente en su tango "Decarísimo" además de su admiración por Gerry Mulligan y músicos negros de Nueva York. Tanto le encantaba ese mundo que allá pensaba dedicarse al zapateo americano... Es que se le había metido el swing en la sangre.
De alguna manera estaba la idea de asumir el tango con la libertad del jazz pero al modo tanguero. La diferencia es sutil. Porque la improvisación en el tango es otra cosa.
Creo que por un lado Astor encontró entre el jazz y Bartok su propio lenguaje. Lo rítmico de Bartok más la politonalidad (encadenamiento de acordes) de Debussy y Stravinsky y las sucesivas tríadas del jazz más el desarrollo (A-B-A o A-B-C-A) al modo de la música clásica más los raptos de lirismo melódico dictados por su amor a la música de Puccini. Mucho de eso se descubre en sus últimas "Camorras" .
Astor escribía muy bien para piano. Su música está escrita desde el piano no desde el bandoneón. Y él sabía explotar maravillosamente esa porción del registro del bandoneón (una octava) que pertenece tango a la mano izquierda como a la derecha. Esto sin olvidar los bordoneos amilongados que los tomó de Osvaldo Goñi el pianista de Troilo.
Nunca hay que olvidar que Astor traía desde Mar del Plata todo ese repertorio del tango tradicional que conocía profundamente. Porque fue a partir de las esencias del tango que él enriqueció la música ciudadana para llevarla a otra dimensión. Porque muchos músicos tienen gran información pero sólo los elegidos pueden transformar esa simbiosis en una música trascendente.
Yo que en mi adolescencia estaba imbuido de jazz (algo inconfesable y vergonzante en el mundo tanguero) comprendí que Astor era un compendio y que esa música era la que debía yo tocar. Me llevó diez años sacarme de encima el jazz. Y ahora no puedo volver a eso; me niego a tocar jazz porque tengo incorporado el fraseo tanguero que es parte de mis vivencias y mi historia. Creo que debo hacer música de acá porque los norteamericanos hacen muy bien el jazz. Lo mejor es ser único y no como los alumnos de la Berklee que tocan todos igual.
Astor dejó mucha música -tanto de cámara como orquestal- para la sala de conciertos. Muchísimos grupos de música clásica en Europa Japón y los Estados Unidos lo incorporan a su repertorio. Gidon Kremer Daniel Barenboim tantos otros músicos importantes. Ocurre que es original insólita desafiante.
Piazzolla escuchaba y expresaba a otra ciudad no la del farolito. Yo me siento un buen discípulo suyo. De él aprendí su rigor y su metodología. Ojalá pudiera hacer algo "pospiazzollano". Por lo pronto me dejo llevar por el corazón. Esto también es parte del legado que nos dejó Astor.
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Oscar López Ruiz: guitarrista compositor estuvo en uno de los quintetos de Piazzolla desde 1961 hasta 1985. Es autor del libro "Piazzolla loco loco loco" que Ediciones La Urraca publicó hace dos años.
-Yo empecé con Astor en marzo del 61.Venía de un año de gira por Europa con Los Cinco Latinos. No me interesaba más esa música ni esa clase de vida artística. Justamente Astor le había dicho a mi hermano Jorge que él quería que yo tocara con él. Recuerdo que fui a su casa de la calle Libertad (entre Paraguay y Charcas) y charlamos. Me dijo: "Llevate las partes;las mirás tranquilamente y me contestás". Ahí me enganché con todo el empuje que puede tener un muchacho de 22 años. Recuerdo que nuestra primera grabación fue el disco "Bailable y apiazzollado" que respondía a la idea comercial de la grabadora. Eran tangos tradicionales arreglados por Astor.
Bueno: no funcionó. Y... era Piazzolla. Y Astor estaba adelantado casi 50 años a los tangueros. Entonces emprendimos una gira por el interior. Tocamos en bailes. ¡Algo surrealista! "Decarísimo" "Prepárense" "Melancólico Buenos Aires" "Lo que vendrá"... es decir:música para otro planeta si se piensa en el modelo estándar de la época. Ya entonces había asumido la rítmica del 3-3-2. Piazzolla tenía escrita la música en la cabeza y no podía parar era la suya como una compulsión creadora.
Hay tipos que sobrepasan lo humano como Bach. Como él.
Eran tiempos del boliche Jamaica a comienzos de los 60. Tocamos seis días por semana durante unos cinco años por lo menos. Astor entonces escribía como loco. Hay miles de temas que no se conocen y son hermosos. Los tocamos y luego desaparecieron del panorama. Nosotros siempre tocamos con partituras y Astor nos permitió nuestros aportes. Yo manejaba los yeites jazzísticos y él me decía: "Esto no flaco". Y también había cosas que Astor aplaudía siempre con buena onda.
En el 78 tocábamos todos los días con Pablo Ziegler y el grupo de entonces. Era un continuo aprendizaje del estilo. Y eso lo vas incorporando como un lenguaje propio. Bastaban tres notas para identificarlo. Es sobre todo el contrapunto lo más distintivo. Contrapunto a la manera barroca. El estilo fugado como en "La muerte del ángel" "Fuga y misterio" "Fuga 9" "Tangata para Silfo y Andina" "La mufa" etc. Era tango experimental algo original revolucionario. Escribía en un modo armónicamente politonal una escritura muy rica muy de avanzada porque conocía profundamente la música.
Primero hizo temas cortos de 3 o 4 minutos para que pudieran difundirse por radio. Y al comprobar el poco espacio que le asignaban empezó a desarrollar sus temas con más libertad con un sentido fenomenal de la forma que no se puede explicar y donde no podés cambiar ni una nota. Hasta a él mismo le costó cambiar cosas como por ejemplo la cadenza de "Adiós Nonino".
Quiénes eran la fuente de toda su música:el mismo tango que él conocía a la perfección (Gobbi Pugliese); Bach Bartok Stravinsky el jazz. Eran sus dioses. Astor hizo hace cincuenta años la música del Buenos Aires de hoy. Piazzolla me enseñó a amar el tango.
Hay que abrir la mente y el corazón para entender a Piazzolla. Negarlo es como decir que Miles Davis no es jazz porque no toca como Armstrong. El tango necesitaba enriquecerse en lo melódico lo rítmico lo tímbrico lo dinámico. El suyo es un tango para escuchar aunque se sabe que el tango es una danza. Pero hay que preguntarse:qué tiene que ver Arolas y su 2 x 4 con Troilo y su 4 x 4. En todo arte siempre hay una evolución. Y Piazzolla le dio dimensión universal al lenguaje del tango.
Estos homenajes a Piazzolla son un poco tardíos. ¿Por qué? Porque hay gente que no termina por aceptar su arte. Lo lamento por ellos:se la pierden. Pero Astor sigue su marcha triunfal por el mundo donde los mejores músicos siguen honrando en muchísimas salas de concierto una inventiva que le dio alas de eternidad al tango.





