Un enfant terrible con historia
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Jérôme Savary nació en Buenos Aires en 1942, pero se fue con su madre a París cuando tenía 5 años.
A los 18 regresó a la Argentina para realizar el servicio militar, donde aprendió a hablar el castellano con sus compañeros de armas en el destacamento de Azul.
Al año siguiente se fue a Nueva York, donde conoció a figuras del jazz, como Thelonious Monk y Count Basie.
De regreso en Francia tomó contacto con la legión argentina, en la que se encontraban Jorge Lavelli y Copi. En 1965 fundó la compañía Magic Circus, con la que continúa trabajando, aunque ya no lleva ese nombre.
Desde 1988 dirige el Théatre de Chaillot. Lleva montados más de ochenta espectáculos con obras de Shakespeare, Goldoni, Rostand, Wilde o Brecht.
Como régisseur, Savary trabajó en obras de Offenbach, Mozart y Rossini, como su especialidad, y también incursionó en Verdi ("Attila" y "Rigoletto") y Prokofiev ("La guerra y la paz").
Las funciones
De "Macbeth" habrá cinco funciones. El próximo sábado (abono nocturno), el martes 5 (gran abono), el jueves 7 y el martes 12 (extraordinarias), todas a las 20.30, y el domingo 10 a las 17 (abono vespertino). El elenco estará integrado por Leo Nucci (Macbeth), Cynthia Makris (Lady Macbeth), Carlo Cosutta (Macduff) y Giaccomo Prestia (Banco). La orquesta estable estará dirigido por el húngaro György Gyöirivany Rath. El coro estable será conducido por Jorge Mariano Carciofolo.
Con la estética de "Blade Runner"
Para la nueva puesta del "Macbeth", de Verdi, Jérôme Savary trabajó junto con Emilio Basaldúa y Ernesto Diz, quienes tienen a su cargo la escenografía y vestuario y el diseño de iluminación, respectivamente.
Basaldúa viajó un par de veces a París para definir los bocetos que, según explica Savary, se inspiraron en la estética de "Blade Runner", la película futurista de Ridley Scott.
En los encuentros parisienses surgió esta idea a partir de una iniciativa de Basaldúa. "Me trajo algo muy coherente y fue quien me convenció de hacer una puesta "Ridley Scott actual"", recuerda Savary. "Yo ya había visto y me había interesado -agrega- por los bocetos que hizo para el "Pato salvaje", una realización de David Amitin".
Basaldúa, arquitecto y escenógrafo, se muestra particularmente interesado en trabajar con Savary porque "es una persona muy creativa en el escenario, aunque a veces hay que agarrarse de la silla porque nos pide cosas que lamentablemente por falta de tiempo no se pueden realizar".
Basaldúa pudo comprobar también el pragmatismo de Savary. "En las mil llamadas que le hice a París -recuerda- le consultaba cosas y él me decía: "Tenemos que hacer exactamente lo que dicen Verdi y Shakespeare, no tenemos que agregarle una sola coma"... y después le terminamos agregando cincuenta mil".
Para la concepción visual de su puesta, Savary contará también con Ernesto Diz en la iluminación que jugará un papel clave "dentro de este mundo de Ceaucescu con estos palacios acribillados a balazos", según define Basaldúa la escenografía que construyó para la producción que se estrenará el próximo sábado.
Basaldúa fue quien mantuvo al tanto a Diz sobre el proyecto y los pedidos del régisseur. "Yo le pedí que pensara en Murnau, en una luz expresionista -comenta Savary-. Basaldúa hizo un decorado en blanco y negro y yo quería utilizar esos proyectores antiaéreos que usaba Murnau". Dentro de esta marco expresionista, el color, según acota Diz, quedó reservado "para las escenas oníricas".
El trabajo de ensayos sirvió para que Basaldúa y Diz comprobaran el sistema de trabajo del régisseur. "Me interesa de él el riesgo que hay en los ensayos, en el uso del espacio, en el modo de encarar las escenas", destaca el escenógrafo.




