
Una muestra de gran inspiración melódica
Presentación del pianista y cantante Carlos Aguirre. Con Fernando Silva (bajo) y Silvina Gómez (percusión). El jueves, en el Hall Central del Teatro San Martín. Próxima función: viernes 16, a las 20.30, en el Anfiteatro Parque Centenario. Nuestra opinión: Muy bueno
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Carlos Aguirre es compositor, letrista, cantante y, sobre todo, un excelente pianista. En su ciudad, Paraná, tiene un disco editado que llegó a las bateas porteñas hace un par de semanas. Y es posible que en marzo próximo realice la presentación de este CD en Buenos Aires.
Para calmar la ansiedad de la espera, el jueves último adelantó algunos temas de ese material en el hall central del Teatro General San Martín.
La ubicación de esta sala no es la ideal para escuchar un concierto debido al murmullo de la gente que circula por la entrada y los pasillos. Es un buen lugar para que quienes andan de paso se puedan detener unos minutos a escuchar un poco de música.
Claro que cuando el que está sobre el escenario es un intérprete como Carlos Aguirre se hace difícil detenerse sólo por un par de minutos.
El público casual intentará ver de qué se trata y luego se sentará frente al escenario y no levantará la cola de la alfombra hasta que el músico haya concedido un par de bises. Esto no es una regla, pero sin duda fue lo que sucedió en la actuación de Aguirre.
Para este concierto, el artista de Paraná se presentó con una formación de trío (piano, percusión y bajo) que no sonó para nada modesta y una lista de temas breve pero muy entretenida.
El repertorio arrancó con un gato instrumental y toda la creatividad que Aguirre puede trasladar a su música. Es decir: todo lo que puede como solista, porque con su trío abre un nuevo abanico de posibilidades y logra desplegar su inspiración melódica y armónica.
Mambo en las teclas
El mejor ejemplo fue con "Rienda suelta". Una introducción con yeites de mambo en las teclas que pronto ganaron los paisajes del joropo hasta internarse en una bella melodía y algunos giros jazzeros (lugar común en la mayoría de las piezas de Aguirre). Mientras el pianista desarrollaba su técnica, Fernando Silva en el bajo y Silvina Gómez en la percusión se unieron en el pulso vivaz del joropo y luego se enfrentaron con cambios de acentuaciones en una base que deja una sensación polirrítmica de tiempos binarios y ternarios.
Con menos complejidad, el pianista entregó "Los tres deseos de siempre", una deliciosa canción con cadencias de huayno, y luego "Memoria de pueblo", donde las voces de Aguirre y Gómez logran exquisita combinación.
Para "Milonga gris" volvió a coquetear con dialectos jazzeros pero sin desprenderse de la esencia telúrica del género. Porque la raíz folklórica siempre es una base sólida donde se apoya gran parte del repertorio del pianista. Aun cuando las ideas lo llevan hacia formas híbridas, como en "Azul", o hacia las improvisaciones sobre candombe que entregó a modo de bis.
Para los que se quedaron con ganas de escuchar algunas canciones más, o para los que se los perdieron, Aguirre volverá a presentarse el 16, a las 20.30, en el Anfiteatro de Parque Centenario, dentro del ciclo de recitales gratuitos que produce la Dirección General de Música del gobierno porteño.




