
"Uno no sabe quién es hasta que sufre por amor"
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"La iniciación en la vida adulta no es dar el primer beso, como trata de enseñarnos la filmografía melodramática, sino la sensación de vacío que uno siente la primera vez que se separa de alguien. Porque siempre hay alguien que deja y otro que es dejado. En realidad, uno no sabe quién es hasta que sufre por amor", reflexiona la escritora Esther Feldman, que por estos días está presentando su último libro, Rupturas .
"¿Por qué nos enamoramos? Podemos hablar un rato de por qué nos desenamoramos, pero comprender por qué nos enamoramos de alguien es uno de los misterios de la vida. Por otra parte, si lo pensamos un poco, vivir en pareja bajo un mismo techo es una idea a la que estamos acostumbrados, pero que no es fácil. Dormir juntos, compartir todo, es una tarea que debemos aprender todos los días y que incluso es difícil para las personas que realmente se aman", continúa.
Feldman es licenciada en Letras y guionista exitosa de ciclos como Okupas , Disputas , Lalola y Los exitosos Pells . Las relaciones de pareja, tema de su novela Amores en tránsito (2002) y de sus ensayos La pasión a los cuarenta (2006) y Amados y amantes (2008), basados en relatos reales, son las bases de su columna Doctora Amor , en el programa de radio Basta de todo , que se puede escuchar por FM Metro, 95.1. Rupturas es la última consecuencia de esas historias que sus oyentes le hicieron llegar buscando una respuesta.
"Por otra parte, escuchamos decir: Pobrecito, lo acaba de dejar la novia . Es que nos ponemos del lado de los perdedores, pocas veces uno se pregunta por qué los habrán abandonado. Los dejados son políticamente correctos: lloran, sufren, se arrugan por amor. Pero ojo, que entre los abandonados también hay subespecies detestables como el que se hace dejar para no cargar con la culpa o los que nunca se terminan de llevar las cosas de la casa para tener una excusa para controlar y volver. A esos también les cuesta devolver la llave y obligan a cambiar la cerradura", apunta.
-¿Alguna preferencia?
-Hablemos del falso dejado . Una subespecie lamentable conformada por los cobardes que, como no se animan a dejar a su pareja, hacen lo imposible para ser dejados por ella. No quieren quedar como los malos de la película y son especialistas en el arte de la agresión pasiva. ¿En qué consiste esta técnica? En agredir al otro con una sonrisa, sin levantar la voz y haciendo que el otro parezca algo así como un loco que ve fantasmas donde no los hay. No engañan, no gritan ni cambian la cerradura de sus casas, sino que tiene miles de pequeños mecanismos que hacen que el otro termine dejándolos y casi siempre odiándolos, con lo cual, además de lograr su objetivo, pueden pasearse por la ciudad diciendo que han sido cruelmente abandonados. En Rupturas lo visualicé con un ejemplo real? ¿Pero dónde estaba? ( pasa las hojas del libro tratando de encontrarlo, sin éxito ).
-¿Hay alguna forma de reconocerlos?
-Nunca eligen el restaurante para ir a comer. Pero cuando se sientan comienzan a criticar todo, desde la comida hasta la atención, pasando por la decoración del lugar. Nunca discuten. Saben exactamente lo que a una le molesta y lo hacen. Si es varón usa frases como estás paranoica , y si es mujer puede repetir dejá, no me entendés cuando te hablo . Son obsesivos con los gastos y siempre hacen ver al otro que tiene más egresos que ingresos. Decir que no pueden vivir sin el otro, pero proyectan casi todas sus actividades excluyéndolo. Y suelen ser celosos. Sin escándalos, sin gritos, hacen notar a su pareja cómo le sonrieron a un cliente o cómo hablaba con entusiasmo de una compañera de trabajo? ¡Aquí está! ¡Lo encontré! ( ríe satisfecha, con la página del libro que estaba buscando ). Es que soy una escorpiona cabeza dura ( lee ): El primer signo apareció cuando ella le dijo dónde quedaba el restaurante elegido. Con una sonrisa le dijo que considerando lo peligroso, oscuro y sucio que era el centro de la ciudad de noche, la próxima vez podía reservar en un restaurante en Fuerte Apache para poder cenar tranquilos. Paula se rió de sus ocurrencias y le respondió entusiasmada que los jueves solía haber un pianista y que los turistas de la zona, borrachos, solían cantar canciones típicas de sus países. Llegaron al restaurante y, como al pasar, él criticó la iluminación, el pianista le pareció mediocre y los turistas, patéticos. La comida demasiado condimentada y el mozo demasiado metido. Además de eso, todo le encantó. ¡Ah no! Perdón, el postre le cayó pesado y el vino excesivamente caro evaluando precio-calidad. La pregunta de rigor es: ¿por qué a Paula no le molestó ninguno de estos comentarios?
-¿Nuevos proyectos?
-Estoy escribiendo un libro sobre las mujeres maltratadas. Generalmente escuchamos hablar sobre mujeres golpeadas, pero se puede maltratar de muchas maneras, algunas muy sutiles, como lo que solemos llamar violencia psicológica. Por ejemplo, desautorizar pública y constantemente a una mujer hasta lastimarla y afectar su autoestima.
-¿En que países el maltrato es mayor?
-Hay muchos, algunos insospechados. Por ejemplo, en España, el maltrato femenino es un problema nacional, pero hay algo mucho más grave que es el número de mujeres asesinadas, en muchos casos por sus propias parejas. Es cierto que actualmente existe una mayor conciencia sobre el tema, las mujeres hacen valer sus derechos y se animan a denunciar las agresiones, pero todavía falta mucho por hacer.





