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“Yo lo ayudo porque él me dice que soy su cábala”
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SAN JAVIER, Misiones.- "¡Ay, ya pasé el mal trance!", dice Graciana Chironi, la abuela de Pablo Trapero, al terminar una escena de "Familia rodante", que transcurre en la fiesta de casamiento de una parte de la familia de su personaje que vive en Misiones. En esa toma, su personaje, Emilia, se encuentra con Don Perico, un hombre de campo que le recuerda los viejos buenos tiempos juntos. Con apenas unas marcaciones de su nieto el director, en tres repeticiones, Graciana Chironi da muestras de su gran capacidad de improvisadora. "Que el tiempo pasó", que "yo ya hice mi familia", que "así es la vida, Perico", que "me voy muy pronto porque ya nada tenemos que hablar", que "mejor dejarlo así".
Detrás de escena, la risa y la admiración. Graciana siempre tiene algo para decir de un modo diferente, con gracia, naturalidad y sin irse por las ramas. Pero resulta que cada uno de los actores en cuestión se había tomado muy en serio a su personaje. Y al parecer, la abuela de Trapero no veía la hora de huir de la verba piropeadora de Don Perico, otro gran espontáneo en esto de actuar. "Lo conocí esta noche y no para de hablarme", comentaba ella detrás de cámara. Alguien por ahí preguntó en voz alta qué le suministran a Graciana para que esté siempre tan atenta, de buen humor, despierta. "¿Qué querés decir?, ¿que me drogan para rendir más? No, yo no tomo nada", arremete ella a sus 82 años. Su enfermera personal observa que entre las personas que integran el equipo de rodaje las únicas que no piden nada son "la abuela y la beba de seis meses", que es la hija de la actriz Laura Glave.
En varias ocasiones, Graciana se lamentará de no haber llegado antes al cine. "A mí siempre me salen cosas espontáneas, pero yo no tengo ningún tipo de preparación. Siempre fui ama de casa, mi marido tenía carnicería y yo sólo me ocupaba de cuidar a los hijos. Pero Pablo vio algo en mí y para el cortometraje que hizo para la facultad, «Negocios» me preguntó «¿te animás, abuela?». Con cada película él quiere agrandar su idea de cine buscando personajes que no sean famosos. El mismo se quiere crear y buscar cosas fuera del alcance de él mismo. Es un gran creador."
"Mundo grúa" fue la primera vez que Graciana se vio en la pantalla grande."Fue una película muy aceptada, que recibió muchos premios. Y hasta toda la familia viajó al festival de Cannes, pero a mí no me dejó el cardiólogo". Y cuenta que la historia de "Familia rodante" la llevará siempre en su recuerdo "porque hace quince años, con esa misma camioneta todos nos fuimos al velatorio de mi hermana Ñata en Chivilcoy".
"Yo ya estoy acostumbrada al sistema de Pablo -apunta-. El te va diciendo las cosas sobre la marcha, pero no ensayamos nunca. El confía en mí y siempre dice que soy su cábala. Hay abuelas que ayudan a sus nietos a cuidarles los hijos, otras a hacerle la vitina, a mí me gusta ayudar a mi nieto en las películas. Y yo creo que ésta es la última. Pero eso nunca se sabe, ¿no?"
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