Caminar con los glúteos: el método japonés para lograr una buena postura

Así como Marie Kondo se consagró como la emperatriz del orden, otra japonesa se transformó en la reina del ajuste corporal. Se trata de Yoko Mizoguchi, una exbailarina de danza clásica y una reconocida profesora de pilates en su país, que ha desarrollado un método sencillo para eliminar dolores y enderezar la postura.

Los ejercicios propuestos por la experta japonesa se orientan a relajar el cuerpo para reajustarlo luego sin tensiones musculares. Mizoguchi acaba de publicar el libro Un cuerpo perfecto en tres minutos -que es best selleren Japón-, donde explica el "revolucionario" método basado en sus estudios de la anatomía humana que identifican a la correcta posición de la pelvis y de las articulaciones de las caderas como las variables clave para lograr una fisonomía estructurada y flexible a la vez.

La propuesta de la exbailarina se basa en cinco ejercicios principales que supuestamente no llevan más de tres minutos diarios y que buscan romper la rigidez muscular para conseguir una postura adecuada y esbelta. Cada uno de los movimientos se concentran en lugares fundamentales del cuerpo: la pelvis, las caderas, los hombros, los omóplatos, los glúteos y los tobillos.

Según Mizoguchi, la clave de su método es caminar con los glúteos. ¿Por qué? "Aunque no todos sean conscientes de esta realidad, los glúteos son dos partes del cuerpo que funcionan por separado. De ahí que lo fundamental sea desarrollar esta conciencia. Al caminar con la cola, los isquiones se apoyan en el suelo y, en simultáneo, la pelvis se desbloquea y el torso se eleva para recuperar su postura natural", explica la especialista en su libro.

La idea es que la pelvis y las articulaciones se muevan al mismo ritmo para evitar que un muslo termine haciendo más fuerza que el otro. Para realizar el ejercicio es necesario sentarse en el suelo con una pierna flexionada y la otra estirada hacia delante. El movimiento consiste en un balanceo hacia los lados levantando el glúteo de la pierna estirada y cargando el peso en la flexionada. Se repite diez veces de cada lado.

Los demás movimientos de la secuencia apuntan a rotar los hombros y los omóplatos para liberar tensión y reubicarlos en su posición correcta. La estimulación de los glúteos y el estiramiento de los tobillos completan el método diseñado para mujeres de todas las edades debido a que los ejercicios son suaves y su práctica no necesita de un entrenamiento anterior.