Cerró el Tsukiji de Tokio, el mercado de pescado más grande del mundo
El popular mercado de pescado de Tsukiji, el más grande del mundo, cerró el sábado pasado después de 83 años de actividad. La subasta de pescado del mercado era una de las atracciones más imponentes de Tokio .
Los turistas madrugaban para estar antes de las 5:00 de la mañana para disfrutarla, pero sin embargo, en los últimos días de funcionamiento se prohibió la asistencia de turistas a la subasta de pescado con el fin de mantener el negocio funcionando sin que los turistas entorpecieran el trabajo.
Las famosas subastas o remates se realizaban en la zona interior, con acceso sólo para mayoristas, quienes revisaban la carne de pescado e inspeccionaban con linterna las entrañas de los gigantes del mar. Los turistas podían concurrir sólo de 5:30 a 6:30 horas.
Entre algunos de los motivos de la mudanza, además de su deterioro, está agrandar el espacio de la lonja por la cantidad de turistas que quieren visitarla.
Este jueves, abrirá en otra ubicación de la Bahía Tokio. Será en la isla artificial de Toyosu con una superficie de 407.000 metros cuadrados, el doble que Tsukiji donde los ingresos diarios superaban los 15 millones de euros.
La mudanza fue parte de la renovación urbana que está realizando la ciudad nipona frente a los Juegos Olímpicos de 2020 (el mercado será almacén de transporte para los Juegos). En cinco días, 900 empresas tuvieron que mudarse y dejar los puestos en donde diariamente vendían 3000 toneladas en mercadería, unos 480 tipos de pescado y más de 250 variedades de frutas y verduras.
Cabe aclarar que lo que se muda es el mercado exterior. Los restaurantes y tiendas que se encuentran en las inmediaciones seguirán abiertas, es el mercado interior el que se cierra y se traslada.
Según el Gobierno Metropolitano de Tokio, el actual mercado exterior minorista de Tsukiji será renovado para convertirse en un "parque temático gastronómico"
En la locación antigua quedarán los recuerdos de las extraordinarias subastas del de atún que se hicieron famosas no sólo por su increíble puesta en escena y sus rituales matutinos sino porque para Año Nuevo se realizan millonarias ventas que disparan los precios del pescado mundial. Como cuando en 2013 pagaron un récord de 1.2 millones de euros por un atún de 222 kilos.