En la cárcel, el terrible pedófilo de Reino Unido fue violado y asesinado "para que sufriera lo mismo que le hizo a 200 niños"
Richard Huckle fue reconocido alrededor del mundo como "el peor violador del Reino Unido". El hombre murió en 2019, pero ahora se conocieron algunos detalles de su fallecimiento, ya que al parecer un prisionero lo torturó con el objetivo de que "sintiera lo mismo que le hizo a sus víctimas".
Richard Huckle, de 33 años, se había declarado culpable de 71 agresiones sexuales y violaciones, y estaba recluso en la prisión de máxima seguridad HMP Full Sutton, ubicada en Yorkshire, en el norte de Inglaterra, hasta que murió en octubre del año pasado.
El acusado fue presuntamente asesinado "a sangre fría" por Paul Fitzgerald, un compañero de la prisión de 30 años que llevó a cabo un "ataque prolongado diseñado para humillar y degradar" a Huckle.
El tribunal que juzgó el caso reportó un testimonio que escuchó cómo Huckle fue estrangulado con un cable eléctrico en su celda antes de que le "incrustaran" un bolígrafo en su cabeza. También sufrió múltiples golpes en la cara y uno en el riñón, a la vez que también apareció con el cuello acuchillado con un cepillo de dientes derretido.
Los miembros del jurado informaron luego que Fitzgerald fue encontrado sobre Huckle, quien estaba amordazado y atado en un charco de sangre.
Más adelante, cuando habló con el titular del equipo de salud mental en la cárcel, Fitzgerald le dijo que asesinó a Huckle a sangre fría y que le gustaría haber cocinado partes de su cuerpo. También supuestamente expresó que su ataque era parte de una "justicia poética".
"Este es un hombre que viola y abusa de los niños por diversión. También podría haberlos matado", reflexionó Fitzgerald. Y luego agregó que su ataque a Huckle era una "muestra" de lo que sometió a sus víctimas.
Richard Huckle había sido condenado a cadena perpetua por 71 agresiones sexuales y violaciones, y fue asesinado el 13 de octubre de 2019, por lo cual se abrió una investigación sobre su muerte. La policía sospechaba que el hombre había cometido más violaciones de menores que las que confesó, entre su llegada a Malasia en 2006 y diciembre de 2014, cuando fue detenido en el aeropuerto londinense de Gatwick.
La investigación identificó a 23 víctimas, la menor de las cuales tenía seis meses. La policía encontró asimismo un registro en el que detallaba abusos cometidos a 191 víctimas, sirviéndose de su posición como voluntario de una asociación cristiana.
Huckle se centraba en los niños pobres de Kuala Lumpur y preparaba una guía destinada a los pederastas.
Los medios británicos indicaron que se estima que Huckle pudo haber abusado de hasta 200 menores, principalmente procedentes de comunidades de escasos recursos.