El truco mejor guardado para evitar el polvo en los muebles
Es una solución económica, fácil de preparar y con resultados visibles desde la primera aplicación
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Eliminar el polvo de los muebles es una tarea que parece no tener fin. Aunque se limpien constantemente, estas partículas molestas vuelven a aparecer en cuestión de horas. Sin embargo, un truco compartido por la creadora de contenido @aly_deco_home podría ser la solución definitiva para prolongar la limpieza en tu hogar.
El polvo no es más que una mezcla de partículas sólidas que flotan en el aire y terminan depositándose sobre las superficies. Está compuesto por restos de insectos, partículas de arena, comida y, principalmente, células muertas de la piel humana. Nuestro cuerpo puede desprender hasta 20 millones de células cutáneas cada hora, lo que explica por qué la acumulación de polvo es tan constante.
El truco consiste en una solución casera que promete mantener el polvo alejado por varios días. Para prepararla, necesitas una botella con pulverizador de 500 ml y los siguientes ingredientes:
- Una cucharada de aceite de oliva
- Una cucharada de jabón lavaplatos
- Una cucharada de vinagre blanco
- Agua para llenar el recipiente
- 20 gotas de aceite esencial (puedes elegir tu fragancia favorita)
La mezcla debe pulverizarse sobre una bayeta de microfibra antes de limpiar los muebles. Según la creadora, este método no solo repele el polvo, sino que también deja los muebles brillantes y desinfectados.
Cada ingrediente de esta solución tiene un propósito específico. El aceite de oliva crea una capa protectora que hidrata y repele el polvo. El vinagre blanco actúa como desinfectante, eliminando bacterias y residuos. El jabón lavaplatos elimina la suciedad incrustada, mientras que el agua facilita la aplicación. Finalmente, el aceite esencial aporta un agradable aroma y puede tener propiedades antibacterianas adicionales, dependiendo del tipo que se utilice.
Para aplicar este truco, es esencial usar una bayeta de microfibra. Este material, hecho principalmente de poliéster y poliamida, tiene una capacidad de absorción superior al algodón y requiere menos cantidad de producto para ser eficaz. Además, no deja residuos ni trazas, y su durabilidad es notable, resistiendo numerosos lavados sin deformarse.
Por Laura Guevara
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