Secreto de las abuelas: el truco infalible para que la cáscara no se pegue al huevo duro
Enterate cómo preparar este alimento sin dañar su aspecto; conocé cómo lo hacían las abuelas y cómo lo podés replicar de forma sencilla y sin ser un experto
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LA NACION
La cocción de los huevos duros parece una tarea sencilla, que cualquier persona puede hacer, haya o no nacido para la cocina. Sin embargo, alcanzar el punto exacto de cocción y retirarlos del hervor a tiempo no garantiza que pelarlos sea fácil: sacarles la cáscara sin romper la clara puede parecer una odisea. Si tu objetivo es lograr un resultado prolijo y sin marcas, enterate del truco infalible de las abuelas.
En las redes sociales abundan las sugerencias para cocinar como un chef. Es común encontrarse con trucos simples que aceleran el proceso de cocción o ayudan a tener un plato “instagrameable”. Aunque, en la práctica, muchos de estos tips no son tan efectivos como los antiguos trucos de las abuelas. Cuando se trata de preparar un huevo duro sin dañar la clara, basta con seguir algunos pasos sencillos.
Ni golpes ni aplastamientos: cómo lograr un huevo duro con aspecto perfecto
El primer paso para obtener un huevo duro bien hecho, es sacarlo de la heladera varios minutos antes de ponerlo a hervir, para que tome temperatura ambiente. Después, colocalo en una olla con agua y esperá a que rompa el hervor. En ese momento, activá el temporizador para cocinarlo el tiempo justo, según el punto que quieras lograr.
Cuando esté listo, retiralo del agua hirviendo y ponelo inmediatamente en un recipiente con agua fría o con hielo. Esto evita que se siga cocinando por el calor residual.
Trucos para evitar que se rompa la clara al pelar el huevo
El primer método consiste en agregar una cucharada de bicarbonato de sodio al agua donde se van a hervir los huevos. Su composición química alcaliniza el líquido, elevando el pH de la membrana que protege el interior del huevo. Gracias a este “aceleramiento” en el proceso de maduración — de forma casi artificial —, la membrana se despega con facilidad y pelar el huevo se vuelve una tarea mucho más simple, sin dañar ni la clara ni la yema.
El segundo método sugiere agregar una cucharada de vinagre blanco al agua. A diferencia del bicarbonato, que ayuda a separar la membrana, el vinagre hace que la clara coagule más rápido. Este tip sirve especialmente cuando el huevo se raja al ponerlo en la olla: el vinagre ayuda a que no se pierda el contenido y que la cocción se complete sin inconvenientes.
Una vez cocido el huevo, rompé con cuidado una parte de la cáscara con la punta de un cuchillo o una cuchara, pasalo a un bowl con agua fría y pelalo ahí mismo. El agua se filtrará por las grietas y ayudará a que la cáscara se desprenda sin dañar la superficie del huevo, dejándolo con un aspecto impecable, digno de una foto.
¿Por qué se pega la cáscara al huevo?
En su libro La cocina y los alimentos, Harold McGee le dedica un apartado a la cocción ideal del huevo. Explica que los huevos próximos a vencer tienen la membrana más separada de la cáscara, a diferencia de los más frescos, cuya barrera interna todavía está firme, porque su función es proteger el desarrollo de la vida en el interior.
Por lo tanto, a la hora de elegir un tipo de huevo, consultá con el comerciante de tu barrio cuáles son los que hace más tiempo que están exhibidos. Tené en cuenta que no se encuentren en la fecha límite, ya que podrías encontrarte con algunos de ellos podridos. Además, para conservarlos de forma segura, se recomienda que los guardes en la heladera.
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