Encontraron en bolsas de basura juguetes de Star Wars valuados en US$300.000

Una pareja de jubilados de Stourbridge, en el Reino Unido, recibió como herencia de su vecino fallecido hace unas semanas una serie de bolsas de basura que habían estado arrumbadas durante años en un garaje. Repletas de figuras de Star Wars y juguetes de otras sagas, los ancianos, que no tenían idea de su valor, terminaron ganando 4000.000 libras (539.000 dólares) en una subasta.

Enterado de la existencia de los quinientos juguetes de plástico de la famosa saga cinematográfico, el hijo de la pareja llamó a un especialista en remates para que evaluara cada una de las piezas. ¿El resultado? El descubrimiento de una de las mejores colecciones de Star Wars del mundo, valuada en 250.000 libras (328.000 dólares).

"No solo son piezas valiosas en sí, sino que la mayoría de las figuras todavía están selladas en sus cajas originales y en perfectas condiciones", le dijo Chris Aston, de la casa de subastas Aston’s Auctioneers, al periódico local Stourbridge News.

En diálogo con la BBC, Aston también especificó que la colección incluía dos de los artículos más raros del universo Star Wars: un Star Destroyer Commander, que se vendió por 32.000 dólares y una capa de vinilo Palitoy Jawa, que alcanzó 29.000.

Sobre la pareja de jubilados, aseguró que están encantados con su suerte: "Deben sentirse como si hubieran ganado la lotería". Para la casa de remates también fue importante debido a que se trató de su última subasta antes de cerrar el negocio como consecuencia del impacto de la pandemia.

"El primer día que estuve en la casa, encontré una extraña figura de Batman", contó y agregó que en ese momento pensó que "si esa pieza estaba ahí, era un anuncio de posibles tesoros. Terminó siendo nuestra mejor venta en 15 años".

El vecino que era dueño de la colección, llamado Peter Simpson, había comprado ese volumen de juguetes a finales de los años setenta. Entre otros valores delirantes, un grupo de ocho figuras de la película El retorno del Jedi, que le costaron a Simpson menos de dos dólares, se vendieron por 1800.