Holanda: por qué los reyes Máxima y Guillermo dejarán de usar su carruaje de oro
LA NACION
Los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo, no utilizarán este año el carruaje de oro que suelen usar para el día del ParlamentoVenitatis
En la lista de los eventos más importantes para la corona holandesa, sin dudas, se encuentra el "Prinsjesdag" o el día del Presupuesto. Sin embargo, este año será muy distinto, en primer lugar, por la pandemia de coronavirus y, además, porque el suceso no contará con uno de sus más pintorescos detalles: el carruaje de oro de los reyes Guillermo y Máxima.
Es habitual en Países Bajos que cada tercer martes de septiembre, los monarcas inauguren la apertura del Parlamento, este año prevista para el 15 de este mes. Generalmente, durante el acto, los reyes se trasladan en la carroza desde el palacio de Noordeinde hasta la Binnenhof en La Haya y luego el rey habla sobre el presupuesto previsto para el año entrante.
Pero este año no será como los otros ni tampoco el que viene. El gobierno holandés confirmó que el carruaje se está restaurando y que, cuando finalicen los trabajos, el vehículo no regresará instantáneamente a los establos reales, donde se encontraba hasta ahora.
El nuevo destino para la carroza de oro donde se trasladaban Máxima y Guillermo será el Museo de Ámsterdam y se ubicará allí desde junio hasta noviembre de 2021, por lo que quedó claro que tampoco será utilizado durante el próximo año y tampoco se sabe si una vez termine la exposición, los reyes de Holanda volverán a utilizarlo en el Prinsjesdag, el otro acto donde se usa.
El motivo de esta decisión no es completamente claro, pero se cree que tiene que ver con que el carruaje fue criticado durante los últimos años porque sobre el costado del vehículo hay una obra denominada "Tributo a las Colonias", donde figuran representaciones de esclavos negros alabando a sus amos blancos.
Esta determinación sucede en medio del movimiento Black Lives Matter, que se replicó alrededor del mundo desde la muerte de George Floyd, un hombre negro asesinado por un policía blanco en Estados Unidos.
El carruaje es de madera de teca y revestimiento de oro y fue un regalo para la reina Guillermina, bisabuela del actual rey, con motivo de su investidura en 1898. Para confeccionarlo, trabajaron más de 1200 artesanos.
