Justin Robertson vuelve por otra dosis de locura porteña
Estampa mod: casaca abrochada hasta el último botón, zapatos abotinados, patillas reglamentarias... Con bajo perfil, Justin Robertson se presenta en el lobby del hotel de Barrio Norte donde se aloja. Saluda, cordial, con dos besos -también reglamentarios- que hay que recibirlos en puntas de pie, y se muestra tan dispuesto a repasar su carrera y aventurar lo que será el festival Creamfields que lo traerá de nuevo a la Argentina como interesado en la salida programada para sus últimas horas en la ciudad. "Ir a ver a De la Guarda es un buen plan, ¿no?" Más que preguntar, asevera.
Si en la noche anterior a la entrevista con VIA LIBRE lo que brillaron fueron sus manos, en este caso, una mirada seria sobre la música dance -apenas difusa tras un par de lentes gruesos que siempre lleva puestos- completa la buena reputación de este dee jay y productor nacido en Inglaterra. Año prolífico para Robertson: al álbum de mezclas Imprint y el compilado para el club Bugged Out! que incluyó su festejado track Have Marcy se sumó en estos días el lanzamiento de su disco Revtone . "Una combinación entre el house de Chicago y la música experimental de NY; entre el techno de Detroit y New Order -describe su intrigante sonido nuevo-. Es la creación de ambientes musicales para diferentes estado de ánimo."
De Manchester al mundo
Sin duda, Manchester no es ni será un sitio más para este DJ cuyo rol no puede ignorarse en la evolución del house. Allí estudió filosofía mientras trabajaba en una tienda de discos (dicen que tenía la mejor colección de la universidad) y en los años 90 empezó a brillar en las bandejas de Spice, un éxito seguido por las noches Most Excellent. "Es difícil identificar un momento que haya marcado mi carrera, pero proyectos como Lionrock y mi presencia en Bugged Out! son especiales", destaca la voz grave de este muchachote tímido. Y, sí, buena parte de su fama radica en haber sido el cerebro de la agrupación que formó con el rapero Mc Buzz B y en las fiestas que lo tienen como residente en Cream (Liverpool) y Fabric (Londres). "Desde sus orígenes, Bugged Out! se caracterizó por generar un clima de música seria, donde el feeling entre los DJ y la multitud es una constante -define-. Despertar el interés por la calidad de la música, y no en un solo estilo; ésa es la idea." Más allá de la capacidad de Robertson de malearlo todo (hard techno, house, funk, jazz, soul) para hacer explotar la pista, Bugged Out! es una lluvia de estrellas que recibe como invitados a Carl Cox, FatBoy Slim o The Chemical Brothers.
-¿Ellos son una especie de garantía de éxito para las fiestas?
-No se trata de convocar a los más famosos. Son los artistas indicados para generar la atmósfera correcta.
Entonces, Justin se despacha con un criterioso concepto sobre cómo debe evaluarse el éxito de un club y, aun, de un festival (él participó en Creamfields UK 2000 y 2001, justamente en la carpa Bugged Out!). "La gente se deja seducir por las grandes bandas y hace a un lado a otros artistas, cuando la clave es ser fuerte en cada espacio. No se trata de poner al músico más popular en un momento particular, sino de que la noche funcione como conjunto."
-¿Cómo imaginás que será Creamfields en Buenos Aires?
(Se ríe) -Pienso que va a ser más de la misma locura que aprecié en Clubland. La energía y la frescura que había eran sorprendentes. ¡Nunca vi a la gente tan loca! Pienso que Creamfields va a ser igual y estoy ansioso por que llegue ese momento. Definitivamente, después voy a tomarme una semana de vacaciones.
Random
- Comenzaba la década del 90 en Manchester cuando Justin Robertson pinchaba sus primeras noches "picantes" y se cocinaba a fuego lento su fama de gran DJ. Ese éxito under fue seguido por las legendarias noches Most Excellent, donde los jóvenes Chemical Brothers debutaban en el arte de destrozar las pistas. Desde entonces hasta hoy, la relación entre ellos nunca se diluyó. Es más, uno de los primeros remixes de la colección Robertson fue para Ariel, la banda anterior del hermano químico Tom Rowland, hoy convertido en una pequeña joya para la colección de los vinilo-adictos. Siempre en contacto, los Chemical llamaron a su amigo para encargarle un remix del tema Music: Response , de su último álbum.
- Paralelamente a su etapa de crecimiento como DJ y productor, allá por 1991 Robertson fue mentor de Lionrock, la banda que giró haciendo festivales con Cocteau Twins y The Chemical Brothers. Packet of peace , Tripwire y especialmente Rude boy rock quedan en la memoria como inolvidables dentro de su discografía (dos álbumes y varios simples).
- Su experiencia y performance lo convirtieron en un remixer muy buscado. Su currículum incluye trabajos para Manic Street Preachers, Happy Mondays, Björk, New Order, The Stone Roses, Erasure, The Stereo MC´s. "No es fácil elegir cuál de éstos fue mi trabajo más interesante -piensa-, pero Big time sensuality (tema editado en el disco Debut , de 1993), de Björk, es uno de mis preferidos. Su voz es asombrosa, realmente muy buena para trabajar."
- A comienzos de este año, Distinctive Records editó Imprint, el tercer álbum de mezclas del DJ. Un par de meses más tarde, las bateas recibieron el disco que Bugged Out! le encargó a Robertson, otro CD Mix que incluye el track Have Marcy (para escucharlo en la Red, http://www.buggedout.net ). Y, hace pocos días, salió a la venta Revtone . "Es interesante trabajar sobre diferentes proyectos al mismo tiempo, no encasillarse, porque te da otra perspectiva", aprecia el DJ que ahora prepara otro compilado de la serie Bugged Out! para estrenar en el año 2002.
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