Le Rosey: cómo es el colegio más caro del mundo
Dos campus de película, instalaciones futuristas y una historia que se remonta a 1880: así es Le Rosey, el colegio más caro del mundo.
Está ubicado en Suiza y el valor de la matrícula es de 127.800 francos suizos (lo que equivale a casi 118.000 euros), dinero que se paga en tres cuotas durante el año académico.
El instituto cuenta con alumnos de todo el mundo y tiene dos campus impresionantes: el principal, muy cerca del Lago Ginebra, y otro ubicado en la localidad de Gstaad, donde tienen un centro de esquí.
Los estudiantes cursan la Diplomatura de Bachillerato Internacional (IB) y tienen la opción de estudiar materias en inglés o francés, además de aprender dos o tres idiomas más. Además se cobran cargos anuales por las clases del Bachillerato Francés.
Así como también se abona un cupo extra si los estudiantes quieren cursar lecciones de música privadas y otro valor por aprender un idioma extracurricular.
”Le Rosey no es adecuado para niños problemáticos. No aceptamos actitudes violentas, antisociales o racistas, y tampoco hay tolerancia frente a cualquier evidencia de uso de drogas o alcohol”, informa el instituto en su página web.
Historia
En 1880, Paul Carnal compró la propiedad en la que hoy en día está ubicado el campus principal del colegio. Más adelante, en 1916, su hijo Henri expandió la oferta educativa a personas de diferentes partes del mundo y fundó el segundo campus en Gstaad.
En 1967, Le Rosey admitió mujeres por primera vez y, en 1975, el edificio femenino pasó a formar parte del campus de Le Rosey. Desde 2015, Christophe Gudin, exalumno del instituto, es quien ocupa la dirección. Él es la quinta persona que asume el cargo de Director General.
Así es un día en Le Rosey
Lo primero que hay que aclarar es que Le Rosey funciona como internado, por lo que sus alumnos viven en sus instalaciones. La jornada empieza a las 7 y los estudiantes disfrutan de un gran buffet para el desayuno.
Las clases van de 8 a 12:20., con un descanso a media mañana para tomar chocolate caliente (típico de Suiza). A la 1:30 se retoman las clases hasta las 3:30. Entre las 16 y las 19 los estudiantes se dedican a desarrollar sus talentos en deportes y artes.
¿Y en invierno?
Cuando los estudiantes se mudan en invierno al campus de Gstaad, el horario está organizado para que puedan practicar deportes como el esquí. Así las cosas, los periodos de clases incluyen el día sábado, cuando, de 14 a 17, pueden disfrutar en la nieve.
EL TIEMPO (GDA)Otras noticias de Trends
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