Complejos, misteriosos y de alta graduación, los single malt se convirtieron en embajadores de la tradición escocesa y en algunos países se los considera de primera necesidad. Aquí, seis marcas imperdibles
El whisky es el rey de los aguardientes y uno de los destilados más nobles y naturales del mundo, no existe país donde no se consuma y en Escocia es la bebida nacional donde suelen llamarlo simplemente scotch. Si bien nadie duda del éxito mundial, y en Argentina también, de los whiskys blends (mezclas que logran amalgamar las distintas características de sabor y aromas que les proporcionan los single malts que los integran), la gran diversidad de maltas escocesas súper Premium son un mundo en sí mismo y llevan en su cuerpo las marcas de su destilería de origen y su terroir. Aquí, seis etiquetas que no defraudan.
Un clásico en el mundo de los single malt producido en la región de Speyside (Escocia) y añejado durante 12 años en barricas de roble. Tiene el equilibrio perfecto entre sabor y suavidad, es fresco, elegante, con aromas frutados, ahumados y minerales, y persistente final. Además, es el único whisky de malta de las Tierras Altas que se destila, madura y embotella en su propia destilería y el pequeño de los hermanos de una gran familia de single malt de 15 años, 18 años y los exclusivos 21 años y 30 años.
Glenmorangie es un single malt tradicional de las Tierras Altas elaborado desde sus orígenes por 16 artesanos diferentes (el cervecero, el destilador, el calderero, el tonelero, etc.), los "sixteen men of Tain". Es un whisky complejo y cremoso, muy agradable de beber, de gran expresión aromática (frutado y especiado), y cuerpo suave y amable con un delicado sabor a miel, dejos ahumados y notas de almendras y caramelo. Tiene 10 años de añejamiento y toda su producción se destina al embotellamiento de single malts.
Producido también en Speyside y envejecido 12 años en barricas de roble desde 1824 su creador, George Smith, fue el primer escocés en obtener la licencia oficial para destilar. Es uno de los single malt premium más finos de Escocia, de color dorado (más pálido y claro que otros), aromas sutiles (manteca, vainilla, clavo de olor, canela, frutas blancas y flores), cuerpo medio, levemente dulce y muy amable al paladar, con sabores a miel maderizada, notas de canela, terrosas y especiadas. Un lujo.
Único whisky irlandés súper premium puro de malta de turba que recupera la antigua tradición de secar la malta sobre un fuego de turba, lo que le da ese particular aroma, muy característico entre algunos single malt escoceses pero nada común en los irlandeses. Es un whisky excepcional de carácter fuerte con aromas intensos a turba, almendras y especias, y sabor suave, delicado y equilibrado. Sus 12 años de descanso en barricas de roble le otorgan un final largo, ahumado y agradable.
Elaborado en Dufftown (Escocia) y envejecido durante 12 años, en parte en toneles de madera nueva y en otros de jerez fino español y de jerez oloroso. Es un whisky distinto, de gran carácter, suave al paladar y lleno de sabor, con aromas cálidos y tostados (notas de miel, madera, turba y frutas secas) cuerpo medio y entrada punzante. Tiene gusto a miel, pimienta, humo y es levemente ajerezado con un final largo y dejos de caramelo y café. Se destaca por su excelente relación precio-calidad.
Uno de los mejores whiskys de malta del universo, tercera marca más vendida del Reino Unido y quinta del mundo. Se elabora en Speyside (Escocia) desde 1824 y su secreto es el uso de métodos artesanales, ingredientes tradicionales (como la fina cebada Golden Promise) y barriles de Jerez para la crianza (en contra de casi todo el mercado). Es muy elegante y equilibrado, de color ámbar dorado, con aromas a frutas secas (higos), turba seca, vainilla y madera, cuerpo denso, largo final y un toque de dulzura ajerezada.
DÓNDE PROBARLOS
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