Ayres del Pilar: el barrio privado que no quiere a Lázaro Báez como vecino

La resistencia de los vecinos fue tan fuerte que la defensa de Lázaro Báez evaluó lugares alternativos para que el empresario se instale una vez dejada de la cárcel. Ninguno prosperó y volvió al plan original: Baez cumpliría la prisión domiciliaria en su casa del barrio privado Ayres del Pilar. Pero surgió un imprevisto: los vecinos bloquearon su ingreso al country y ahora el empresario santacruceño deberá explorar nuevamente un plan B.

En julio, cuando a Báez le habían concedido la excarcelación pero con una fianza que su defensa consideró "impagable", entró en escena, como plan B, la prisión domiciliaria. Un grupo de vecinos de Pilar, enterados de que su idea era instalarse allí, hicieron un cacerolazo contra su desembarco. "No queremos chorros en el barrio", dijeron frente a la entrada de la urbanización, ubicada en el kilómetro 43,5 de la Panamericana, y frente a los lotes que posee Báez a través de la firma Badial S.A. Finalmente, la salida de la cárcel no se concretó.

En el club evaluaron la posibilidad de negarle el acceso. El directorio analizó opciones, pero el reglamento no permite que se le impida el ingreso a quienes son propietarios. "Acá adentro Báez va a tener seguridad y recolección de basura sin pagar las expensas hace años", se quejó entonces una vecina de Ayres del Pilar, en diálogo con LA NACION. La queja es porque Báez, que tiene tres lotes, acumuló una deuda de aproximadamente $1.000.000 por expensas impagas.

Según imágenes aéreas, la imponente casa en la que se instalará el empresario está en un "cul-de-sac". La ubicación es una ventaja, porque implica que es una zona de baja circulación. Es un inmueble de dos pisos y tiene una cúpula de cristal en el medio del techo de tejas color ladrillo. Cuenta con pileta y quincho.