Campillo fue aceptado como arrepentido tras complicar más a la expresidenta

Uno de los hombres de confianza de Néstor Kirchner , Juan Manuel Campillo, se mostró dispuesto a colaborar con la investigación de la causa de los cuadernos de las coimas y pidió declarar como arrepentido, a fines de diciembre pasado. Pero desde que declaró y celebró su acuerdo con los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo hasta que finalmente fue homologado pasaron unas tres semanas.

Finalmente, ayer el juez Claudio Bonadio aceptó homologar el acuerdo. Después de la audiencia inicial con los fiscales, en la que se celebró el acuerdo, Bonadio había convocado a Campillo a una audiencia que duró unas cuatro horas, en la que el imputado repitió lo que había declarado y respondió más preguntas. Sin embargo, no había sido suficiente para que se efectuara el acuerdo. El defensor oficial Gustavo Kollman, que defiende a Campillo en la causa, pidió la libertad del nuevo arrepentido.

Se espera, entonces, que el exministro de Hacienda de Santa Cruz, un hombre clave en el circuito financiero offshore del poder kirchnerista y que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza desde el 20 de noviembre, sea excarcelado tras su cambio de estatus en la causa.

La información que brindó el nuevo arrepentido a la fiscalía de Carlos Stornelli hace tres semanas será utilizada para continuar con la investigación sobre el destino de los fondos provenientes de la asociación ilícita.

Se busca esclarecer si parte del dinero que fue transportado por el chofer Oscar Centeno , quien registró todos los movimientos del exfuncionario del Ministerio de Planificación Roberto Baratta , fue desviado al exterior a través de maniobras de lavado de dinero. El aporte clave de Campillo fue señalar cómo lo vincularon a él con el entorno de Daniel Muñoz: a través de una llamada que recibió de Isidro Bounine.

En su declaración como imputado colaborador, Campillo, que había sido detenido e imputado tras la declaración de Elizabeth Ortiz Municoy, supuesta testaferro de Daniel Muñoz, brindó detalles sobre quiénes participaron de las maniobras de lavado de dinero del exsecretario de Néstor Kirchner en EE.UU. Campillo había viajado en 2016 para participar de las operaciones de venta de inmuebles y propiedades de Muñoz. Según supo LA NACION, el arrepentido declaró cómo se gestó el viaje y qué sucedió una vez que viajó, junto a su sobrino, Gastón.

Aún resta que Bonadio resuelva su situación procesal, junto a la de otros imputados, como Carolina Pochetti, Ortiz Municoy, Sergio Todisco, Gastón Campillo y Carlos Temístocles Cortez.

También queda pendiente la decisión de Bonadio sobre el último imputado que quiso convertirse en arrepentido: el primo de Carolina Pochetti, Carlos Gellert, quien junto a su esposa, Perla Puentes Reséndez, fue titular de una decena de sociedades offshore en EE.UU. Él declaró como arrepentido ante Stornelli y Rívolo este martes. Según trascendió, Bonadio, quien que con el pasar de los meses subió la vara para homologar los acuerdos de imputados colaboradores, rechazó que se homologara otro acuerdo en diciembre. Se trata de Osvaldo Parolari, un empresario marplatense vinculado a Daniel Muñoz que intentó convertirse en arrepentido.

Campillo está imputado en otra causa, instruida por Julián Ercolini, por presunto lavado de dinero. En ese expediente, Campillo y su expareja, el diseñador de modas fallecido Carlos Di Doménico, fueron señalados por tener cuentas en el exterior con dinero ilícito, que habría provenido de la política.