PASO 2019: Mauricio Macri votó en Palermo rodeado de un operativo de seguridad de 30 personas

Llegó de la mano de Juliana Awada, saludó a un puñado de personas que lo alentaban en la puerta de entrada y se dirigió a la mesa 6608 donde lo esperaban para votar. "Esta elección define los próximos 30 años de la historia argentina", dijo minutos después el presidente Mauricio Macri al salir del cuarto oscuro y emitir su voto.

Como ya se convirtió en una costumbre, Macri llegó a la escuela Wenceslao Posse, de Palermo, con facturas que repartió entre los periodistas que cubrían el momento. Quizás por cábala el presidente repitió lo que hizo en los comicios legislativos de hace dos años. "Traje más que en 2017, espero que alcancen", dijo con una sonrisa antes de responder algunas preguntas.

Los medios esperaban desde temprano la llegada de Macri en medio de un riguroso operativo de seguridad y medidas protocolares dispuestas por Presidencia de la Nación. Una tarima detrás de las vallas que separaban el camino por donde ingresó el presidente fue el lugar otorgado a la prensa que, a medida que llegaba el momento de la votación, se hacía presente en mayor número.

Macri llegó al establecimiento dos minutos antes de las 11, con algo de retraso respecto de la hora estipulada, aunque su votación duró apenas unos minutos. Después de saludar a las autoridades de mesa ingresó al cuarto oscuro y minutos después emitió el sufragio.

"Que la ansiedad no nos gané", pidió Macri. "Todo está ocurriendo en forma normal, las mesas están abiertas, el clima acompaña en todo el país y ayuda a que la gente salga a votar. Es una fiesta de la democracia. Espero que todos los argentinos vayan a votar y sean protagonistas", sostuvo.

Almuerzo en familia

Después de cumplir con el voto, Macri y Awada se dirigieron a la quinta Los Abrojos donde almorzarán en familia con algunos de sus hijos. "Habrá que tener paciencia porque hasta después de las 21 no vamos a tener nada de información. Seguramente a las 22.30 habrá indicios de resultados oficiales", adelantó.

"Hoy se pone en juego lo que cada uno piensa. Nosotros creemos que es importante continuar con esta reforma que está viviendo la Argentina", opinó Macri. "Es muy importante lo que pase en esta elección, no es que las PASO no sirven, es una elección que expresa muchas cosas hacia adentro y hacia afuera del país", agregó.

Macri se movió seguido de cerca por efectivos de seguridad de la Casa Militar y de la Policía Federal Argentina, encargados de la custodia presidencial. Al menos 30 personas formaron parte del operativo que comenzó hace varias semanas en el colegio de la calle Juncal y en la zona. "Hay que cuidarlos a todos, al presidente y todas las personas que están acá", decía uno de los miembros de la custodia mientras manipulaba un handy y estaba atento a los movimientos que ocurrían en el pasillo presidencial.

"Las cábalas se me terminaron con Bilardo", bromeó Macri cuando le preguntaron si mantenía alguna costumbre que repetía en las elecciones. Y segundos después se puso serio para responder por el dólar, a modo de mensaje: "Los mercados esperan que sigamos por el mismo camino; el mundo espera eso".

Apenas ocho minutos después de haber llegado, Macri volvió a agarrar la mano de Awada para buscar la salida rodeado por su séquito de colaboradores, custodia y miembros del protocolo presidencial. Durante algunas horas descansará en Los Abrojos para, más tarde, dirigirse al búnker donde esperarán los resultados. Y dejó una definición clara antes de despedirse: para Macri, en esta elección, se juegan los próximos 30 años de la historia argentina.