Cristina Kirchner se hizo un chequeo en el Sanatorio Otamendi
Fue esta mañana; desde su entorno aseguraron que se trató de un “revisión general”; la vicepresidenta ya está en su domicilio del barrio de Recoleta
La vicepresidenta Cristina Kirchner estuvo este sábado en el Sanatorio Otamendi, donde se realizó un “chequeo general”, de acuerdo a lo informado desde su entorno. Esas mismas fuentes explicaron que los resultados de los estudios fueron “normales” y tras la finalización de los mismos, se retiró a su domicilio particular. La exmandataria tiene 68 años y mientras ejerció la presidencia atravesó varios problemas de salud.
Cristina Kirchner llegó esta mañana al Sanatorio Otamendi, a pocas cuadras de su casa en Uruguay y Talcahuano. Allí se sometió a los distintos controles que demoraron poco más de dos horas, tras lo cual se retiró a su domicilio.
En 2012, poco después del comienzo de su segunda presidencia, fue operada en el Hospital Austral de Pilar, donde se le extirpó la glándula tiroidea. El procedimiento, que llevó más de tres horas y medias, fue en enero de ese año y tuvo a la entonces presidenta tres días internada.
Un año después, Kirchner fue internada en la Fundación Favaloro donde se la intervino por un hematoma subdural que se le detectó luego de que ella sintiera un hormigueo en el brazo izquierdo. El resultado de aquella intervención fue exitoso y no volvió a tener problemas.
En 2014 volvió al Austral por un problema de inflamación en la articulación de la cadera. Este sábado la vicepresidenta se realizó un chequeo general, como “cualquier persona normal”, aseguraron fuentes de su entorno.
Temas
Más leídas de Política
Modelo de EE.UU. Cómo son los F-16 estadounidenses que el gobierno de Milei le compró a Dinamarca
En Dinamarca. Las fotos de Luis Petri con los aviones de combate F-16 que compró el Gobierno
"Triunfo contundente". Con casi el 50% de los votos, Gil Lavedra fue reelecto como presidente del Colegio de la Abogacía porteño
“Es tirar un balde de mierda para que algo quede”. Belocopitt respondió a las acusaciones del Gobierno y rechazó una "cartelización"