Designan a Juan Pablo Cafiero embajador ante el Vaticano
La Comisión de Acuerdos del Senado lo aprobó esta tarde por unanimidad; hasta ahora la representación diplomática estaba a cargo de Hugo Gobbi
El Senado nacional aprobó hoy por unanimidad el pliego de Juan Pablo Cafiero como embajador ante el Vaticano, luego de que por la mañana la Comisión de Acuerdos realizara una audiencia pública en la que el designado diplomático mencionó la posibilidad de formar una comisión bilateral para revisar la existencia del obispado castrense.
Cafiero indicó luego a la prensa que tiene "buenas expectativas" de que se llegue a una coincidencia respecto del obispado castrense, cuya figura tiene "endeblez jurídica".
De esta manera, la aprobación del pliego de Cafiero puso fin a la falta de un embajador argentino ante la Santa Sede, tras la frustrada designación de Alberto Iribarne para ocupar ese cargo.
Hasta ahora, la representación diplomática estaba a cargo del Encargado de Negocios, Hugo Gobbi.
Cafiero realizó estas declaraciones en el marco de la audiencia pública realizada hoy en el Senado, en la que luego de escuchar al dirigente justicialista la Comisión dio dictamen favorable a su pliego de designación como representante ante El Vaticano, que fue tratado esta tarde en el recinto.
"Veo un futuro de mucha coincidencia y estoy seguro de que en cuestiones sustantivas llegaremos a un entendimiento", expresó Cafiero, quien marcó distintos puntos de encuentro con El Vaticano, como la "condena al uso de la religión como fundamento de actos de terrorismo", como así también el rechazo a "guerras preventivas, como por ejemplo contra Irak".
El ex ministro de Desarrollo Social de la Nación y de Seguridad de la provincia de Buenos Aires expuso esta mañana ante los senadores de la Comisión de Acuerdos los lineamientos del trabajo que llevará adelante en El Vaticano, según lo encomendado por la Presidenta.
Tiempo récord El Vaticano había comunicado que iba a aceptar la designación de Cafiero como nuevo embajador ante la Santa Sede, luego de sólo una semana de deliberaciones en Roma. Dicha decisión representa el intento de ambas partes de poner fin al conflicto entre la administración Kirchner y la Santa Sede, potenciada por la negativa del Vaticano a aceptar como embajador a Alberto Iribarne, candidato designado por la presidenta Cristina Kirchner, debido a su condición de divorciado.
Insistir con Iribarne a pesar de las discretas advertencias de la Iglesia le valió al Gobierno enfriar durante diez meses la relación bilateral, congelada desde la ida de Carlos Custer, que ocupó ese rol durante la gestión presidencial de Néstor Kirchner.
La designación de Cafiero -ex grupo de los Ocho, ex ministro de Desarrollo aliancista y de Eduardo Duhalde, y hoy asesor del gobernador Daniel Scioli- tiene como misión agregada la normalización de las relaciones entre el Gobierno y el Episcopado, que encabeza Jorge Bergoglio.