El Gobierno prevé reasignar tareas entre la Sedronar y Seguridad

La presidenta Cristina Kirchner les tomará juramento hoy, a las 19, a la nueva ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, y al nuevo titular de la Sedronar, el sacerdote Juan Carlos Molina.

Entre las primeras medidas que se evalúan, la Sedronar le traspasaría la planificación estratégica de la lucha policial y judicial efectiva contra el narcotráfico al secretario de Seguridad, Sergio Berni, algo que en la Casa Rosada consideraban ayer muy probable.

Consultado por LA NACION, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, señaló anoche que el Gobierno apuntará a "separar el componente estrictamente de seguridad pública (que quedará en manos de Rodríguez y Berni) del componente de recuperación de adictos (Molina)". Y agregó: "Nosotros vamos a tener la estrategia de dividir claramente las acciones".

De ese modo, Rodríguez, de estrecha relación con Berni y con La Cámpora, absorbería el área que hoy tiene la Sedronar de planificación y cooperación internacional con organismos externos del combate contra el tráfico de drogas y sus delitos conexos, pero esa estrategia la ejecutará en forma operativa el propio Berni.

Esas acciones se realizan en la actualidad bajo la Subsecretaría Técnica de Planeamiento y Control del Narcotráfico de la Sedronar. Está a cargo de Salvador Julio Postiglioni, quien también conservaba hasta hoy el control de la firma del propio organismo, por cuanto estaba vacante desde marzo último, cuando renunció el ex titular Rafael Bielsa.

Consultadas altas fuentes del Gobierno acerca de este desdoblamiento de atribuciones y funciones en la Sedronar, aseguraron que "se está evaluando y mañana (hoy) o en estos días habrá un anuncio".

El propio Capitanich confirmó a LA NACION que al dividirse las tareas entre Seguridad y Sedronar, esta última, a cargo del cura salesiano Molina, quedará como un organismo de prevención y de recuperación y asistencia a los adictos.

En cambio, Berni, desde Seguridad, articulará el combate efectivo a las bandas de narcotraficantes, la planificación estratégica y el control en el uso de precursores químicos.

En líneas generales, la Casa Rosada, Berni y Cecilia Rodríguez interpretan que el combate al narcotráfico fracasó en todo el mundo y que por ende hay que atender a los damnificados con políticas asistencia y prevención. Se le daría así el abordaje de una catástrofe social.

Precisamente Rodríguez es una experta en catástrofes, coordinó en el Ministerio de Defensa la operatoria de los militares ante emergencias y no tiene antecedentes en materia de lucha contra la inseguridad.

Focalizaría su gestión en "la cuestión social del delito", es decir, políticas de auxilio en villas de emergencia para la atención de las carencias y padecimientos de sus pobladores.

De todos modos, su gestión dejará el camino libre a Berni para coordinar operativamente a las fuerzas federales de seguridad para combatir el delito y las drogas.

¿Cómo imagina el Gobierno la gestión futura de Molina en la Sedronar? Capitanich dijo ayer que "reducir las adicciones, recuperar al adicto implica mayor infraestructura deportiva, inclusión social educativa, oportunidades laborales, calidad de vida en el territorio con participación social y comunitaria. Ésa es la estrategia que tenemos con Juan Carlos Molina".

En tanto, el jefe de Gabinete señaló que Berni asumirá lo concerniente al "análisis de precursores químicos hasta la coordinación de las fuerzas de seguridad nacionales con las provinciales, hasta el combate frontal al narcotráfico para erradicar su nivel de posicionamiento en áreas específicas, con un abordaje sistémico".

En ese sentido, deslizó que el área de Rodríguez y Berni también abordará soluciones para "muchos lugares de asentamientos urbanos de carácter espontáneo, que requieren también procesos de urbanización, desde veredas, viviendas, calles y, obviamente, inclusión social desde el punto de vista de oportunidades laborales, artísticas, culturales y deportivas".