En un confuso episodio, apedrearon el edificio donde vive Jorge Lanata
El periodista vinculó el hecho con su denuncia; la policía dijo que los atacantes eran indigentes
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En un extraño episodio, la garita de seguridad del edificio donde vive el periodista Jorge Lanata, en Retiro, fue apedreada anteayer por la tarde y unos casquillos de bala fueron encontrados cerca de su edificio. Lanata vinculó estos episodios con su programa de TV del domingo pasado en el que puso al aire testimonios que señalaron al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como el autor intelectual del crimen de tres empresarios ligados al tráfico de efedrina.
Sin embargo, la Policía Federal documentó en un acta que las piedras recibidas que rompieron los vidrios de la garita del edificio de Lanata fueron arrojadas por indigentes que estaban peleándose en la calle. También se señaló que los casquillos de bala calibre 38 encontrados cerca de allí eran cuatro cuando en realidad fueron ocho, según dijo Lanata.
El episodio ocurrió ayer por la tarde en el frente de un edificio de Avenida del Libertador al 300 donde vive el periodista. Las vainas servidas calibre 38 fueron halladas cerca de la entrada del restaurante Azul Profundo que está en la misma cuadra, a pocos metros del edificio del conductor de TV. Lanata no concurrió ayer a su programa de radio porque tenía una operación de cataratas programada. Tampoco lo hará hoy por otro tratamiento médico, ni el jueves porque tiene previsto operarse el otro ojo, dijeron allegados al periodista para aventar los rumores que vinculaban su ausencia con el ataque recibido en su casa.
El episodio mereció el rechazo de todo el arco político opositor y el silencio del Gobierno.
Lanata realizó la denuncia de lo ocurrido en la comisaría 15a donde explicó la situación y pidió que lo custodien. Expresamente solicitó que no sea la Policía Federal, que depende del gobierno nacional, a quien denunció, y prefirió ser cuidado por efectivos de la Policía Metropolitana, que depende de la Ciudad de Buenos Aires.
Lanata tiene desde ayer una custodia en su casa y un móvil de la Metropolitana que lo acompaña en sus desplazamientos, dijeron a LA NACION fuentes de esa fuerza de seguridad. "Es como mucha casualidad, no se me ocurre sino vincular [el ataque] con lo que estamos pasando desde la denuncia del domingo. De cualquier forma, no tengo nada para apoyar esto, simplemente me limito a contarlo", dijo Lanata.
El episodio en el domicilio del periodista tuvo lugar ayer horas antes de que desconocidos intentaran robar un auto a policías que custodian a la jueza federal María Servini de Cubría en Olivos. El ladrón, de 22 años, fue muerto a tiros.
El parte de la seccional 15a señala que la administradora del edificio donde vive Lanata, Haydée de Gregori, informó que el personal de seguridad le comentó que indigentes apedrearon la garita de custodia. El parte policial al que accedió LA NACION consigna el relato del vigilador Mario Pedraza, que estaba en la garita, que declaró que vio una persona con una botella de Fernet en la mano "cruzar Libertador y arrojar dos piedras contra el vidrio, dañando los cristales de la garita, para luego dirigirse a la zona de Retiro". Dijo que no oyó disparos. Los peritajes a la garita determinaron que recibió piedras y no tiros. Los casquillos, cuatro según la policía, fueron hallados a 30 metros por un empleado de Azul Profundo cuando tiraba la basura.
Según Lanata, en menos de 12 horas ya sufrió tres ataques, por lo que aseguró que ya comenzó a tomarse los ataques "en serio". "Yo soy una persona pública, si me quieren pegar un tiro lo hacen. Soy fácil de encontrar. Tuve épocas de mi vida que yo andaba con custodia, espero no volver a lo mismo", expresó.
Ernesto Sanz, Sergio Massa y Eugenia Vidal se solidarizaron con Lanata y reclamaron por su seguridad.
El periodista se defendió por los ataques
- Después de que la policía informó que los atacantes a la casa de Jorge Lanata eran indigentes, los medios oficialistas y dirigentes kirchneristas cuestionaron al periodista por haber vinculado el hecho a las denuncias que hizo en su programa de televisión.
- Lanata replicó las críticas con un comunicado plagado de ironías: "Supongo que el indigente llevaba casquillos de 9mm y antes de pasar por mi casa atentó contra la jueza que también, casualmente, investiga la causa de la efedrina. Le agradezco a la Policía Federal y al Gobierno por la celeridad y la imparcialidad en la investigación".








