Protestas policiales: respaldo a Kicillof, denuncias de “desestabilización” y sugestivos silencios en el Frente de Todos

En medio de la tensión por las protestas de la policía bonaerense, que continúan a pesar del anuncio de una recomposición salarial que hizo el ministro de Seguridad, Sergio Berni, el kirchnerismo cerró filas en respaldo al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, denuncia una intención de "desestabilizar" al gobierno nacional y apunta a Patricia Bullrich y a la exgobernadora María Eugenia Vidal. Sin embargo, en algunos espacios del Frente de Todos mantuvieron llamativos silencios ayer.

La manifestación frente a la casa de Kicillof, en La Plata, el lunes por la noche, fue leída como un mensaje de "desestabilización". "Lo rodearon mientras dormía con su familia", describió un dirigente del kirchnerismo. Aunque admiten que la situación salarial de la policía es comprometida, rechazan la protesta.

Las críticas apuntan al "modo" en que plantea sus demandas la policía, por el uso de patrulleros y armas. También porque consideran que ponen en riesgo a la población, en el contexto de la pandemia de coronavirus y ante el incremento de la inseguridad por la crisis. Y finalmente, porque la inscriben en un contexto difícil a nivel económico, que atribuyen a la parálisis de actividades por la cuarentena pero principalmente a la "herencia" del gobierno de Vidal. "Todos los trabajadores sufrieron pérdidas salariales pero siguen en sus puestos", dijo un dirigente a LA NACION.

La hipótesis de los referentes del kirchnerismo duros es que se busca, desde sectores de la oposición, "crear un clima de desestabilización, de desorden". "Quieren conectar o empatizar con los libertarios, los grupos que no aceptan el resultado electoral, e intentan jaquear al gobierno sobre la base de un hecho objetivo, que es el retraso salarial", sostienen. La Provincia es el principal foco de atención de la vicepresidenta Cristina Kirchner, donde están sus votos, sobre todo en el conurbano.

En el gobierno nacional, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, desligó ayer las protestas policiales de "vinculaciones políticas". La funcionaria de Alberto Fernández se encuentra enfrentada a su par bonaerense, Berni, blanco de las protestas. Se expresó así con una postura opuesta a la que mantiene el kirchnerismo. "La ministra sale a hacer lo que tiene que hacer para ayudar a calmar el problema, no tiene que echar leña al fuego", justificó un legislador moderado.

Desde el kirchnerismo también buscan despegar el malestar de las fuerzas de seguridad bonaerense de la polémica por la desaparición durante cuatro meses del joven Facundo Astudillo Castro, que suscitó grietas internas en el Frente de Todos por la posición respecto de la actuación de la policía bonaerense. "Hay un fuerte reclamo salarial y esto es una razón suficiente para atender el reclamo, pero debió canalizarse con otras formas", dijo a LA NACION el diputado nacional Leopoldo Moreau.

También hay rechazo en el espacio por los pedidos de crear un sindicato de la policía. Algunos referentes plantean como contrapropuesta la creación de una figura institucional, inspirada en la experiencia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que pueda actuar como intermediaria entre los subalternos y el gobierno provincial. "Un defensor de la policía, de orden civil, independiente del ministerio de Seguridad y de la fuerza, sería una instancia intermedia a la que podrían acudir si vieran vulnerados sus derechos", planteó el legislador.

En el oficialismo mostraban preocupación ante la continuidad de las protestas, que no cesaron a pesar de que el gobierno cedió en la posibilidad de dar un aumento, aunque el monto aún no fue especificado. La prolongación de las manifestaciones es leída entre los espacios afines a Kicillof como un indicio claro de que no están relacionadas, en el fondo, con los reclamos salariales.

Sugestivos silencios

El lunes por la noche hubo un llamado desde las cúpulas del oficialismo para que los dirigentes y las bases salieran a hablar en defensa del gobernador en medios y redes. El kirchnerismo cerró filas para apoyar a Kicillof y durante el martes fue "trending topic" en Twitter, durante todo el día, la frase "Fuerza Axel", utilizada por la militancia pero también por los principales referentes. Sin embargo, no hubo una defensa de Berni, figura controvertida entre los sectores progresistas.

Mientras tanto, algunos de los referentes aliados a la coalición gobernante siguieron el tema en silencio durante los primeros dos días de protesta. Entre ellos, los principales líderes de Movimiento Evita, en plena tensión con el gobierno bonaerense por las acusaciones sobre las tomas de tierras. Y los intendentes, peronistas y kirchneristas, se mantuvieron apartados de la escena pública, expectantes.

Sin embargo, esta tarde, después de que los reclamos policiales llegaron a la puerta de Olivos, los jefes comunales de la tercera sección emitieron un comunicado donde repudiaron la actitud policial. "El reclamo es justo, el método no. Rodear la quinta presidencial es un acto de amenaza y amedrentamiento contra el gobierno. No podemos permitir esta situación", expresó la camporista Mayra Mendoza (Quilmes), vía Twitter.

Mariano Cascallares (Almirante Brown) tuiteó a la misma hora: "Repudiamos las manifestaciones en la Quinta Presidencial. El límite para cualquier protesta es la defensa y el respeto a la institucionalidad y a las autoridades constitucionales", sostuvo. Mientras que Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) también habló dos días después. "Es inadmisible ir con armas y patrulleros a Olivos para condicionar a un gobierno electo democráticamente que mostró total voluntad de resolver los problemas a través del diálogo", dijo.

En las intendencias peronistas le restaron importancia a la demora en expedirse y aseguraron a LA NACION que ayer se mantuvieron en contacto con Kicillof mientras esperaban una resolución del conflicto salarial. Decidieron pronunciarse a partir de la protesta en Olivos.

De la misma forma se manifestaron los diputados nacionales del bloque del FDT, cuandoexpresaron esta tarde su "repudio y preocupación ante la manifestación de algunos efectivos armados de la policía bonaerense que rodearon tanto la Quinta Presidencial como la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires".

Mientras que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa no se había pronunciado, a pesar de que la inseguridad es su principal consigna histórica. En el entorno del jefe del Frente Renovador aseguraron que ayer estuvo absorbido por las negociaciones sobre la modalidad de las sesiones de la Cámara baja.

"Desestabilización"

Anoche se había popularizado en redes sociales la palabra "Golpista". Los referentes más duros del kirchnerismo en la Cámara de Diputados asocian la protesta policial con dichos y episodios que se vieron en las últimas semanas. Por caso, la venia que le hizo un policía a la exministra de Seguridad de Mauricio Macri durante la marcha del 17A en contra del Gobierno. El video en el que el agente saludaba a la presidenta del Pro fue compartido en redes sociales, ese día, por referentes de Juntos por el Cambio.

También las vinculan con las explosivas declaraciones de Eduardo Duhalde sobre la posibilidad de un golpe de Estado. "Nada es casualidad. Todo va en un mismo sentido, que es una estrategia destituyente de la oposición", sostuvo un legislador cristinista. Un funcionario nacional cristinista apuntó contra Vidal y su exministro de Seguridad, Cristian Ritondo, por sus vínculos con la policía bonaerense desde la anterior administración bonaerense.

También la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, asoció las protestas con el espacio de Mauricio Macri. En diálogo con FM La Patriada, dijo que los manifestantes "quieren la doctrina Chocobar, de Bullrich, quieren un premio cuando matan a alguien". "No tienen pensamientos propios, los mandan. Macri es un sirviente", sostuvo. También se sumó a las defensas del gobernador: "Axel no es así, el gobierno nacional no es así", dijo. Mientras que el secretario general de Suteba y de la CTA bonaerense, Roberto Baradel, calificó en un comunicado como "desestabilizadora" la protesta policial y acusó al expresidente Mauricio Macri.

Uno de los blancos de las acusaciones es la abogada penalista Florencia Arietto, exasesora de Bullrich, quien cuestiona con dureza las políticas de seguridad en la Provincia. También expresan sospechas de policías retirados de la AFI que vinculados a la exministra de Seguridad. Aníbal Fernández apuntó al segundo de la bonaerense y deslizó que responde a Vidal, en una entrevista con radio 10.

Desde la agrupación kirchnerista Kolina, que conduce el exdiputado nacional Carlos Castagneto mostraron preocupación y adjudicaron las protestas a un "armado" de la oposición de Juntos por el Cambio. "Esto es la actuación de un sector que no acepta la derrota en las últimas elecciones", dijo a este medio Castagneto, actual director de Recursos de Seguridad Social de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).