Inflación: el Gobierno apuesta a generar confianza para controlar los precios y no planea medidas puntuales

Anclar expectativas y generar confianza, a cambio de algunas certezas y una hoja de ruta. Nada más. El diálogo que comenzó el Gobierno con empresarios y sindicalistas para alcanzar un acuerdo de precios y salarios no desembocará en un anuncio o medidas: así lo aseguraron dos de las máximas autoridades del gobierno nacional.

El objetivo de las reuniones que activó la Casa Rosada esta semana es coordinar políticas de precios que estén en sintonía con lo que se estableció en el presupuesto 2021.

"Lo que se busca con las reuniones es juntar a los distintos actores: trabajadores, privados y sector público, lograr consensos y todos tirar para el mismo lado", resumió uno de los ministros que participó de los encuentros del miércoles y jueves con los gremios y los representantes de las principales empresas del país.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, son los encargados de llevar el mensaje que busca que las expectativas de precios se alineen con los objetivos macro que establece el presupuesto incluyendo la pauta inflacionaria, del 29 por ciento, y que los salarios estén por encima de la inflación.

La recepción de los hombres y mujeres de negocios fue buena. El Gobierno logró en estos días ganar en credibilidad. La exposición de Guzmán en el Museo del Bicentenario ante 30 representantes del sector privado fue muy bien recibida. Incluso se cerró con aplausos.

"Es muy necesaria la coordinación de expectativas para disminuir la inflación y el pilar central de la política macroeconómica es el presupuesto", les dijo el titular del Palacio de Hacienda, que defendió el objetivo de llegar a un déficit primario del 4,5% del Producto Bruto Interno y cuestionó las previsiones de los economistas materializadas en el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM).

Todos van entendiendo que es mejor perder un poquito que perder todo

Pero todos los esfuerzos desplegados hasta ahora no fueron suficientes. Las pruebas de amor aún no alcanzan para recuperar otro valor fundamental, la confianza, en una relación atravesada por años de recelos y prejuicios.

"Guzmán hizo una presentación convincente, es un punto de partida. Hasta ahora se privilegió una visión estatista y el ministro habló de un trabajo conjunto entre el sector público y el sector privado, que tiene un rol importantísimo en el crecimiento. Queremos creer… No tengo ilusión, pero tengo aspiración", dijo a LA NACION Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de asuntos laborales e internacionales de la Unión Industrial Argentina (UIA) y titular de la Copal.

A ellos, a los que en la Casa Rosada señalan como los "formadores de precios", Guzmán y Kulfas buscaron persuadir de que la letra escrita en la denominada ley de leyes será, esta vez sí, el sendero que recorrerá el gobierno nacional para "tranquilizar la economía".

En el gobierno nacional entienden que hay tres variables centrales para ordenar la economía. Sobre dos ya actuó. Congeló las tarifas y anunció que los aumentos que permitirá estarán muy por debajo de las paritarias y la inflación.

En segundo término, el Banco Central (BCRA) ralentizó el ritmo de devaluación del peso; la devaluación del dólar no superará el 25%. El objetivo de ambas decisiones es poner un freno a la inflación que marcó en enero un 4%.

La tercera variable, entienden en Balcarce 50, son los salarios, esa es la discusión que se puso en marcha. "Todos van entendiendo que es mejor perder un poquito que perder todo", se sinceró uno de los popes del Frente de Todos.

Para solidificar el escenario, el Gobierno sumó a los gremios. Con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a la cabeza, el gabinete económico recibió a la plana mayor del sindicalismo, sector que le hizo un guiño a la Casa Rosada. Los líderes de la CGT, las dos vertientes de la CTA y Hugo Moyano coincidieron en que, si bien las paritarias "no tienen techo", la meta es que los salarios le ganen a la inflación entre uno y cinco puntos.

"Estas reuniones son claves para lo que dice Guzmán que es tarea colectiva", graficaron fuentes oficiales. Y agregaron: "El marco del programa económico está definido en el presupuesto 2021. No habrá cambios en el marco".

Los encuentros, según relató uno de los principales actores políticos del Frente de Todos, sirven de anclaje, mientras el gobierno nacional avanza con medidas para recuperar el ingreso de los trabajadores. En este escenario, cerca del jefe del Estado destacaron el anuncio que realizó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien presentó un proyecto de ley para que menos trabajadores paguen el Impuesto a las Ganancias. Se trata de una iniciativa que impactará en 1.267.000 trabajadores.

"Los salarios le van a ganar a la inflación y las tarifas van a perder con los salarios", explicaron fuentes cercanas al líder del Frente Renovador.

Si bien se trata de un acuerdo tácito, en Balcarce 50 están convencidos que la negociación con empresarios y gremios deja poco margen para los incumplimientos. Igualmente, si eso sucede, cerca del Presidente anticiparon que habrá sanciones. En este punto, todos los ojos se posan sobre la secretaria de Comercio del Interior, Paula Español, una de las funcionarias que mayores cuestionamientos recibió dentro del Frente de Todos en los últimos meses.

"Le está costando mucho", describió un hombre que habla sin intermediarios con el Presidente.