Javier Milei se presentó como querellante en la causa por el espionaje ilegal del expolicía ligado al kirchnerismo
Pidió ser reconocido como particular damnificado en el expediente del juez Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita
3 minutos de lectura'
El candidato a presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) se presentó hoy en la causa que reveló la existencia de cientos de informes secretos de inteligencia sobre miles de “objetivos”, entre los que estuvo él, y pidió ser aceptado como querellante; es decir, reconocido como particular damnificado, lo que le daría derecho a revisar el expediente, pedir medidas de prueba y apelar decisiones judiciales.
En el caso aparecieron involucrados dos funcionarios kirchneristas, uno de ellos, el camporista Fabián Rodríguez, supuesto promotor y financista de uno de los hechos de espionaje, según el dictamen fiscal; el otro, el diputado Rodolfo Tailhade, que tiene intercambios por chat con el principal acusado, el policía retirado Ariel Zanchetta.
Milei sostuvo en su escrito que había tomado conocimiento a través de una nota de LA NACION de que había sido uno de los espiados por Zanchetta. “Es por ello que me presento como querellante en la presente causa donde se investigan las responsabilidades penales por delitos de inteligencia ilegal contra mi persona entre otros”, afirmó Milei en un escrito en el que declaró tener el patrocinio como abogados de Francisco Oneto, Diego Spagnuolo y Roberto Rallin. Ofreció como prueba la nota de LA NACION de este lunes.
Fuentes judiciales informaron que fueron varios los que, enterados de que aparecían en las listas de Zanchetta, pidieron ser admitidos como querellantes.
El fiscal del caso, Gerardo Pollicita, firmó esta semana un dictamen en el que dio por probado que Zanchetta “por su cuenta o por orden o disposición de terceras personas obtuvo y reunió información personal de miles de personas -entre ellas, políticos, magistrados, funcionarios públicos, periodistas, empresarios, dirigentes sociales, deportivos y sindicales, entre otros- la que luego sistematizó y analizó en, al menos, 1196 informes de inteligencia”.
Según supo LA NACION, había informes básicos, con datos tales como trabajo, ingresos, nombres de sus familiares, y otros que incluían información confidencial -por ejemplo, crediticia-, seguimientos, datos aportados por informantes y cámaras ocultas.
Pollicita no precisa en su dictamen qué clase de seguimiento sufrió Milei. Solo dice, cuando detalla que hubo seguimientos “respecto de la situación patrimonial en el país” de algunas personas: “En primer lugar, en el archivo denominado “359274-milei arqueo financiero patrimonial.docx” el encausado [por Zanchetta] adjuntó diversas capturas de pantalla que muestran información obtenida presuntamente de ANSES, AFIP, DNRPA y UIF con relación a su ‘objetivo’, lo que comprendió su declaración jurada patrimonial y el detalle de bienes registrados a su nombre”.
1La Justicia fijó un límite a la actualización de las indemnizaciones laborales
2Diputados: los comentarios fuera de lugar que se escucharon de un micrófono abierto durante la jura de los legisladores electos
3La Corte comenzó con el decomiso de bienes de Lázaro Báez por US$ 60 millones en “la Ruta del Dinero K”
- 4
De la chicana de Grabois a las provocaciones de Lemoine: los momentos más bizarros de la jura en Diputados




