
Kirchner estrena la renovación peronista
El Gobierno armó una convocatoria amplia para el relanzamiento de su candidato en la histórica residencia de San Vicente
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Cuando Néstor Kirchner empiece hoy su primer discurso como candidato oficialista, encontrará enfrente a casi todo el gabinete nacional, a cuatro gobernadores y a delegados de los principales jefes peronistas que por ahora se resisten a apoyarlo.
El escenario, la histórica quinta de San Vicente que perteneció a Juan Domingo Perón, aportará una inequívoca señal de respaldo incondicional del poderoso PJ bonaerense. Los principales caciques locales se pelearán por ocupar la primera fila, pese a su resistencia inicial al gobernador de Santa Cruz.
La fuerte apuesta del presidente Eduardo Duhalde por levantar a su delfín costó horas al teléfono llamando a los principales operadores del Gobierno: el secretario general de la Presidencia, José Pampuro; el ministro del Interior, Jorge Matzkin, y el secretario privado Juan Carlos Mazzón.
Así lograron concesiones de los codiciados Carlos Reutemann, Jorge Busti y Ramón Puerta, que se resisten a alinearse con la estrategia del duhaldismo, pese a que no se identifican con Carlos Menem.
El proyecto de la "neorrenovación" peronista, encolumnada tras la candidatura de Kirchner y el padrinazgo de Duhalde, es la vía que el Gobierno imagina para impulsar un frente que saque de escena a Menem en las elecciones de abril.
El Presidente aspira a una polarización tajante del peronismo y ayer dedicó un mensaje a los indecisos. "Todos tendrán que fijar una posición entre dos proyectos bien distintos", aventuró ante la prensa.
Por las dudas
Mientras se define, Reutemann mandará "como observadores" al jefe del PJ de Santa Fe, Angel Baltuzzi, y a Alberto Hammerly (vicepresidente del congreso nacional del partido).
La situación del gobernador José Manuel de la Sota resulta más delicada. Todavía no desistió de su candidatura presidencial, pero siente que sin el apoyo que le había prometido Duhalde tiene poco sentido insistir, según sus allegados.
Matzkin lo llamó ayer y apenas le arrancó el compromiso de que pensaría si mandaba a la reunión a su secretario Jorge Montoya, según informaron dos fuentes de la Casa Rosada. Anoche se decidió que ningún delasotista viajaría a Buenos Aires, dijo a LA NACION el propio Montoya.
Busti, que está de vacaciones en Brasil, se excusó: hasta la semana próxima el PJ de Entre Ríos no anunciará cuál será su posición. Pero irán a San Vicente legisladores e intendentes del "bustismo".
El jefe misionero Puerta se negó en persona al pedido de Duhalde de integrar el espacio electoral oficialista, pero "avalará" la presencia testimonial de dos ministros del gobierno provincial en la reunión de hoy, indicaron las fuentes.
La presión del oficialismo por agigantar el acto de lanzamiento había empezado anteanoche cuando Duhalde en persona movilizó el apoyo formal del peronismo bonaerense, apenas regresó de su visita a Brasil.
Nuevos y no tanto
Los gobernadores Felipe Solá (Buenos Aires), Eduardo Fellner (Jujuy) y Gildo Insfrán (Formosa) estarán en primer plano, al lado del candidato. Ellos encabezarán la mesa de conducción del nuevo movimiento.
Detrás de la zona de fotos estarán el octogenario caudillo santiagueño Carlos Juárez y el gobernador de Tucumán, Julio Miranda.
Como muestra de la "nueva política", Duhalde promoverá las figuras del secretario de Turismo, Daniel Scioli, de los senadores Jorge Capitanich y José Luis Gioja, y de los candidatos a gobernador Carlos Soria (Río Negro) y Mario Das Neves (Chubut).
Además, Pampuro, Matzkin y Mazzón invitaron a cientos de intendentes, concejales y legisladores de todo el país (entre ellos el riojano Jorge Yoma), con el fin de mostrar un bloque político similar al que consiguió el duhaldismo en los congresos partidarios del año pasado, en los que se frustró la estrategia menemista.
Duhalde evitará mostrarse en el acto proselitista, según confirmó el vocero presidencial, Luis Verdi. Tampoco se espera la presencia del ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Kirchner monitoreó las negociaciones desde su base de operaciones, la Casa de Santa Cruz. Muchos de sus primeros seguidores pasaron ayer por el edificio de 25 de Mayo y Sarmiento. Todos se llevaron una invitación para San Vicente.
Además, les garantizó que defenderá sus "ideas de siempre" y que tendrán un lugar decisivo en la campaña.
Rafael Bielsa, Gustavo Beliz, el ex frepasista bonaerense Aldo San Pedro y varios extrapartidarios que se acercaron al gobernador patagónico antes que el duhaldismo confirmaron su presencia en el "estreno".
Beliz estuvo además con Duhalde, en Olivos, para discutir la forma en que se coordinarán los equipos técnicos. "Vamos a sintonizar nuestros proyectos con los del Gobierno, pensando en un plan de continuidad", dijo a LA NACION el líder de Nueva Dirigencia, a quien Kirchner había confiado el diseño de sus propuestas.
Acorralados por el tiempo, los nuevos aliados apuran el rediseño de la campaña. Pampuro, Mazzón y el diputado porteño Alberto Fernández formarán un comando al que se sumarán unos pocos dirigentes de confianza de Duhalde y Kirchner.
A partir de la semana próxima el candidato empezará a recorrer el país de manera permanente, prevén sus colaboradores. Primero, deberán dilucidar el misterio de su compañero de fórmula. "En una semana habrá novedades", puntualizó Kirchner ayer.




