Coronavirus: la concentración de poder preocupa a los juristas

La emergencia sanitaria limita severamente la abrumadora mayoría de los derechos constitucionales y le da al Presidente un poder casi absoluto por lo que es necesario el funcionamiento del Congreso y del Poder Judicial, coincidieron seis de los principales profesores de derecho constitucional de la Argentina en un debate virtual realizado ayer por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Susana Cayuso, Alberto Dalla Vía, Roberto Gargarella, Daniel Sabsay, Juan Vicente Sola y Raúl Gustavo Ferreyra cerraron filas en torno a la necesaria vigencia plena de la Constitución en la emergencia porque "el Presidente no sustituye a los otros poderes del Estado". Y señalaron que el Congreso no necesita pedirle certezas a la Corte para sesionar -como lo solicitó Cristina Kirchner- pues entendieron que tiene facultades y debe hacerlo ya para controlar al Poder Ejecutivo.

Ante 200 personas entre los que se encontraban legisladores como Graciela Camaño o Pablo Tonelli, argumentaron que las decisiones de un presidente sin debate son malas, como las compras con sobreprecios, el "viernes negro" de los jubilados o el ciberpatrullaje.

Cayuso resaltó que la pandemia debe entenderse dentro de la Constitución, y criticó "la paralización" del Poder Legislativo y el Judicial. "El Poder Legislativo es autónomo no necesita de otro para su funcionamiento", dijo y entendió que su inactividad es "su propia responsabilidad".

Dalla Vía, que es juez de la Cámara Nacional Electoral, señaló que esta vez "la emergencia es en serio" pero que la Constitución es su límite. Por eso señaló que "es importante que la democracia siga funcionando", porque "implica ejercer un control sobre la actividad del Gobierno". "Fuera de la Constitución solo cabe la anarquía y la tiranía por eso la emergencia debe estar dentro y no hay razones para que no funcionen los otros poderes del Estado", agregó.

Raúl Gustavo Ferreyra sostuvo que en cuarentena "hay una abrumadora mayoría de los derechos constitucionales que están restringidos". Dijo que el Presidente actuó según sus atribuciones al dictar los DNU pero que no hay razones para que el Congreso y la Justicia no funcionen. Dijo que "es necesario que se flexibilice el acceso a la jurisdicción y que se dicten sentencias".

Roberto Gargarella, desafiante, aseguró: "Estamos virtualmente en una situación de estado de sitio" y agregó: "Puede que el Presidente esté tomando decisiones no irrazonables, pero estamos en una restricción severísima de derechos fundamentales con una sobreexposición de las fuerzas policiales en el espacio público". Gargarella aseguró que en la emergencia las decisiones de modo concentrado no son buenas decisiones: "Se deben escuchar voces diversas, críticas" como en el Parlamento.

"En emergencia hay que decidir de modo contrario al que lo estamos haciendo", enfatizó. Sobre el asunto de la consulta del Senado a la Corte para sesionar, Gargarella disintió con sus colegas y dijo que bien puede intervenir para "dar certeza". Daniel Sabsay hizo un llamado a abrazar la Constitución como tabla de salvación y dijo que cada vez que se apela a la emergencia "la Constitución tiembla" porque una parte queda en suspenso. Dijo que los DNU corresponden cuando no puede sesionar el Congreso, pero recordó que ahora puede hacerlo. "Hay un presidente que legisla por decreto, y un Poder Legislativo que se autolimita, sin saber bien por qué", advirtió."Si el presidente tiene facultades legislativas, debe haber controles que compensen el desequilibrio, como el de la Comisión Bicameral que debe aprobar o no los DNU", puntualizó Y alertó: "Es una situación prácticamente monárquica",

El profesor Juan Vicente Sola dijo que la Constitución rige en tiempos de paz, de guerra y sus previsiones no se suspenden en la emergencia. "En caso de emergencia son preferibles las normas establecidas que la discrecionalidad del poder", lanzó y llamó a mantener un Poder Judicial activo y a no limitar la libertad de expresión porque la circulación de información salva vidas.