"La tarea del ministro es conducir la policía, no negociar con ella"

Cuidar al policía que cuida a la gente y hacer rendir cuentas a todos los uniformados. Ésa es la fórmula elegida por María Eugenia Vidal, para empezar a trabajar sobre la policía bonaerense, un cuerpo elefantiásico que desde hace décadas obsesiona a ciudadanos y políticos por igual.

La gobernadora espera comandar la fuerza con autoridad y rechaza que el perfil dialoguista de su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, implique abrir una negociación permanente con los uniformados. "Será la autoridad sobre la policía. Ésa es su tarea, no negociar con la policía", destaca.

"No va a haber cambios de un día para el otro pero sí, como dice Mauricio [Macri], un día tras otro", promete Vidal, y destaca haber encarado una "transición ordenada y razonable" entre el ministro de Seguridad saliente, Alejandro Granados, y Ritondo.

También defiende la elección del nuevo jefe de la fuerza, Pablo Bressi, un hombre recomendado por Granados y que venía de comandar la lucha contra el narcotráfico. "El nuevo jefe de policía acaba de ingresar a ponerle nuestra impronta a la fuerza: cuidar al que cuida y, al mismo tiempo, hacerle rendir cuentas. Quiero que no dé lo mismo hacer las cosas bien que mal y que la gente sienta que cada día vamos tomando decisiones en un camino de mejora", resalta.

-¿No es una contradicción el hecho de que el nuevo jefe de la policía haya estado a cargo de la lucha contra el narcotráfico, que ustedes señalan como uno de los problemas más serios de la provincia y en la que no ha habido resultados positivos?

-Pablo Bressi tiene un legajo intachable. Además, la cuestión del narcotráfico nos convoca a todos, sobre todo al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales en colaboración. Hemos pasado una etapa durante muchos años en que nos decían que la Argentina era un país de tránsito, que no era un país ni de consumo ni de producción, mientras veíamos las cocinas que, obviamente, todavía están en el Gran Buenos Aires, en el Gran Rosario, en el Gran Córdoba. Necesitamos enfrentar esto en conjunto. Mauricio lo ha dicho, lo ha puesto como prioridad y por supuesto que vamos a trabajar en coordinación con las fuerzas federales, que van a ser las encargadas prioritarias de controlar este tema.

-El nuevo ministro de Seguridad es un político con una característica que es su actitud negociadora. ¿Viene para negociar con la policía o para imponer la conducción política sobre la policía?

-El ministro de Seguridad será la autoridad sobre la policía de la provincia. Y será su responsabilidad que la policía sea un orgullo de los bonaerenses. Ésa es su tarea, no negociar con la policía. La policía sí tiene que ser una prioridad y tiene que estar bien cuidada, bien entrenada y capacitada. Aquellos que están dispuestos a dar su vida tienen que sentir nuestro respaldo, pero eso no es negociación. Al mismo tiempo tienen que rendir cuentas, y no porque son la policía de la provincia de Buenos Aires sino porque todos tenemos que rendir cuentas, desde la gobernadora hasta todo el gabinete.