Del traspaso anticipado de gobierno a la banda presidencial que cosieron de apuro: breve historia de las transiciones
Un repaso de cómo fueron los cambios de gobierno desde el retorno de la democracia hasta la asunción de Néstor Kirchner
La reunión que ayer mantuvieron a solas Cristina Kirchner y el presidente electo, Mauricio Macri, fue un nuevo capítulo en la historia de las transiciones que se sucedieron en el país desde el retorno de la democracia. Aquí, un repaso de lo que sucedió en las transiciones: la de Raúl Alfonsín-Carlos Menem (1989), Menem-Fernando de la Rúa (1999) y Eduardo Duhalde-Néstor Kirchner (2003).
Alfonsín-Menem
Fue la primera transición de un mandatario democrático a otro en 60 años. Castigado por la crisis económica, Raúl Alfonsín decidió convocar a elecciones anticipadas y su salida del gobierno se aceleró luego del triunfo de Carlos Menem en las elecciones del 14 de mayo de 1989. La asunción del nuevo mandatario estaba prevista para el 10 de diciembre, pero la hiperinflación y la devaluación del Austral obligaron a Alfonsín a entregar también antes el mando presidencial.
"No hay ninguna posibilidad de que se acorte el mandato del señor presidente", expresó Menem por aquellos días, pero finalmente autorizó a sus colaboradores más cercanos a reunirse con el equipo de Alfonsín. La entrega anticipada del mando tenía sus obstáculos: la ley de acefalía no contemplaba dicha situación y, de producirse el adelantamiento de la asunción, Menem no contaría con las mayorías legislativas hasta el 10 de diciembre.
Tras varias reuniones, el 15 de junio se logró un acuerdo "de buena fe y confianza" entre las dos fuerzas. Allí se fijó que Alfonsín y su vice, Víctor Martínez, renunciarían ante el Congreso el 30 de junio, que Menem y Eduardo Duhalde asumirían el 8 de julio de 1989 y que el radicalismo y el peronismo se comprometían a la sanción "de todo proyecto de ley sobre temas económicos y sociales que el Poder Ejecutivo Nacional remita al Congreso de la Nación" hasta el recambio legislativo.
Menem-De la Rúa
Una hora duró la primera reunión que Menem y Fernando de la Rúa mantuvieron en la quinta de Olivos, el 4 de noviembre de 1999, apenas días después de que el líder de la Alianza ganara las elecciones. No fue a solas, como la de Cristina y Macri. Participaron por el gobierno saliente Carlos Corach y Alberto Kohan y por el entrante Rodolfo Terragno y Darío Lopérfido.
Las crónicas de archivo cuentan que hubo dos rondas de café y agua mineral y que De la Rúa rechazó un tentempié porque, según adujo, la campaña intensa le había afectado el estómago. Menem invitó a su sucesor a caminar por los jardines de la quinta, pero el mandatario electo no quiso. Sí hubo foto en conjunto a la salida de la reunión, pero no declaraciones a la prensa.
Esa primera reunión marcó el inicio de la transición que iba a completarse el 10 de diciembre, cuando Menem -tras diez años de mandato- entregaría los atributos presidenciales al radical. Desde el minuto uno, De la Rúa marcó sus condiciones: que se apruebe el presupuesto para el año próximo y un nuevo paquete impositivo, y que la administración de Menem no aumente el gasto público.
La buena sintonía pareció quedar en las intenciones. La discusión entre ambos espacios fue áspera durante aquellos días y el resultó quedó en la evidencia de que De la Rúa asumió sin el presupuesto porque no lo aprobó el Congreso. Además, el justicialismo conservaría el control del Senado.
Duhalde-Kirchner
La transición entre Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner tuvo la particularidad de ser entre dos dirigentes peronistas. La sintonía entre ambos -el presidente saliente había ungido al santacruceño para lo suceda en el cargo- se evidenciaba en que hablaban todos los días por teléfono.
Hubo un primer encuentro cinco días después de las elecciones del 27 de abril de 2003, en la que Kirchner sacó el 22 de los votos: el presidente saliente y su esposa Hilde "Chiche" Duhalde fueron anfitriones en Olivos de un almuerzo con Néstor y Cristina Kirchner. Semanas después, Duhalde y Kirchner volvieron a verse cara a cara.
El 22 de mayo, apenas tres días antes del cambio de mando, conversaron a solas durante una hora y media en Olivos. Mientras el entonces mandatario dijo públicamente que sólo hablaron "de los actos de traspaso de mando", el presidente electo reveló que se tocó "la situación política e institucional del país".
La anécdota de la reunión fue que una modista del área de protocolar aprovechó la visita de Kirchner para tomarle las medidas de la banda presidencial. "Me tiene que hacer otra porque la de Duhalde no me entraba", contó entonces el santacruceño.