Máximo Kirchner: “El FMI no puede tener una actitud tan golosa”

Mientras el Gobierno intenta llegar a un entendimiento final con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda externa tomada durante la gestión de Cambiemos, el jefe de la bancada oficialista en Diputados, Máximo Kirchner, apuntó contra el expresidente Mauricio Macri y contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Cualquier acuerdo que haya va a ser mejor que el que dejaron”, señaló Kirchner, quien sostuvo que ninguno de los dos referentes de Pro puede “explicar qué país pensaron” ni “cómo se podía pagar” el esquema que aceptaron cuando se tomó el préstamo.

El líder de La Cámpora -que fue entrevistado en Radio El Destape- también lanzó una advertencia para el organismo de crédito: “No puede tener una actitud tan golosa el FMI respecto de nuestro país después de las condiciones en que les prestó, después de una pandemia, y querer que estas situaciones se resuelvan como si estos hechos no hubiesen existido”.

Mientras tanto, Kirchner ironizó con que, en realidad, ya existe un entendimiento con el FMI: aquel que firmó la oposición. Por ello, sostuvo: “Si hay algo seguro respecto a cuando llegue el acuerdo es que tiene 116 votos seguros de Cambiemos”.

Asimismo, se dirigió a Rodríguez Larreta, a quien equiparó en todo momento con Macri. “Lo que debería ensayar el jefe de Gobierno de la Ciudad, que tiene aspiraciones de gobernar, es explicarnos qué país pensaron ellos y el FMI para que la Argentina pudiera afrontar estas deudas en 2022 y 2023. No pueden explicarlo, después aparecen a los cinco o seis días con diferentes tipos de excusas, pero realmente no nos explican. Nos interesa que nos desasnen, que nos enseñen”, deslizó Kirchner, que destacó la “política de desendeudamiento” de las administraciones de sus padres, Néstor y Cristina Kirchner, y que nombró a la Capital como “el feudo macrista”.

Incluso señaló que la oposición “no se hace cargo” del problema y que tampoco hacen aportes para solucionarlo. “Solo quieren socavar al Gobierno”, consideró.

“En abril de 2018 se llevaron puesto todo”, sintetizó el diputado, que en diferentes tramos de la entrevista lanzó dardos hacia los medios de comunicación, a los que incluso responsabilizó por la derrota del kirchnerismo en las elecciones de 2015, cuando Macri llegó a la Casa Rosada. “Si tuviéramos un país más equilibrado en lo comunicacional, el resultado electoral de 2015 hubiera sido otro y no tendríamos este inmenso problema [de la deuda]”, planteó y en ese sentido, contó que no consume más noticias, al considerar a los medios “un teatro de operaciones donde ya nada se discute”.

Además, Kirchner -un actor de peso en la mesa chica de decisiones del Frente de Todos (FdT)- ancló en el endeudamiento algunas de las medidas que se tomaron desde el Ejecutivo en el último tiempo. “Esos dólares que se necesitan para importar tecnología, fierros para producir, se los va a llevar el FMI o los acreedores. O para viajar. Para la gente que quiere salir afuera y se molesta o se enoja por algunas situaciones, este tipo de restricciones tienen que ver con el tamaño del endeudamiento”, justificó.

Entonces, el diputado pidió que la oposición tenga “los dos talones pegados al suelo” y acotó: “Si Macri no sirvió para gobernar, no es mi responsabilidad. Yo lo sabía antes de que fuera presidente, administraba mal una ciudad que es muy difícil administrar mal con los recursos que tiene”.

Teléfono hacia el interior de la coalición

Kirchner también se tomó su tiempo para dejar mensajes hacia adentro del Gobierno. Pidió “gestos claros, concisos y prácticos”, algo que desde La Cámpora le reclaman a Fernández desde el inicio de la gestión. “Si nos ponemos un objetivo claro va a ser muy nutritivo, la variedad de voces y la mayor participación reducen el margen de error. Es uno de los caminos para equivocarnos menos”, consideró el legislador.

Pero también se inmiscuyó en aquellos momentos en que esas opiniones disímiles generan rispideces internas. “Nadie puede sentirse enojado cuando se le marcan cosas o pareceres, sea de la propia fuerza política o de la oposición. Porque muchas veces son rápidos para señalar. Cuando uno dice algo parece que estaría provocando un sismo, pero uno quiere aportar y trabajar, entendiendo que cuando uno opina no tiene una verdad revelada, aporta una mirada”, destacó Kirchner, que incluso hizo una muestra de poder político: “En nuestro caso no es individual, somos muy representativos, no es una persona que va a la tele. Parte de la ponderación de las voces viene de la representación que se tiene”.

El líder camporista se permitió reírse cuando le consultaron si hay sectores que en el FdT están “obsesionados” con Cristina Kirchner. “Está a las claras que es una voz más que interesante de escuchar. Para mí es eso”, dijo, para bajarle el tono.

“Siempre estamos abiertos al debate. Ahora, la actitud de la expresidenta en la conformación del FdT de 2019 fue nodal, entonces creo que los medios la eligen responsable de todo y algunos se apalancan en eso, no sé si dará resultado. Pero creo que la conformación del FdT fue muy dinámica, una experiencia política que puede ser muy buena. Hay matices, nadie puede buscar suprimir la identidad de nadie”, indicó el diputado, para marcar la injerencia de la vicepresidenta en la estructura oficialista. Asimismo, contó que su madre está “bien”, que “siempre va para adelante” y que “no tiene una actitud de victimizarse”.

Sostuvo incluso que el kirchnerismo hizo autocrítica y que eso se vio reflejado en la fórmula presidencial Fernández-Fernández. “Quizás nos faltó estar más atentos”, opinó en cuanto a los comicios de este año, en los que triunfó Juntos por el Cambio. “Lo veníamos marcando, hay una situación que nos cuesta mucho, que fue una política en contra del Gobierno de los medios con la oposición”, refirió, sin embargo.

Luego de juntarse con el expresidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva, que llegó a la Argentina para el acto por el Día de la Democracia y a quien describió como una persona “muy inteligente y atenta”, Kirchner dijo que a la Argentina “le vendría muy bien una integración regional” y enfatizó: “El período más formidable para América Latina fue cuando hubo una mirada regional que cuidaba los intereses, que no era anti-nada, que no estaba en contra de ningún país. Era una región que trabajaba en conjunto y se protegía a sí misma”.

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