No prevén aumentos en el plan Jefes y Jefas en 2009
Otros programas también seguirían igual, dijeron en el Gobierno
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En momentos en que está estimulando en forma generosa el consumo de los sectores medio y medio alto de la sociedad, el Gobierno descartó subir el monto y la cobertura de los planes sociales en 2009 pese a la fuerte desaceleración económica y al empeoramiento de los indicadores sociales que advierten los analistas privados.
Fuentes oficiales dijeron a LA NACION que "no está en estudio" un incremento en los subsidios para el plan Jefes y Jefas de Familia ($ 150 mensuales) o en el seguro de desempleo ($ 225) que maneja el Ministerio de Trabajo. Algo similar pasaría con el programa Familias, aunque fuentes de la cartera que conduce Alicia Kirchner optaron por no dialogar con este diario.
Las fuentes razonaron que "incrementar el monto significaría desincentivar la búsqueda de un empleo genuino" por parte de los beneficiarios de estos programas creados durante la crisis de 2002, y destacaron que, pese a que el PBI avanza menos que antes, "el empleo sigue creciendo".
De todos modos, admitieron la fuerte reducción en el ritmo del aumento de los puestos de trabajo en el mercado formal: del 0,7 al 0,2 por ciento mensual. "Salvo en el sector automotor, no hay problemas en otros sectores", según indicaron desde la cartera laboral, pese a las versiones gremiales que manifiestan lo contrario. El plan Jefes y Jefas, creado en la presidencia de Eduardo Duhalde, comenzó con unos 2,2 millones de beneficiarios. Ya a fines de 2007 contaba con 705.505, mientras que el registro de este mes indica 502.909 beneficiarios.
Una cifra parecida (504.784) abarca al plan Familias (uno de los programas a los cuales debían traspasarse los beneficiarios del Jefes y Jefas, junto con el seguro de desempleo, que pasó de cubrir 71.155 a 110.047 personas en el último año), cuyo beneficio es de 155 pesos por mes para las familias con un hijo, "para el ejercicio de los derechos básicos de las familias vulnerables". La suma se estira a $ 305 si las familias tienen seis hijos o más.
Estos montos están por debajo de la polémica medición de la línea de indigencia del Indec, fijada en unos $ 440. Para la consultora Equis y la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), en cambio, ronda los 600 pesos.
Brecha salarial
La brecha se hace más aguda respecto del salario mínimo, unos $ 1200 para trabajadores formales, y en 700, para los informales. Por la diferencia, ambos especialistas descartaron el argumento oficial de que el alza del monto de los planes podría "desincentivar" el ingreso en el mercado laboral.
"Este es el momento de aumentar el monto y la cantidad de gente incluida en los planes para sostener el consumo en los sectores pobres y ante un panorama de menor creación de puestos de trabajo", indicó López. Más aun, un reciente informe de Equis indica que hay casi 5 millones de personas que viven con $ 5,3 diarios: 2,4 millones con $ 102 mensuales en el primer decil de ingresos y una cifra similar con $ 221 en el segundo.
En la otra punta de la pirámide, el ingreso en el décimo decil es de $ 3081 mensuales, según Equis. "La brecha de ingreso per cápita familiar entre el primer y el último decil de población es de 30,2 veces", advirtió Artemio López, director de la consultora, que estima la pobreza en el 24% de la población, frente al 17,8% que mide el Indec.
Desde SEL también defienden el aumento del monto y la cobertura de los planes sociales al considerar que este beneficio constituye un "ingreso complementario" de los precarios salarios de los sectores pobres.
El ex jefe de gabinete de Duhalde y especialista en temas sociales Eduardo Amadeo dijo: "Los planes sólo cubren al 30% de los indigentes y pobres, y el resto recibe las migajas de los planes alimentarios provinciales y municipales, que van desde 40 hasta 100 pesos mensuales". El defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, consideró que "la relación clientelar que generan los planes no contribuye a la superación de la pobreza", por lo que reclamó "una mejor distribución del ingreso.
En un contexto de crisis económica, el investigador del Conicet, Agustín Salvia, destacó la decisión del Ministerio de Desarrollo social bonaerense, que dirige Daniel Arroyo, de universalizar las asignaciones familiares. "Hay un alza del riesgo de pobreza, sin que aumente la cobertura de los planes, porque mucha gente sigue pensando, equivocadamente, que habrá movilidad social sólo a partir del crecimiento económico", concluyó Salvia.





