Pérez Corradi acusó a Ernesto Sanz por la destitución de un juez

Ibar Esteban Pérez Corradi solía compartir -allá por 2010- sus momentos de ocio en el penal de Ezeiza con Mario Segovia, más conocido con "el rey de la efedrina". Compartían el negocio del narcotráfico, pero también habían forjado un sentimiento cercano a la amistad en ese momento tan duro. Otro recluso que solía sumarse a las charlas en el pabellón era Rafael Di Zeo, el jefe de la barra brava de Boca, según pudo reconstruir LA NACION.

En esas charlas en el penal de Ezeiza circulaba buena parte de la información que Pérez Corradi aporta desde hace dos semanas ante la Justicia, según él mismo confesó ante las fuentes judiciales. Justamente, en una de esas conversaciones el narcotraficante escuchó el nombre del Ernesto Sanz.

La novela narcopolítica que escribe Pérez Corradi salpicó ayer al ex senador radical. El imputado por el triple crimen dijo la semana pasada ante la Justicia que Sanz había recibido US$ 200.000 para facilitar el proceso de juicio político al que fue sometido el ex juez de Campana Federico Faggionato Márquez.

Pérez Corradi utilizó ante la jueza María Romilda Servini de Cubría una estrategia que ya implementó en reiteradas oportunidades: puso sus dichos en boca de Segovia. Y sostuvo que fue "el rey de la efedrina" quien le confesó haberle pagado ese dinero a cambio de desplazar al juez de Campana, cuyo accionar supuestamente molestaba al narcotraficante. Sanz se desempeñó en ese juicio político como fiscal acusador.

"Es una barbaridad, una cosa descabellada. Eso mismo dijeron en pleno juicio a Faggionato Márquez para apartarme de la causa", señaló Sanz en declaraciones radiales, en referencia a la denuncia que se había radicado en ese momento. El dirigente radical aseguró que Pérez Corradi quiere "embarrar la cancha con cualquier cosa".

Faggionato Márquez fue destituido en 2010 por el Consejo de la Magistratura en una decisión unánime. El polémico magistrado, que acumulaba 28 denuncias en su contra, instruyó una causa sobre la mafia de la efedrina que durante la campaña electoral de 2007 intentó vincular al entonces candidato opositor Francisco de Narváez con Segovia.

Mientras sus palabras retumban tanto en el peronismo como en la UCR, Pérez Corradi se sometió ayer a exámenes médicos de rutina, que se realizaron en el edificio Centinela, donde permanece detenido con extremas medidas de seguridad. Hoy tampoco declarará en el causa, aseguraron fuentes judiciales. Se prevé que continúe mañana o recién la semana próxima.

Descargo de Villordo

A su vez, Sergio Villordo, mencionado el lunes por Pérez Corradi como su intermediario con Aníbal Fernández, negó ayer haber ocupado ese rol en el entorno del ex jefe de Gabinete. "El diputado provincial desmiente totalmente esos supuestos dichos, aseverando no haberlo cruzado nunca en su vida ni saber quién era [Pérez Corradi] hasta que tomó estado público la causa que lo tiene como procesado ante la justicia federal", aseguró Villordo a través de un comunicado de prensa.