Solo en Off: el halcón que dijo “no” y abandonó el chat de Patricia Bullrich
Baylac, el “experto en crisis”, ve un futuro negro; la extraña coincidencia de Pro y el PTS; y el ascensor “no apto para opositores” de Manzur en la Embajada de EE.UU.
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Mucho se habló en los últimos días de los movimientos internos en el macrismo, con la soterrada disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich por la candidatura presidencial, en la que muchos ven también anotado al expresidente Mauricio Macri.
Durante la semana, el diputado Waldo Wolff, conocido por sus posturas de franca oposición al Gobierno, salió a desmentir que se hubiese pasado de las filas bullrichistas al larretismo. “Yo no soy de Patricia ni soy de nadie, soy de Pro y de Juntos por el Cambio. Y por eso no me fui con nadie”, salió a aclarar Wolff en distintos medios, en donde buscó quedar a salvo de la disputa interna.
De todos modos, los que sí vieron un “gesto” de Wolff fueron los integrantes de un chat de dirigentes porteños afines a la exministra de Seguridad, espacio del que el diputado se fue hace unos pocos días. “Hace mucho que me siento incómodo con algunas cosas que se dicen por acá”, habría escrito el diputado bonaerense, palabras más o menos, en su diplomática despedida.
Según miembros de ese grupo que no pudieron sostener en reserva ese dato, el gesto de Wolff demostraría que algo pasó entre Wolff y Bullrich, o al menos con dirigentes cercanos a la presidenta de Pro a nivel nacional. “Patricia quiso que Waldo se lance ya en la capital como candidato de ella. Y él le dijo que lo tenía que pensar, que no era momento y que no tenía decidido postularse”, sostienen fuentes con conocimiento del diálogo reservado.
Desde Pro también recordaron que el candidato ya instalado del macrismo para suceder a Rodríguez Larreta es nada menos que Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño y principal responsable de la incorporación de Wolff a la política y a las filas de Pro, en 2015. “Le piden a Wolff que se enfrente con un Macri, y encima la persona que lo hizo ingresar en las listas de diputados”, explicó, comprensivo, un dirigente representativo del macrismo, que igual niega rupturas.
Con @wolffwaldo conversamos sobre la problemática del transporte, que afecta a miles de vecinos del AMBA y la convivencia con un Gobierno kirchnerista que ataca y persigue de forma sistemática a quienes piensan distinto. pic.twitter.com/rSS9lxqrPs
— Jorge Macri (@jorgemacri) February 18, 2022
Mientras todo indica que los tironeos por los dirigentes van a continuar, el larretismo festejó una foto en la villa 31 de Rodríguez Larreta junto al cordobés Luis Juez y Eugenio Burzaco, el exnúmero 2 de Bullrich en el Ministerio de Seguridad, a quien desde distintos sectores impulsan como candidato a intendente de Bariloche, donde reside.
Baylac, el “experto en crisis”, ve un futuro negro
La zozobra del gobierno del Frente de Todos, con inestabilidad política e inflación galopante, hizo que muchos radicales se preguntaran dónde está Juan Pablo Baylac, el último vocero de Fernando de la Rúa en la Casa Rosada y “experto en crisis” como la de 2001.
Afincado en su Bahía Blanca natal, y activo en varias actividades de la UCR local, Baylac compartió este fin de semana con varios correligionarios un pronóstico bastante sombrío sobre el devenir económico y político del Frente de Todos. Incluso escribió sus ideas en un tuit, debajo de un ejemplar de diario de 1948, en el que se anunciaban restricciones a la compra de dólares. “Nada nuevo logran aplicar. El daño ya lo hicieron antes. En 1948 no había divisas para los viajes al exterior. El populismo vernáculo encuentra siempre viejas ideas y las aplica”, escribió Baylac, quien también dejó a salvo su propio accionar. “Nunca maltraté a un periodista”, aseguró en estos días en los que el Presidente y estrechos colaboradores fustigan a la prensa.
Pro, el PTS y el MST, unidos en su condena a Nicaragua
Durante esta semana, dirigentes de la izquierda trotskista formaron parte de una comitiva internacional para protestar contra el gobierno sandinista de Daniel Ortega, que consiguió en noviembre su reelección mientras sus principales opositores estaban presos en las cárceles del régimen o exiliados para no sufrir mayores daños.
La legisladora porteña Alejandrina Barry (PTS) y su par cordobesa Luciana Echeverría (MST) formaron parte de la delegación que intentó cruzar a Nicaragua desde Costa Rica para lograr la liberación de los presos políticos de la “tiranía” de Ortega. La inusual protesta de la izquierda contra un gobierno que, en teoría, expresa parecidos lineamientos políticos e ideológicos, fue aplaudida por Paula Bertol, exembajadora en la OEA del gobierno de Cambiemos y dirigente de Pro. “Celebro que una delegación de políticos de izquierda estén visitando Nicaragua y hablando con los familiares de los presos políticos. Los derechos humanos no tienen ideología”, dijo Bertol, que incluso llamó a Barry para felicitarla por la iniciativa.
El ascensor “no apto para opositores” de Manzur en la Embajada de EE.UU.
Promediaba la concurrida celebración de la independencia de Estados Unidos en el señorial Palacio Bosch cuando el jefe de gabinete, Juan Manzur, ingresó para saludar al anfitrión, el embajador Marc Stanley, y convertirse en el único miembro del gabinete nacional en participar de la reunión.
Sonriente y amable, el jefe de gabinete fue conducido hasta el ascensor junto al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, con quien llegó hasta allí, para no tener que hacer la fila para saludar al jefe de la delegación diplomática.
Entre bromas a Jalil –que “se va para arriba”, le dijo, por la explotación de reservas de litio en esa provincia norteña–, ni Manzur ni su interlocutor repararon en quienes lo seguían en la fila.
La casualidad, por cierto, quiso que detrás suyo apareciera Diego Guelar, exembajador en Washington y firme opositor al Frente de Todos desde el Pro, quien intercambió con ellos algunas palabras de ocasión mientras el ascensor demoraba su llegada.
Los buenos modales entre oficialistas y opositores, que incluyeron alguna conversación sin tocar temas ríspidos, tuvieron un límite: mientras Manzur y Jalil subieron al ascensor junto a personal de la embajada, Guelar debió quedarse afuera, esperando una nueva oportunidad. “¡Se ve que soy un opositor peligroso!”, se rió Guelar, que también fue embajador en China, mientras terminaba de esperar su turno para ascender hasta el primer piso, donde se desarrollaron los festejos.
Durante esa velada con 1500 invitados también fue protagonista la embajadora de Israel, Galit Ronen, quien abandonará el país el próximo 24 de julio para dejarle paso a su sucesor, Eyal Sela. “Me voy el 24 y mi sucesor llega el 28″, precisaron cerca de la embajadora, quien también conversó con el jefe de gabinete durante el cónclave.
De buenos vínculos con la comunidad judía, Manzur se cruzó con el rabino Alejandro Avruj, que llegó tarde a una reunión con él en Casa Rosada y se llevó un premio impensado. “Venite a la noche a comer a casa”, le dijo Manzur, diplomático como pocos en un Gobierno en crisis.
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