Un cuadro de riesgo menor, bajo la lupa de los cardiólogos
Según los especialistas, la disfunción autonómica que padece la Presidenta no reviste gravedad
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LA NACIONNora Bär
"Bloqueo de rama izquierda", "disfunción autonómica vagotónica de la presión arterial", "síncope vasovagal", "conducción cardíaca con bloqueo de rama izquierda"... Aunque los resultados de los estudios realizados en la Fundación Favaloro al corazón de la Presidenta impresionan a quien no esté familiarizado con los términos, para los cardiólogos el cuadro que describen no reviste alto riesgo.
"Si tiene las coronarias bien, como indica la angiografía [cateterismo con una sustancia de contraste], lo más probable es que no le pase absolutamente nada", dice la doctora Liliana Grinfeld, integrante de la cátedra de Fisiopatología Cardiovascular de la UBA.
"El síncope vasovagal es muy común en la población general y tiene excelente pronóstico", agrega el doctor Jorge González Zuelgaray, jefe del Servicio de Arritmias y Electrofisiología del Sanatorio de la Trinidad San Isidro y director de la carrera de especialista en Electrofisiología de la UBA.
"Si las arterias coronarias y las carótidas están bien, y sólo se encontró una distonía neurovegetativa, esto le quita dramatismo a la situación", afirmaron otros dos especialistas que prefirieron no ser identificados.
Según explicaron los cardiólogos, el bloqueo de rama izquierda es un trastorno de la conducción eléctrica intraventricular. El corazón, dijeron, es una bomba mecánica que funciona con energía eléctrica. Ese impulso eléctrico circula por un sistema de "cables" [células con propiedades eléctricas], de los que hay una rama izquierda y una derecha. Si el estímulo se demora en transitar por alguna de ellas, se dice que "hay un trastorno de la conducción".
El trastorno de la conducción eléctrica puede presentarse aislado o asociado con una patología cardíaca. Según explica Grinfeld, "[a partir de esta información, Cristina Kirchner] es una paciente que hay que controlar, porque aunque el bloqueo es relativamente frecuente, puede o no asociarse con una patología de las arterias coronarias. Está muy bien que se le hayan hecho estudios para descartarlo. Pero si tiene las coronarias normales, como indica la angiografía, lo más probable es que no le pase absolutamente nada".
González Zuelgaray explica que "el cuadro vasovagal es una respuesta aumentada del sistema nervioso autónomo en cuanto a la regulación de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Se presenta en todas las edades, sin necesidad de que exista patología orgánica".
Según el especialista, "las personas que lo padecen tienen molestias que pueden ir desde mareos hasta el desvanecimiento o síncope. Corresponde indicar ciertas actividades o, si tiene síntomas prodrómicos [que anuncian la inminencia de un evento], posiciones que permitan abortar el desmayo. Se trata con medidas higiénico-dietéticas, aporte de líquidos, caminatas, ejercicio, y a veces se recomienda levantar la cabecera de la cama, el uso de medias elásticas (para evitar la vasodilatación periférica) y tilt training o entrenamiento ortostático (por ejemplo, ponerse una o dos veces por día contra una pared con los pies separados unos 30 centímetros para que se acumule sangre en los miembros inferiores y que el organismo se adapte)".
Los médicos hacen notar que el bloqueo intermitente de la rama izquierda implica que no está totalmente dañada, lo que aleja la necesidad de un marcapasos. Y que los resultados de la angiografía permiten descartar enfermedad coronaria. "Es un indicador muy favorable. Una buena noticia para cualquier persona de su edad", dice González Zuelgaray.
Grinfeld, por su parte, subraya que los pacientes con disfunción autonómica vagotónica en general evolucionan muy bien y no requieren medicación. "Se les sugiere que tengan el menor estrés posible y que hagan actividad física", dice, y enseguida agrega: "Tener una disfunción autonómica es molesto, pero no va a provocar un paro cardíaco. Hay que tener paciencia, que se recupere de la cirugía, y en lo concerniente al problema cardíaco, está en un lugar excelente con médicos buenísimos. No me preocuparía tener una presidenta con esto", concluye.
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