¿Un nuevo Cambiemos? Pro y la UCR exploran la posibilidad de unir filas en Diputados
Las reuniones son febriles para lograr conformarse en la tercera minoría; mañana juran los diputados electos
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LA NACIONLaura Serra
En la carrera por posicionarse como tercera fuerza de la Cámara de Diputados, los bloques de Pro y de la UCR, junto a MID, exploran la posibilidad de aunar esfuerzos y convertirse en el fiel de la balanza entre La Libertad Avanza y Unión por la Patria, los dos bloques más numerosos del cuerpo.
Las reuniones son febriles por estas horas. Tal como anticipó LA NACION, radicales y macristas, que ya supieron convivir en un interbloque durante las gestiones de los expresidentes Mauricio Macri y Alberto Fernández, aspiran a volver a convivir en un interbloque para convertirse, junto a los desarrollistas, en un espacio que reúna una veintena de diputados.
Los gobernadores, en tanto, buscan también disputar el tercer puesto, aunque divididos. Por un lado compite Provincias Unidas −encabezado por los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora, y de Santa Fe, Maximiliano Pullaro− e Innovación Federal, liderado por el los gobernadores de Salta, Gustavo Valdés, y de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
La definición sobre qué sector se encumbrará como tercera fuerza de la Cámara se estirará hasta mañana, cuando está prevista, a las 13, la sesión preparatoria en la que prestarán juramento los 127 diputados electos en octubre pasado. Allí se designarán, además, a las autoridades del cuerpo: se descuenta que el libertario Martín Menem será reelecto en su cargo de presidente. La cuestión, todavía irresuelta, son las tres vicepresidencias. Una de ellas le corresponde a la tercera fuerza.
No es la única definición pendiente que deberá resolverse mañana. Anoche, Menem mantenía ingentes reuniones con referentes de las distintas fuerzas para definir con qué criterio se integrarán las comisiones, claves para decidir la suerte de los proyectos de ley en tratamiento. Como anticipó LA NACION, en la oposición predomina la intención de imponerle algún tipo de límite a Menem para evitar que tiña de violeta las comisiones estratégicas, asegurada ya la primera minoría de La Libertad Avanza en la Cámara.
Con negociaciones en curso y tantas otras por cerrar, la Cámara de Diputados se convirtió en un hervidero. Unión por la Patria parecía resignada esta noche a descender al segundo lugar en el podio, detrás de LLA; la incógnita era qué sector ocuparía el tercer lugar.
A último momento se anotaron en esa carrera Pro y la UCR, hasta la semana pasada dos bancadas que parecían destinadas a diluirse en el recinto. Las conversaciones se insinuaron la semana pasada pero cobraron volumen en las últimas horas.
Si bien las negociaciones no terminaron de sellarse, pero lo único cierto es que esta coalición, de reconstituirse, ya no se mostraría tan dócil con el Gobierno como durante la primera etapa del mandato de Milei. Frente a la amenaza común de un oficialismo decidido a fagocitarlos, ambos bloques buscan restañar las heridas por las fugas sufridas y recuperar la autonomía e identidad perdidas.
La bancada que conduce Cristian Ritondo (Pro) quedaría reducida a 12 miembros. En las últimas horas el macrismo perdió dos miembros: Sergio Capozzi, de Río Negro y José Núñez, de Santa Fe. Analizan su pase a Provincias Unidas. El radicalismo, en tanto, tendría seis miembros
El radicalismo, en tanto, espera consolidarse con 7 integrantes: los que responden a los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo; Corrientes, Gustavo Valdés y Chaco, Leandro Zdero, a los que se suman la bonaerense Karina Banfi y el entrerriano Darío Scheider. No serán de la partida, en cambio, los porteños Martín Lousteau y Mariela Coletta, como tampoco el bonaerense Pablo Juliano ni los jujeños Jorge Rizzotti ni María Inés Zingarán. Todos ellos integrarán Provincias Unidas, según trascendió esta noche.
Pese a las fugas, radicales y macristas confiaban en sumar a los dos diputados del MID, Oscar Zago y Jorge Falcone, como así también al bloque sanjuanino Producción y Trabajo, que responde al gobernador Marcelo Orrego, que supo ser aliado de Pro.
En medio de la incertidumbre, lo que sí aparece claro es que tanto la UCR como Pro ya no ofrendarán gratis su voto al oficialismo. La bancada macrista predomina un fuerte malestar con el oficialismo, en particular con Patricia Bullrich -presidenta del bloque de senadores de LLA- por haber llevado a sus adláteres a las filas libertarias. “Caranchean nuestros diputados y esa no es la manera de construir”, reprochan.
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