El excontador de los Kirchner denunció en la Justicia que fue amenazado

Víctor Manzanares, excontador del matrimonio Kirchner y que declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas, denunció en los tribunales de Río Gallegos haber recibido amenazas.

Según la denuncia presentada ante los tribunales de Río Gallegos, Manzanares recibió un llamado intimidatorio en el celular que tiene con GPS y que está vinculado a la pulsera electrónica, que depende el Ministerio de Seguridad. Así lo confirmó a LA NACION su abogado, Roberto Herrera.

El número de ese celular, explicaron, no lo conoce ni el propio Manzanares, así como tampoco sus abogados ni su familia. "Lo llamaron y le dijeron cosas puntuales que él venía hablando con su familia a través de su otro teléfono", relató Herrera. Dijo que la sospecha principal es que están escuchando sus llamadas y que podrían estar siguiéndolo.

En esos llamados, entre los temas a los que hicieron mención, le dijeron: "tenés problemas de humedad". Y según dijo el abogado de Manzanares a LA NACION, en la casa de Manzanares se inundó el sótano hace unas semanas.

Manzanares, que dejó hace unos meses el programa de protección de testigos, complicó a Cristina Kirchner con su testimonio en el caso de los cuadernos de las coimas. La denuncia que realizó hoy Manzanares por las amenazas quedó radicada en el Juzgado Federal de Río Gallegos. Aunque ya no está dentro del Programa, es custodiado por dos efectivos de la Policía Federal Argentina.

Apenas se conoció esta información, el bloque de la Coalición Cívica (CC) comunicó que responsabiliza al presidente Alberto Fernández por la seguridad de Manzanares, y anunció que realizará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que investigue las amenazas. También se plegaron al respaldo al excontador de los Kirchner el diputado radical Luis Petri y el diputado de PRO Waldo Wolff.

Los abogados de Manzanares anticiparon a este medio que pedirán como medida de prueba que el Ministerio de Seguridad -del cual depende el teléfono al que llamaron al arrepentido- envíe la lista de llamados entrantes para determinar el origen de las intimidaciones.

Manzanares declaró como imputado colaborador en febrero de 2019, en el marco de la causa de los cuadernos. Sus declaraciones tuvieron un altísimo impacto, ya que aportó información sobre los negocios hoteleros de los Kirchner y brindó información sobre la supuesta estructura utilizada para blanquear dinero.

Los funcionarios judiciales a cargo del caso cuadernos, Claudio Bonadio y Carlos Stornelli, habían considerado su declaración como "un gran aporte". "Hay 200 millones de dólares en efectivo en algún lugar", había declarado Manzanares.

También relató cómo el operador judicial Javier Fernández presionó al exjuez federal Norberto Oyarbide para sobreseer a los Kirchner en la causa por enriquecimiento ilícito que había sido iniciada tres meses antes, a mediados de 2009. En ese caso el contador había sido perito de parte.

Meses después de que se homologara su acuerdo, Manzanares fue excarcelado, renunció al Régimen de Protección de Testigos e Imputados Colaboradores, y pidió ser trasladado a Río Gallegos.

El contador ya había sido excarcelado en dos causas penales, la de los cuadernos de la corrupción en la que es arrepentido y en "Los Sauces", donde aguarda el inicio del juicio oral en su contra, a cargo del Tribunal Oral Federal N°5.

El Tribunal Oral Federal N°5 había dispuesto, cuando fManzanares ue excarcelado, que se le colocara una tobillera electrónica con GPS para monitorear sus movimientos en Río Gallegos. Lo mismo solicitó el año pasado Claudio Bonadio, por el caso derivado del de los cuadernos donde se investiga la trama de lavado de dinero en la que Manzanares está implicado junto a los familiares de Daniel Muñoz.

La defensa de Manzanares anticipó que pedirá al TOF N°5 y al juzgado de María Servini -actualmente a cargo de la causa por lavado de dinero que antes instruía Bonadio- que se le retire el control vía tobillera electrónica.