La provincia de Buenos Aires reveló la cantidad de escrituras de compraventa de inmuebles que se registraron en un mes electoral
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El mercado inmobiliario continúa mostrando señales positivas. Se conocieron las escrituras registradas en la provincia de Buenos Aires y el resultado sorprendió al sector, en un contexto de cambios constantes, líneas de crédito hipotecario cada vez más difíciles de alcanzar por las altas tasas y un mes atravesado por el clima electoral que mantuvo en vilo a la actividad.
A pesar de esto, en octubre se concretaron 15.321 compraventas de inmuebles en la Provincia, según el relevamiento mensual del Colegio de Escribanos bonaerense. La cifra representa un aumento del 7% respecto de las 14.366 operaciones de septiembre. El nivel de actividad se mantiene alto y consolida la tendencia de los últimos meses: es un 23% más que las 11.213 escrituras de octubre de 2024.
“Los números de octubre continúan mostrando un sostenido crecimiento interanual que también se refleja en el movimiento de las hipotecas. Con estos datos observamos que la tendencia general resulta favorable para el sector”, expresó el presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Longhi, que analizó los datos y valoró positivamente la evolución de la actividad.

Para los brokers del mercado, esta suba se debe a “la continuidad de un ciclo de recuperación que se viene construyendo mes a mes”.
La suba de las escrituras “refleja que hay una demanda contenida que finalmente se está materializando: familias que venían postergando decisiones en años anteriores, mayor confianza en la estabilidad económica relativa y, sobre todo, gente que siente que es el momento de pasar del ahorro a la propiedad”, afirma Alan Flexer, gerente de sucursal San Isidro en Narvaez.
Pero también, ”el ahorrista argentino está aprovechando que los precios tienen margen todavía en alza”, tal como explica Charlie D’Aria, de D´Aria Propiedades.
Además, a pesar de que la suba de tasas de los créditos afectó a quienes buscaban financiamiento bancario, de acuerdo a D’Aria, “los ahorristas no dependen exclusivamente de los créditos, producto de una idiosincrasia y una economía propia de la Argentina”. Hoy, existen diversas formas de poder acceder a una propiedad: “Los desarrolladores, por ejemplo, están lanzando planes de financiación propios que fomentan la concreción de operaciones inmobiliarias. Este tipo de oportunidades fomentan que la rueda siga funcionando”, agrega el bróker.
¿Qué pasó con el crédito hipotecario?
En octubre también subieron las hipotecas: se registraron 2600 actos, un salto del 99% interanual frente a las 1308 del mismo mes del año pasado. En comparación con septiembre, el incremento fue del 7%. Esto indica que las recientes subas de tasas bancarias aún no impactaron de manera tan abrupta en las operaciones del décimo mes, ya que se trata de trámites iniciados unos cuatro meses atrás.
Así lo explica Mariano Mackes, gerente de sucursal Tigre en Narvaez: “La suba de tasas, si bien existe, no alcanzó a frenar el movimiento porque se parte de un escenario donde el simple hecho de que haya crédito disponible ya es una novedad positiva. Además, muchos de los créditos que se escrituraron ahora fueron preaprobados con anterioridad (45 a 90 días), por lo que el ajuste de tasas tarda un poco más en verse reflejado en la estadística”.
Hace pocos días se confirmó que el monto desembolsado en créditos hipotecarios durante octubre creció respecto de septiembre. Por eso, el aumento de escrituras con hipoteca era esperado y respondió a un “apuro” por cerrar operaciones antes de las elecciones. En concreto, se desembolsaron US$372 millones.
Longhi destacó el rol del crédito como motor del mercado: “La marcada suba en el número de hipotecas demuestra cómo el incremento de estas impacta positivamente en un crecimiento del mercado. Por ello, desde el Colegio valoramos como un dato favorable que la oferta de créditos hipotecarios se consolide, a fin de sostener el crecimiento y ampliar las posibilidades de acceso a la vivienda”.
En este sentido, D’Aria afirma que es deseable que el país avance hacia un sistema de créditos hipotecarios normalizado, equiparable al de los países desarrollados. Sin embargo, “para que el mercado inmobiliario de propiedades a estrenar recupere el dinamismo necesario —impulsando la revalorización y la reinvención de diversas zonas— es crucial que, paralelamente, se normalicen los costos de construcción. Hoy el proceso de recuperación del sector es claro, y confiamos que seguirá en la misma línea“.
Además, un dato importante es que en estos números de octubre hay que agregarle un componente de aceleración de decisiones. “Muchos compradores sienten que, si encuentran una propiedad que les cierra en ubicación, precio y financiación, conviene no demorarse. Eso vale especialmente para quienes acceden a crédito hipotecario: hay una percepción de que las condiciones pueden endurecerse en el futuro, y eso empuja a cerrar”, explica Mackes, y agrega que no es solo apuro, es más bien la “combinación de mayor confianza y oportunidad concreta. Después de varios años de esperar, el que estaba mirando seriamente, hoy decide”.
¿Qué se espera para los próximos meses?
“En noviembre creo que las operaciones con crédito se van a planchar, pero va a ser un movimiento lento”, anticipa Federico González Rouco, economista especializado en vivienda. “Salvo que haya un salto muy fuerte del dólar, no imagino una caída abrupta como la de 2018. En aquel momento, el salto de la divisa dejó a la gente afuera. Ahora, la tasa va dejando gente afuera, pero de forma más lenta, así que no se va a ver una caída fuerte”, advierte.
Por su parte, Flexer espera que, si la tendencia se mantiene, “el cierre del año termine muy sólido, probablemente con 2025 consolidándose como uno de los mejores años de los últimos tiempos en cuanto a cantidad de escrituras, ya que noviembre–diciembre suelen ser meses tradicionalmente fuertes por cuestiones estacionales y decisiones que se aceleran antes del fin de año”.
Particularmente en la zona norte del Gran Buenos Aires, los especialistas creen que el volumen de operaciones va a seguir en alza. “Todavía en la psicología del comprador argentino, los momentos de bonanza en términos económicos hacen que todo comprador quiera aprovechar para cerrar su operación lo antes posible, en este caso antes de fin de año, para usar el ladrillo como refugio de valor”, cuenta D’Aria.






