Estamos ante un nuevo escenario. La aparición intempestiva del coronavirus Covid19 y la cuarentena trajeron como consecuencia cambios en la vida cotidiana y esto, sin duda alguna, se nota. Las calles de las principales ciudades del país están vacías. La gente se recluyó por recomendación del Gobierno en sus hogares y las empresas, que tienen la posibilidad, apelaron al teletrabajo para continuar con su actividad comercial que se deteriora al ritmo del avance de la pandemia que afectó, en poco tiempo, a todos los sectores del aparato económico. Y el mercado de naves industriales y logística no es la excepción. Tal como sucedió en el mercado de oficinas y locales comerciales, ese sector atraviesa un momento de cambios por el "efecto coronavirus" y, si bien aún es muy pronto para evaluar los costos que esta pandemia generará en el sector local, los referentes consultados coinciden en que su paso dejará heridas al ya dañado aparato industrial. "Aún no sabemos hasta dónde calará esta crisis provocada por el coronavirus pero sin duda nuestro país no saldrá indemne. El ejemplo internacional nos sirve para poder tomar una real dimensión de esta pandemia, pero aún no alcanza para poder determinar los costos que ésta acarreará", explica Dennis O’Keefe, Gerente de la División Industrial de Inmobiliaria O’Keefe.
Para Emiliano Valli, CEO y co-founder de Stark Desarrollos, esta pandemia marcará un antes y un después en muchos sectores. "A nivel internacional se está dando un cambio de paradigma y tendremos que adecuarnos a las nuevas normas, que aún no sabemos bien cuáles terminarán siendo. Mientras que, a nivel nacional, creo que el control del Estado va a ser muy superior al que estamos acostumbrados. Todo en función de cuidar la salud pública. Esta pandemia, en pocos días, logró que se cerraran miles de establecimientos e industrias en todo el país. Sin dudas, estamos ante un escenario de gran incertidumbre", afirma el ejecutivo.
En cuanto a los cambios implementados hasta ahora, Gonzalo Gianola, Director de Industria y Logística de LJ. Ramos, relata que muchas empresas reorganizaron sus equipos de trabajo respondiendo a las indicaciones que se recibieron por parte del Ministerio de Salud. "En la mayoría de los casos se están implementando estrategias para evitar detener la actividad comercial", afirma.
La firma RR Construcciones es una de las tantas compañías que intenta no detener su marcha. "La empresa ha adoptado todas las medidas sanitarias según lo que establece el DNU publicado por Presidencia de la Nación. Estamos realizando trabajos remotos. Pero el área de construcción o de obra se encuentra parada en su totalidad. Actualmente, tenemos unas doce obras inactivas. Es decir, el 85 por ciento del personal de la compañía está sin trabajar y el resto se encuentra bajo el sistema de home office atendiendo las consultas del público", explica Darío Ramborger, CEO de la compañía.
Además de cambiar las formas de trabajo, en un contexto de escasa demanda, los desarrolladores de naves industriales muestran su preocupación por el futuro. Pablo Ostapovich, presidente de Hormetal, comenta que la compañía que lidera cuenta con unas doce o trece obras. "Están todas detenidas. Es decir, tenemos cerca de 1000 empleados que están en sus hogares y a los cuales –y como debe ser- les estamos pagando sus sueldos. Éste es un escenario que me preocupa. Este mes tenemos los fondos para poder sostener esta situación, pero no sé cómo haremos frente si persiste la cuarentena por mucho más tiempo. En nuestro rubro, no construir es igual a no facturar y, sin ingresos, se complica sostener cualquier empresa. Pero entendemos que la prioridad es la salud de la gente y apoyamos las medidas tomadas por el Gobierno. Aunque creo que el futuro no será sencillo. El gran problema es que se trata de una crisis mundial", analiza.
Eduardo Bastitta, CEO de Plaza Logística, reconoce que las pérdidas económicas serán enormes: "El parate es total. La situación de algunas compañías, en ciertos rubros, es dramática y es muy preocupante el impacto social que esto ocasionará en un futuro no tan lejano", relata.
La logística, primera necesidad
El área de logística es un sector vital no solo para el sostenimiento de la cadena económica sino también para garantizar la subsistencia de la comunidad en situaciones de crisis, como la que estamos enfrentando en la actualidad. "Sin dudas, es una coyuntura sin precedentes que ha afectado a toda la economía en general. En estos tiempos la logística es una actividad esencial, ya sea, por las operaciones de warehousing (recepción, almacenamiento, preparación de pedidos, acumulación, clasificación y expedición) como por la distribución. Esta última es determinante para evitar el desabastecimiento. Por ello, resulta indispensable que las firmas responsables de sostener esta pata económica y social tomen las medidas de seguridad necesarias, cumplan con todos los protocolos sanitarios y den a sus trabajadores las condiciones para poder cumplir con su rol de manera efectiva y segura", analiza Facundo Casillas, Director Comercial de TASA Logística. Bastitta reconoce que algunos "ramos de las cadenas logísticas tienen una función importante para ayudar al Gobierno a sobrellevar este desafío, y entidades como la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeac) están levantando el guante y poniendo sus fuerzas a disposición de la sociedad. Como comunidad tenemos que aplaudir, al igual que estamos haciendo con los médicos, a los empleados de la logística que ya están teniendo un rol central para evitar el desabastecimiento de las familias. De suceder esto, la crisis sería aún más profunda y severa".
Según los especialistas, los rubros más afectados serán aquellos que no pertenezcan a los denominados básicos o de primera necesidad. "A estas empresas, la situación les generará números rojos. En la mayoría de los casos, estas firmas venían ya con un escaso volumen de ventas y, sumado el "efecto coronavirus", el resultado podría ser letal. Esto se podría traducir, en un futuro, en más metros cuadrados libres", adelanta Adolfo Curi, Director de Grupo Posadas, especializado en la construcción de inmuebles industriales.
Casillas plantea el vaso medio lleno con una visión diferente. "Si tomamos como ejemplo lo que sucedió en otros países, podemos observar que las automotrices, las empresas de electrónica o las vinculadas con materiales para la construcción, fueron algunas de las más afectadas. Sin embargo, en Europa y Asia, están aprovechando este tipo de industrias para producir insumos necesarios para hacer frente a esta pandemia, como: respiradores, elementos de protección, equipamiento para hospitales, etc. Como en toda crisis, habrá oportunidades también para que ciertas industrias puedan transformarse, aunque esa reconversión no es tan sencilla", reconoce.
El avance del e-commerce
En este escenario, el incremento de las ventas online podría generar oportunidades principalmente en el negocio de los centros de logística. Curi expone como ejemplo el caso de Amazon que está colapsado de pedidos. "La compañía le paga a su personal grandes sumas de dinero extra para que trabajen horario extendido, por la alta demanda. Una situación similar estamos viendo en la Argentina con los supermercados. Todo lo que tiene que ver con ventas online está colapsado y las entregas a domicilio comenzaron a tener demoras fruto de la gran demanda de estos servicios", relata. Desde Rappi, empresa especializada en delivery, aseguran que en las últimas dos semanas las ventas online crecieron significativamente, especialmente las vinculadas con las farmacias: la estimación es que se incrementaron más del 50 por ciento, en comparación con el promedio del primer bimestre.
Para Ramborger de RR Construcciones, más allá del furor que generaron, en los últimos días, la venta de los productos relacionados con la sanidad y los alimentos, el futuro para este nicho comercial no se presenta como un campo florido. "Ésta es una moneda con dos lados. La cara de esta historia es el gran índice de comercialización que se está registrando de los productos relacionados con equipamientos médicos e insumos, higiene, medicamentos, vitaminas y, principalmente y alimentos. Ellos, por estos días, se convirtieron en las vedettes del sector. La contracara, sin dudas, la experimentaron los productos prescindibles que sufrieron, por el contrario, una baja muy grande en sus ventas. Pero más allá de los diferentes presentes, existe un problema que los vincula: el abastecimiento. Las restricciones y medidas tomadas por el Gobierno no permiten reponer stock en forma habitual y, como consecuencia, esto se terminará reflejando en una desaceleración de las ventas, también de los productos estrellas", augura el ejecutivo.
Algunos analistas van más allá y especulan que el coronavirus sería responsable de acelerar muchos de los procesos de reconversión de espacios industriales y logísticos. O’Keefe afirma que los cambios de hábitos generados por la pandemia podrían resultar un gran estímulo para que muchas compañías decidan sumar más metros cuadrados destinados para el alojamiento de productos relacionados con la venta online. "Es una tendencia que viene mostrando una interesante curva de crecimiento en los últimos tiempos, incluso previo al coronavirus y muy observada por inversores que encuentran en este tipo de inmuebles industriales una oportunidad de negocio", relata el broker. Agrega que "los inmuebles logísticos que mostrarán un crecimiento en un futuro cercano son los centros de transferencia, los cuales se convierten en eslabones fundamentales a la hora de la distribución en las grandes ciudades".
En cuanto a las oportunidades que genera toda crisis, tanto O’Keefe como Alejandro Badino, Managing Director de Colliers International, aseguran que los primeros que comenzarán a mover el sector son los que, en plena crisis, están a la caza de nuevos negocios. "En este tipo de escenarios suelen aparecer los jugadores más agresivos, aquéllos que tienen espaldas más anchas. Ellos son los que, con liquidez en sus bolsillos, avanzan cuando la mayoría solo decide ‘ver qué pasa’", relata Badino. O’Keefe agrega que en escenarios como los actuales suele haber empresarios que requieren tomar decisiones "urgentes y drásticas". Por ejemplo, en esas circunstancias hay empresas y personas que suelen tener necesidades de efectivo y que, por ello, vuelcan al mercado inmuebles a valores inéditos. Sin duda, en este tipo de escenarios, siempre hay gente que gana y otra que pierde, pero en líneas generales el mercado local saldrá dañado".
Respecto a los precios, las fuentes consultadas coinciden en que no habrá variaciones dado que los actuales son los más bajos en términos relativos de los últimos 15 años, aunque en este escenario desconocido, la lógica no siempre es la que manda. El tiempo y el mercado tendrán la última palabra. Será cuestión de esperar…