Más que ladrillos: cómo se innova en los servicios inmobiliarios para empresas

Atrás han quedado los días en los que el servicio inmobiliario corporativo consistía simplemente en ofrecer inmuebles que se ajusten al gusto de los clientes. Hoy en día, el negocio se ha convertido en algo mucho mas sofisticado, en el que son muchísimas las variables que entran en juego a la hora de tomar decisiones, que no se limitan solamente a las operaciones transaccionales. En este escenario, existen empresas que han logrado comprender mucho mejor las necesidades de las organizaciones y, para ello, han desarrollado verdaderas plataformas integrales de servicio. Es el caso de Newmark, una compañía de real estate global con presencia en la Argentina que, gracias a la tecnología, optimiza al máximo los costos de las organizaciones, aumenta la eficiencia y asesora para alcanzar el mejor uso de las instalaciones.

“Las empresas, por estar inmersas en su core business, muchas veces no prestan atención a las cuestiones inmobiliarias. Preocupadas por los costos más directos, no advierten que también hay costos ocultos, ineficiencia o caída de la productividad”, dice Fernando Novoa, socio y director de Newmark Argentina. “Lo que nosotros hacemos es analizar el estado de situación de las compañías y asesorarlos en la toma de decisiones. El costo de la operación es un primer layer, pero la gama de servicios es mucho más amplia. Fuera de su negocio puntual, la erogación más grande de una empresa está en el espacio donde se desarrolla su actividad. Y ahí la tecnología nos ayuda a proponerles estrategias mucho más eficientes”, agrega.

Desde los detalles más pequeños, como puede ser garantizar que funcionen los aires acondicionados, hasta los asuntos más grandes, como precisar cuál sería la mejor ubicación o hasta cómo capitalizar los excedentes de pesos, Newmark les ofrece a sus clientes una plataforma de servicios integrada y con visión 360. Ya se trate de activos como oficinas, predios industriales o logísticos, retails, tierras aptas para desarrollo u hotelería, entre otros, la compañía líder en real estate tiene propuestas para una primera etapa de valuación y consultoría, para el momento de la transacción y mucho valor agregado para cuando la organización ya se encuentra instalada.

Tecnología para decidir

Cada vez más presente en las distintas actividades, la tecnología también puede mostrar todo su potencial en el real estate. Quienes han apostado a la innovación digital, hoy hacen una verdadera diferencia en los procesos que involucran la transacción, la operación y la valuación de los activos inmobiliarios.

“Newmark tiene desarrollos tecnológicos propios con inteligencia artificial aplicados al negocio inmobiliario. Nuestra plataforma, sumada a un equipo profesional e interdisciplinario, permite que los clientes tomen decisiones basadas en variables y mediciones”, comenta Novoa.

La plataforma de Newmark se puede aplicar a cada línea de los servicios que ofrece la compañía. La primera etapa del acompañamiento es la que evalúa el estado de situación de los inmuebles de las empresas. En esta instancia de valuación y consultoría, se precisa el valor del activo, su potencial, su capacidad para generar renta y su mejor uso. Y para ello es fundamental entender los ciclos del mercado, la evolución de las variables estructurales y las proyecciones y tendencias futuras. Pero ese análisis previo también incluye otros aspectos menos financieros, como la cultura de la compañía o de dónde vienen sus empleados, por ejemplo.

“Con el estado de situación podemos ver dónde hay ineficiencias y qué es lo que se puede optimizar. Quizás una empresa tiene más activos de los que necesita o quizás le conviene relocalizarse. Puede que ya sepan cuál es su necesidad, pero también puede ser que no. En ambos casos, nuestro software da outputs para tomar mejores decisiones. Todo sustentado con números. Recién después de este paso, se pasa o no a la transacción”, explica Novoa.

En un mercado que se ha vuelto muy sofisticado, la plataforma integral de Newmark ofrece soluciones que se ajustan a cada momento y a cada necesidad. La transacción inmobiliaria es el último eslabón de la cadena y para obtener resultados eficientes es fundamental un desarrollo estratégico del proyecto.

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